Almacenero herido en la cabeza cuando quiso resistir rapiña

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DIEGO CASTRO / PEDRO CLAVIJO

Tres individuos armados y encapuchados asaltaron anoche un almacén de Nuevo París y le dispararon en el rostro al dueño del comercio, de 36 años, quien pretendió resistir el robo.

El hecho ocurrió cerca de las ocho y media de la noche, en el almacén Vale de Yugoslavia y Carlos de la Vega, cuando tres individuos armados ingresaron al local y mediante amenazas pretendieron llevarse el dinero de la caja.

Dos de los delincuentes estaban armados, con un revólver calibre 38 y una escopeta de caño recortado.

El dueño del almacén, Gustavo Mariño, de 36 años, intentó evitar el robo sacando un arma de fuego de su propiedad.

Sin embargo, uno de los delincuentes accionó la escopeta recortada hiriendo a Mariño en el rostro, tras lo cual tomaron el dinero de la recaudación y se fugaron del lugar en moto.

Según fuentes policiales, los delincuentes eran jóvenes. "Se trata de muchachos de entre 17 y 18 años", comentaron a El País, investigadores del caso.

A su vez, las mismas fuentes manifestaron que, al menos uno de los delincuentes está identificado y confían en que será detenido en las próximas horas. Un testigo del hecho dijo anoche a Telemundo que "el hombre se trabó en lucha con los delincuentes" y que en esas circunstancias "le pegaron el tiro en la cabeza".

El testigo confirmó que, además del propietario del almacén, había cuatro clientes, entre ellos una mujer con su hija.

"Yo estaba en la caja, los tipos tiraron varios tiros, y yo atiné a tirarme al piso", relató el testigo del hecho.

Mariño fue trasladado en un patrullero de la Seccional 19ª al Centro Coordinador del Cerro, donde se le diagnosticó herida de bala en parietal derecho y frontal, siendo derivado a un sanatorio particular, donde anoche permanecía fuera de peligro.

COLONIA. Una mujer mayor de edad, fue encontrada con un disparo de bala en la cabeza ayer de mañana en su vivienda de la ciudad de Rosario, en la intersección de Sarandí y Rivera. El hecho tomó estado público cuando las empleadas de la farmacia propiedad de la mujer herida, advirtieron que ésta no aparecía por el negocio en los horarios que lo hace habitualmente. En ese momento concurrieron hacia la casa y la encontraron tirada en el piso y herida.

De inmediato dieron aviso a las autoridades policiales, quienes concurrieron al lugar minutos más tarde. Los uniformados dispusieron la atención de la mujer e inmediatamente comenzaron las pesquisas.

La investigación se está llevando adelante en el más absoluto hermetismo, aunque las autoridades policiales no descartan ninguna hipótesis. Se maneja, por parte de los investigadores, que el agresor haya ingresado a la vivienda con consentimiento de la mujer.