A 100 años del natalicio de Neruda

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AFP

PARRAL, Chile - Bajo la incesante lluvia que caía sobre la estación de trenes donde trabajó su padre, en la pequeña ciudad chilena de Parral, fue homenajeado hoy el poeta Pablo Neruda, al cumplirse 100 años de su nacimiento.

Un tren con 300 invitados, encabezados por el presidente Ricardo Lagos, partió a primera hora desde la Estación Central de Santiago rumbo a la ciudad donde el 12 de julio de 194 nació Neftalí Reyes Basualto, su verdadero nombre.

Durante el recorrido de más de tres horas y a lo largo de 315 km, el escritor argentino Ernesto Sábato, el poeta nicaragüense Ernesto Cardenal y otros invitados escucharon los más recordados versos de Neruda, que alcanzó el Premio Nobel de Literatura en 1971.

También conocieron relatos de personas que lo conocieron y escenas teatrales ambientadas en sus odas.

"Gracias por llegar hasta aquí para celebrar el centenario de Pablo Neruda", dijo Lagos a los invitados y a los cerca de 500 habitantes de Parral que, a pesar de la copiosa lluvia, colmaron la estación de trenes en la que trabajó el padre del poeta, el conductor ferroviario José del Carmen Reyes Morales.

El recinto, donde se construyó una plazoleta para celebrar esta conmemoración, cambió de nombre a partir de este lunes y se llamará "Estación de Trenes de Parral Pablo Neruda".

La lluvia y el viento que arreciaron durante la ceremonia no pasaron inadvertidos para el presidente Lagos, que en su discurso recordó que ambos elementos estuvieron presentes en la obra de Neruda.

"De la lluvia es fruto la poesía de Neruda", indicó, junto con valorar su aporte a las letras hispanoamericanas y su legado sobre la convivencia ética en las naciones de América Latina.

"Vamos a recordar siempre la poesía de Neruda (...) y su vida como un ejemplo para los jóvenes de hoy", agregó el mandatario.

En la pequeña estación, adornada con un campanario similar al de su casa en la aldea costera de Isla Negra bajo el cual descansan sus restos mortales, grupos de estudiantes escucharon al presidente y luego lanzaron al viento el nombre del poeta:

"¡Neruda... Neruda... el pueblo de saluda!".

El ruido de la lluvia, que se mezcló con el coro juvenil, pareció evocar los versos de un soneto que Neruda alguna vez le dedicó:

"Bruscamente la tarde se ha aclarado

Porque ya cae la lluvia minuciosa.

Cae o cayó. La lluvia es una cosa

Que sin duda sucede en el pasado".

La lluvia estuvo presente en la obra de Neruda como otras zonas que ningún poeta tocó antes, cuando cantó al mar y el viento, el limón y la cebolla, el cacto de la costa y el caldillo de congrio, en sus "Odas Elementales".

El escritor Ernesto Sábato, de 93 años, evocó en emocionadas palabras su amistad con Neruda y el presidente socialista Salvador Allende, que se suicidó en el palacio presidencial de La Moneda durante el golpe militar que instaló en el poder la dictadura del general Augusto Pinochet (1973-1990).

"Esta celebración del centenario de Pablo Neruda recuerda la ausencia de una vida y una obra junto a altos atributos, constituye un ceremonial de coraje y hermandad", agregó Sábato.

Neruda murió el 23 de septiembre de 1973, doce días después de la muerte de su amigo el presidente Allende.

AFP

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