Salud
Prometen una gran pérdida de peso en poco tiempo y sin mucho esfuerzo, pero traen aparejados varios problemas, incluso con consecuencias para la salud-

Los excesos en la alimentación de esta temporada de fiesta, pueden traer consigo algunos kilos extras. En su afán de perder peso, hay quienes recurren a las llamadas “dietas milagrosas”, esas que prometen una gran pérdida de peso en poco tiempo y sin mucho esfuerzo.
Entre este tipo de dietas, están las que restringen una gran cantidad de alimentos y son extremadamente bajas en kilocalorías. También podemos incluir en estas propuestas restrictivas las que se basan en un único alimento (la de la manzana o del ananá), las que se basan en consumir solo batidos durante varios días o las que incluyen suplementos con propiedades milagrosas para perder peso.
Consecuencias de las dietas restrictivas
— Deficiencia de nutrientes: lo que puede producir anemia, caída del cabello y descontrol hormonal, entre muchos otros problemas de salud.
— Hipoglicemia (disminución de azúcar en sangre): Esto debido al bajo consumo de kilocalorías y carbohidratos en la alimentación, por lo que se presentan dolores de cabeza, debilidad, falta de concentración, cambios de humor y hasta desmayos.
— Pérdida de masa muscular: se da como consecuencia del bajo consumo de alimentos, sobre todo alimentos fuente de proteína. Al perder masa muscular se pierde un tejido que ayuda a quemar calorías, por lo que el metabolismo se torna más lento.
— Deshidratación o problemas del sistema digestivo como gastritis, colitis, diarrea o estreñimiento: En este tipo de dietas muchas veces se consumen sustancias diuréticas o que generan diarrea, lo que propicia la pérdida de agua y el desbalance en nuestro sistema digestivo.
— El temido efecto rebote: al hacer una dieta restrictiva el organismo responde y la persona baja de peso. Sin embargo, realizar este tipo de dietas no es sostenible en el tiempo, debido a su bajo aporte de kilocalorías y la gran restricción de alimentos, por lo que las personas llegan a un punto donde no aguantan más, y terminan comiendo en exceso de nuevo recuperando el peso perdido. Esto genera frustración y una mala relación con la comida.
Si querés bajar de peso, la mejor recomendación es visitar al nutricionista, un profesionalque diseñará una dieta balanceada que incluya los diferentes grupos de alimentos y en las cantidades adecuadas de acuerdo a sus características y objetivos.
Poner en riesgo la salud para ver resultados rápidos, puede traer más consecuencias negativas que beneficios.