Árabes y sudamericanos apoyan la candidatura de Pérez del Castillo

El presidente Tabaré Vázquez se reunió hoy con el líder palestino Mahmoud Abbas. 200x240
El presidente Tabaré Vázquez se reunió hoy con el líder palestino Mahmoud Abbas.
AFP

Brasilia - América del Sur y el mundo árabe concluyeron hoy en Brasilia una histórica cumbre con una declaración en la que reafirman los derechos palestinos, condenan el terrorismo bajo todas sus formas, piden respetar la soberanía iraquí y promueven un mayor diálogo sur-sur.

"Esta cumbre tiene el sabor de la construcción de un cimiento muy fuerte para soportar el monumento de relaciones internacionales que acabamos de concluir con la aprobación de la Declaración de Brasilia", dijo el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, en su discurso de cierre del encuentro.

Los 34 jefes de estado y de gobierno de 12 países sudamericanos y 22 árabes deliberaron durante dos días en Brasilia, convocados por Brasil para "modificar la geografía comercial del mundo", pero acabaron dando un mensaje lleno de críticas a la "unilateralidad" de Estados Unidos.

La declaración final de la cumbre está dominada por temas incluidos por los países árabes, como el apoyo al gobierno de transición de Irak sin interferencias externas, el derecho a la resistencia a la ocupación extranjera y el rechazo a las sanciones de Estados Unidos a Siria.

Los reclamos de los palestinos merecieron también un amplio respaldo en la declaración, que pide el retiro de Israel de los territorios árabes ocupados, y el respeto a las resoluciones de la ONU para que las fronteras vuelvan a las de 1967.

El presidente palestino, Mahmoud Abbas, dijo que el estado palestino nacerá "antes de lo que se cree".

Pese a que la declaración recoge las principales demandas árabes en el conflicto medioriental, negociadores sudamericanos dijeron que es la primera vez en que esos países se refieren en un documento oficial como ´Estado´ a Israel, "con el cual la mayoría no tiene relaciones diplomáticas".

"Preparar la cumbre y la declaración no fue tarea fácil", dijo Lula da Silva, que admitió que la falta de consenso evitó que el documento final contenga una referencia a la democracia.

"No siempre lo que uno piensa es colocado en un documento. Se coloca lo que es posible colocar", dijo Lula da Silva al ser consultado sobre por qué la palabra democracia no figura en ninguno de los 13 puntos de la Declaración.

El presidente brasileño destacó la importancia de que 34 países se unan para hacer escuchar su voz en el mundo.

"No creo que exista una salida individual para ningún país del mundo. Puede tener petróleo, hierro, oro, diamantes. Todo eso tiene un fin. Lo que no acabará nunca son las relaciones sólidas que seamos capaces de construir", afirmó.

Consultado sobre si los países sudamericanos se concentraron en el comercio, y los árabes en las cuestiones políticas, Lula da Silva consideró que ambos temas están entrelazados.

"Debemos construir un comercio mundial equilibrado y justo. Si apenas algunos (países) crecen, él árbol podrá ser muy alto, pero sus ramas podrán quebrarse con la falta de democracia, con el terrorismo existente por la mala distribución de la riqueza producida en el planeta Tierra", dijo.

En los mensajes dados durante la cumbre, los presidentes sudamericanos se refirieron sin excepción a las oportunidades de comercio e inversiones que podían nacer del encuentro, y los árabes reafirmaron sus críticas a Estados Unidos e Israel.

Amr Moussa, líder de la Liga Arabe, pidió "racionalizar la globalización, para que esté al servicio de todos y no apenas sometida a la hegemonía de una única potencia", mientras el presidente argelino, Abdelaziz Bouteflika dijo que "Israel debe retirarse de los territorios árabes ocupados".

El tono de la Declaración de Brasilia eclipsó las especulaciones previas a la cumbre, que sostenían que el encuentro iba a carecer de peso político ante la ausencia de los principales gobernantes árabes, como el egipcio Hosni Mubarak, el sirio Bashed Al Assad o el libio Muamar Kadafi.

En su documento final, los gobernantes reclaman "la urgente creación de una zona libre de armas nucleares en Medio Oriente" y piden la convocatoria de una reunión auspiciada por la ONU para estudiar el terrorismo y definir en qué consiste.

"Queremos una mayor democracia en el Consejo de Seguridad de la ONU, para que las resoluciones sobre terrorismo sean democratizadas, y no sean unilaterales sobre la visión del terrorismo que tenga éste o aquel país".

En su primera gira al exterior desde que fue electo presidente, el iraquí Jalal Talabani recibió el respaldo de la cumbre a su gobierno de transición. La Declaración reclama "respetar la unidad, soberanía e independencia de Irak" y "la importancia de no interferir en sus asuntos internos".

El documento final de la cumbre también recoge el reclamo argentino por la soberanía de las islas Malvinas, y la aspiración de Perú a ser miembro no permanente del Consejo de Seguridad en el período 2006-2007.

En el tema comercial, prioridad para los países sudamericanos, la declaración enfatiza la importancia de la cooperación sur-sur para la integración de las economías para el aumento del comercio bi-regional, que en 2004 sumó 12.000 millones de dólares.

En otros puntos, la Declaración propone una cooperación científico- tecnológica, y promueve el desarrollo sustentable y el combate el hambre y la pobreza, en base a las Metas del Milenio establecidas por la ONU.

La cumbre aprobó también una declaración al margen del documento final, presentada por Uruguay, que pide que el próximo director general de la Organización Mundial de Comercio (OMC) sea de un país en desarrollo. El cargo es disputado por el francés Pascal Lamy y el uruguayo Carlos Pérez del Castillo. ANSA

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