ESTIGMA SOCIAL
El programa de televisión australiano "You can’t ask that" entrevistó a ex actores y actrices; varios revelaron aspectos difíciles de su vida tras trabajar en la industria porno.
Muchos estigmas rodean a la industria de la pornografía y quienes deciden trabajar en ella sufren constantemente de burlas y preguntas incómodas. Con este contexto, algunos de los intérpretes más reconocidos se sinceraron con sus seguidores y explicaron cómo su labor influyó yafectó su vida.
Aunque muchos usuarios consumen diariamente contenido para adultos, varios consideran que los actores que integran este gremio no pueden tener una vida normal, ya que suelen ser reconocidos y señalados en diferentes lugares fuera del set.
Algunos de los intérpretes más famosos ven su empleo como algo normal y le encuentran el lado positivo: disfrutan de su sexualidad. Por el contrario, hay otras celebridades que aseguran estar arrepentidos de haber entrado en la industria y aconsejan a no hacerlo jamás.
Las interrogantes más comunes que han surgido en redes sociales con respecto a este tema son: “¿Cómo viven los actores porno sus relaciones amorosas?”; o “si todo el tiempo tienen sexo por motivos laborales ¿Le pierden el gusto y se aburren?”.
Las celebridades del cine para adultos otorgaron entrevistas a medios internacionales, mediante las cuales hablaron —sin tapujos— de lo bueno, lo malo y lo feo de trabajar haciendo porno.
Los testimonios
El programa de televisión australiano You can’t ask that entrevistó a varios actores, entre ellos Ángela White, Rubí Valentine, Woody Fox, Arianna Kody. En la oportunidad, revelaron varios aspectos de su vida privada.
Ángela White aseguró que, siendo actriz porno, tener relaciones amorosas es una tarea complicada, ya que es muy difícil encontrar a alguien con quien exista una verdadera conexión emocional.

En cuanto a la intimidad con otras personas fuera del set, la celebridad dijo el sexo es muy diferente: “Si esperan que me comporte como normalmente lo hago en mis películas, quedarán muy decepcionados”.
La actriz Rubi Valentine estuvo de acuerdo con White y dijo que “nadie querría casarse o tener hijos con una estrella porno”. Sin embargo, manifestó que le gustaría tener una pareja sentimental a quien pueda tomar de la mano y besar románticamente.
El actor de porno gay Woody Fox discrepó con Kody y afirmó que no creía que el porno lo hubiese dañado. “Trato de separar el amor del romance y, actualmente, veo la relación sexual como algo tan natural como ir al gimnasio, aunque podría ir con alguien al gimnasio de una forma romántica”, sentenció.

El medio español ACV recopiló varios testimonios de otros reconocidos intérpretes, quienes trabajaron años en la industria pornográfica y, según sus declaraciones, muchos de ellos se fueron con una mala experiencia.
La actriz estadounidense Bree Olson argumentó que siempre la reconocen en la calle y que la mayoría de veces recibe burlas y comentarios ofensivos: “Hay veces que paso días o semanas sin salir de casa, porque no tengo ganas de enfrentarme al mundo. Me decepciona encontrarme con un amigo y darme cuenta de que ya no quiere serlo”.

Jessica Neely contó que cuando se retiró de la industria vivió una verdadera pesadilla, puesto que no encontraba trabajo en ningún lado ni sabía ejercer otra cosa que no fuera la pornografía. “No hubo nada bueno en la vida que elegí. Ahora que estoy fuera de la industria quiero ser esposa, quiero ser madre (...) No tenía amigos. No tenía familia. Tenía un fajo de billetes en una mano y una botella de alcohol en la otra cuando me iba a la cama. La pornografía me lo había quitado todo”, señaló la actriz.