El Tiempo (GDA)

El cuidado de las uñas puede tornarse intenso si la persona está acostumbrada a ciertos procesos como el esmaltado semipermanente o en gel y acrílico, ya que la misma tendrá un claro desgaste. Sin embargo, esto depende de la manera en que se retiren los productos, no del esmaltado en sí.

Es por eso que algunas recurren a tratamientos naturales como aplicarse ajo o limón en las uñas (este último truco sirve también si sos una persona que suele ‘comérselas’). Aunque, claro está, no en todos los casos funcionan, ya que las causas pueden ser distintas.

Comúnmente se puede pensar que las uñas se quiebran debido a labores en las que se ven maltratadas, como las domésticas, por ejemplo. Sin embargo, esto puede suceder por la falta de ciertos nutrientes en el organismo.

El déficit de zinc, por ejemplo, que se encuentra comúnmente en las carnes rojas, las aves y el pescado, puede ser una de las causas. ‘Medline Plus’ asegura que es responsable de mejorar la función inmunológica, la cicatrización de heridas, la coagulación de la sangre, la función tiroidea y la vista.

La deficiencia de vitamina B12 también podría estar relacionada y, además, produce una clase de anemia ya que contribuye normalmente al metabolismo de proteínas, a la formación de glóbulos rojos y al mantenimiento del sistema nervioso central.

Portales como ‘Cuídate Plus’ indican que “las estrías son lesiones cutáneas que normalmente se producen debido a la rotura de la estructura de la piel. Pero estas no solo afectan a la dermis, sino que también pueden presentarse en las uñas”. De esta forma se explica otro tipo de maltrato en la uña que no necesariamente la quiebra, pero sí la debilita.

Se dividen en dos tipos:

Estrías longitudinales o verticales: van desde la punta de la uña hasta la cutícula y pueden producirse de forma fisiológica o por enfermedades como la artritis reumatoide.

Estrías transversales: se producen como consecuencia de una disminución transitoria del proceso de crecimiento de la uña o por traumatismos (golpes).

Prevenirlas o tratarlas son mas bien una tarea sencilla, pues basta con llevar una buena alimentación para que las uñas estén fortalecidas. No obstante, si es un problema persistente lo más recomendable es utilizar una base fortalecedora de la marca de su preferencia. 

Así mismo, procure añadir a su rutina de cuidado personal aplicarse crema hidratante y no está de más cada tanto ponerse aceite de almendras, argán o coco.