Por Álvaro Heller

Durante la pandemia del COVID-19 hubo varios cambios en la salud bucal. Aumentó la prevalencia de las enfermedades de las encías y periodonto, la pérdida de hueso dental y el bruxismo.

Nos asombró cuando comenzamos a notarlo, y más aún cuando colegas de todo el mundo reportaron lo mismo.

La periodontitis es una enfermedad inflamatoria de las encías que afecta los tejidos que rodean y sostienen los dientes. Con el tiempo, la periodontitis provoca la pérdida del hueso alveolar que contiene las cavidades de los dientes. Si no se trata, la periodontitis puede causar aflojamiento y pérdida de estos últimos.

La enfermedad de las encías y la consiguiente pérdida de hueso para sostener los dientes es la razón principal por la que los adultos pierden los dientes. Incluso los más jóvenes (35 años, p.e.).

Nuestro equipo liderado por el Prof. Dr. Sebastián Pérez está altamente capacitado y tiene experiencia en la prevención de la enfermedad periodontal y su tratamiento no quirúrgico.

Cuando se ha producido una pérdida de masa ósea, este grupo tiene las habilidades y el conocimiento para brindarle el tratamiento que necesita.

Pueden actuar en forma independiente, o conjunta, creando una destrucción aún mayor del hueso. Una es la causa traumática y la otra la inflamatoria.

Por un lado está la traumática que es producto principalmente del bruxismo, que aumentó en cantidad de personas y en intensidad en cada una que lo sufría desde antes.

Por otro, la inflamatoria que se genera a partir de las bacterias aerobias y anaerobias, alojadas en el biofilm (placa bacteriana) y el sarro, sobretodo el de debajo de la encías (que no se ve).

Si bien a veces se piensa que el hueso es duro y estático, de hecho cambia y se reforma continuamente, y para continuar haciéndolo se requiere un estímulo. Cuando faltan dientes, la mandíbula se reabsorbe debido a la falta de estimulación que normalmente proporciona el contacto de los dientes y el movimiento de los ligamentos, es decir, masticar y morder.

Hay una disminución del hueso del 25% durante el primer año de pérdida de dientes y el proceso continúa a menos que los dientes sean reemplazados por implantes dentales.

Para evitar la pérdida de hueso y la retracción de la encías, se deben controlar ambos factores.

¿Cómo se logra? Mediante varios tratamientos periodontales. De hecho, en nuestro listado de prestaciones figuran 16, y combinaciones.

La técnica de Raspado y Alisado con láser quirúrgico (LANAP) controla muy eficazmente a las bacterias, las elimina y promueve la neo formación ósea.
El láser es una herramienta muy eficaz, que desinfecta las dos caras de la bolsa, una vez hecha la limpieza.

Era común ver tratamientos de este tipo muy cruentos, en los que se levantaba toda la encía. Actualmente, con los volúmenes tomográficos en 3D se diagnostica previamente y si se precisara un colgajo, se limita a la pequeña zona que lo necesite.

El injerto óseo es un componente frecuente de los procedimientos quirúrgicos periodontales. Cuando sea necesario, podemos agregar material para regenerar el hueso que se ha perdido.

El material utilizado para estos procedimientos puede ser un gel especial (Emdogain), que se transforma en cemento dental, ligamento periodontal y hueso. El injerto de hueso puede agregar años de vida a un diente comprometido o incluso revertir por completo el daño.

Las furcaciones son el área debajo de la encía donde la raíz del diente se bifurca o se ramifica. Las lesiones de furca son pérdida ósea causada por una enfermedad periodontal, y podemos usar, entre otros, el gel Emdogain como parte de su tratamiento.

Este producto revolucionario utiliza una proteína para estimular el recrecimiento del tejido de las encías, los ligamentos y los huesos que se han perdido debido a la periodontitis de moderada a grave. Recuperar el soporte estructural proporcionado por estos tejidos duros y blandos ayuda a salvar su diente.

La regeneración tisular guiada es un proceso en el que se coloca una membrana que actúa como barrera entre los tejidos que cicatrizan más rápidamente (encías y ligamentos) y el hueso. Este procedimiento deja tiempo para que el hueso se regenere sin la invasión de los tejidos de curación más rápida.

Es un enfoque de vanguardia para la reconstrucción de huesos y tejidos que combina un factor de crecimiento activo con un sustituto óseo sintético. Desempeña un papel importante en la formación de vasos sanguíneos, y en la regeneración ósea.

Recuperar encías retraídas con matrices, materiales para hueso, ligamentos y cemento es ahora posible. O sistemas con tejidos libres o autólogos.

Hay muchas formas de regenerar hueso, por parte del Periodoncista, del Cirujano, o hasta del Ortodoncista. Hay que saber cuál procedimiento utilizar cada vez, y contar con especialistas de alto nivel.

Nuestro atento equipo tiene la capacitación y la experiencia en las que puede confiar para elegir el procedimiento que mejor le beneficiará. Puede esperar excelentes resultados con todos y cada uno de los tratamientos que reciba.

Hay varias opciones disponibles para reconstruir el hueso, y nosotros elegimos el tratamiento apropiado, o la combinación de tratamientos, para cada paciente individual para brindar resultados duraderos y de calidad.

Pero lo mejor, es que los especialistas trabajan juntos en cada caso, formando el “Dream team" de la regeneración de encías, hueso, tejidos y dientes.

CONOCÉ A NUESTRO COLUMNISTA

Álvaro Heller

Odontólogo, director de BioSmile y columnista de Eme

Podés visitar el sitio de la clínica del Dr. Heller haciendo click en este enlace