Alejandra tiene empatía con los adolescentes, y además es psicóloga. Ella está convencida que la comunicación es lo más importante. Cuando los jóvenes se acercan para sacarse una foto, preguntarle algo o saludarla, ella sonríe. Se siente gratificada, dice. "A través de esta comunicación se pueden inculcar los valores para el cambio. Es necesario que esta pandemia, que es evitable y prevenible, disminuya", le dijo a El País Alejandra Forlán, presidenta de la Fundación que lleva su nombre, una vez finalizado el Road Show. La Sala Teatro MovieCenter de Montevideo Shopping, donde se realizó el espectáculo, parecía una fiesta. Música y luces dieron la bienvenida a más de 300 jóvenes. Desde sus butacas aplaudían y bailaban, hasta que en la pantalla se proyectó el documental con imágenes reales de siniestros de tránsito. Luego, un policía, un oficial de bomberos y dos médicos, contaron sus experiencias. El Road Show, una iniciativa europea para educar a los jóvenes en materia de seguridad vial, pone de manifiesto mediante testimonios directos, los riesgos y consecuencias de determinadas conductas en el tránsito. Una vez finalizado el espectáculo, que hace especial cuidado en lo audiovisual y multimedia, la Unidad Nacional de Seguridad Vial (Unasev) nombró a la Fundación Alejandra Forlán representante oficial de las asociaciones de Víctimas del Uruguay.
En la Fundación no se habla de "accidentes" de tránsito, se habla de "siniestros". Un siniestro generalmente puede evitarse, mediante acciones que se pueden controlar. Por eso, reducir los índices de siniestralidad de tránsito en Uruguay y trabajar por los derechos de las personas con discapacidades derivadas de esta problemática, son las principales actividades de la organización, mediante actividades como Road Show y otros proyectos y campañas.
En 1991, Alejandra sufrió un siniestro de tránsito que le provocó una lesión con secuelas permanentes. Fue el deseo de trabajar para prevenir este tipo de situaciones, y ayudar a las personas que viven realidades similares, que la llevó a fundar en 2009 la organización. "Después que tuve el siniestro la gente comenzó a llamarme, sobre todo aquellas con secuelas permanentes. Año a año aumentaban las llamadas, entonces decidí comenzar a trabajar en la prevención. Los números de las estadísticas deben disminuir. Somos un país con buen potencial, podemos evitar esto", dice la hermana del reconocido deportista, también socio fundador, Diego Forlán.
- La Fundación cumplió un año. ¿Qué logros destacarías?
Son muchos, porque estamos trabajando en muchas cosas a la vez; en el área de prevención, en el área psicológica y legal, de arquitectura y accesibilidad. Se está trabajando de a poco, pero seguro. La base es la educación.
- ¿Cuál es el área de la Fundación que más te gusta manejar?
Todas. Lo hago con pasión. Son sueños que se están haciendo realidad. Mi sueño es que en Uruguay bajen los siniestros y que el discapacitado tenga una vida digna. Estoy trabajando para eso.