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Convivencia emocional: el derecho de los hombres a la emocionalidad

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hombre llorando

Por Fanny Berger

Fanny Berger explica que los hombres tienen que reprimir toda expresión de su emocionalidad porque es un signo de falta de fortaleza.

Existe una idea fija y rígida que interpreta la expresión de las emociones en el hombre como una debilidad. Vale decir que los hombres tienen que reprimir toda expresión de su emocionalidad porque es un signo de falta de fortaleza.

Por lo contrario, hoy conocemos la importancia de poder conectarnos y expresar nuestros sentimientos, sean placenteros o displacenteros porque ese hecho nos ayuda a gestionarlos. Esta cualidad de expresión no tiene nada que ver con el género, ni con la orientación sexual, ni edad, etc. Es una condición necesaria para poder gerenciar lo que sentimos y a través de la palabra comunicar lo que estamos vivenciando.

Esto ha traído muchos problemas evitables a los hombres, ya que reprimirse es dañino para la salud mental. En cambio, conectarse con nuestro mundo interior y comunicarlo es una fortaleza.

Nuestra posición es que todos los seres humanos tienen derecho a hablar de lo que sienten respetando a los otros, cuidandolos para no herirlos.

En pleno siglo XXI vemos hombres que en el consultorio del psicólogo lloran y piden perdón. Siempre les pregunto: ¿perdón por qué? Y ellos responden "porque lloro". Mi respuesta es siempre la misma: llorar es una descarga y hace bien, no hay que pedir perdón porque es bueno y no hace mal a nadie. Siempre aparece la idea que es vergonzoso llorar, que es de mujeres, que es un signo de fragilidad. Error: expresarse por palabras, llorar o hablar de nuestros miedos, frustraciones, desilusiones, rencores, rabias, es una prueba de que aceptamos lo que nos sucede.

Si bien los hombres tienen fuerza física, no logran tomar consciencia de sus fortalezas emocionales ya que sobre ellos recaen muchas presiones, tienen que reprimir su emocionalidad para demostrar que son fuertes, tienen que ser proveedores, tener buen desempeño sexual, etc.

Herramientas

1º Conéctate con lo que sentís

2º Expresalo en una forma calma teniendo en cuenta la sensibilidad del otro

3º Eso te traerá alivio y los otros entenderán que es lo que te sucede

No solo sucede con el llanto, también observamos que no pueden mostrar su vulnerabilidad en general. Sentirse vulnerable es un estado psicológico en el que somos conscientes de un malestar psicológico que en determinados momentos creemos no poder superar (no es cierto, pero en esos momentos lo sentimos así).

Esto significa que lo que sucede a nuestro alrededor nos afecta. Nos educan para ocultar sentimientos displacenteros, por miedo a que nos rechacen, al qué dirán de nosotros. Ante una separación o problema al hombre le cuesta transmitir sus emociones sobre lo que le ocurre, lo reprime y se siente muy mal. En el consultorio alentamos a que expresen y se conectan con el dolor, la pena, la desilusión, frustración, y se sienten mejor porque muestran que son humanos, son vulnerables como todos los seres humanos normales.

Llorar y demostrar vulnerabilidad ante lo que nos sucede alivia el dolor y nos acerca a los otros.

Este camino emocional donde hombres y mujeres puedan llorar y mostrarse vulnerables se transita con el otro/a, nunca en contra de los otro/as. Podemos ser distintos en nuestra forma de sentir y transmitir lo que nos sucede, pero esto no significa reprimir sentimientos y mostrar solamente fuerte ante los ojos de los otros.

CONOCÉ A NUESTRA COLUMNISTA
Fanny Berger
Fanny Berger

Es psicoterapeuta gestáltica. Se dedica niños, adolescentes y adultos, y trabaja en el apoyo de padres. Implementó “terapia de alcance breve”, que en cinco sesiones trata temas concretos. Es conferencista y escribió varios libros.

Podés contactarla en su web, página de facebooko a través del teléfono celular 099 289 282.

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