GOURMET
Nuestro especialista en vinos, Eduardo Lanza, cuenta sobre un vino enigmático cuya variedad no será revelada hasta que la última botella haya dejado la bodega.
La Bodega Bracco Bosca presentó Memoriter, en el Salón Enjoy 2022, un blanco Premium que tuvo muy buena aceptación. Un vino que además despertó gran curiosidad al no tener ni añada, ni revelar su identidad. Ninguna variedad aparece mencionada en su etiqueta.
En la etiqueta posterior algo se explica. “El Memoriter apela a recordar y memorizar al vino en su verdadera esencia. Apunta a entenderlo por lo que es y a no juzgarlo por lo que nos explican. Es como una enigmática cata a ciegas y su variedad no será revelada hasta que la última botella haya dejado la bodega. Seguimos rompiendo preconceptos. Son apenas 300 botellas y se añejó por seis meses en barricas de roble nuevas”.
La propuesta de Fabiana Bracco no extraña, ella disfruta de romper los moldes. Capitalizó su extensa experiencia en marketing –es profesora en ORT– y sus viajes por el mundo, comercializando vinos para la bodega de los hermanos Pisano y la de Finca Narbona en Carmelo. Cuando se propuso rescatar la bodega familiar del Camino Sosa Díaz, puso manos a la obra.
Para esta nueva etapa, Fabiana eligió el ombú como emblema y así incluyó a su familia con una historia muy particular. El árbol gozaba de buena salud instalado al costado de la bodega, cuando un rayo lo destruyó. La leyenda cuenta que los anteriores dueños del predio, habían escondido una vasija llena de monedas de oro debajo del árbol. Pasaron unos cuantos años y el ombú volvió a brotar, tal como lo hizo la empresa.

Memoriter
En latín, el nombre de este vino se traduce como memoria. Y de eso habla su etiqueta, que difiere mucho de otras de Bracco Bosca.
“La etiqueta fue una idea mía, incluye a dos dioses griegos: Neptuno, el del Mar, y Baco el del Vino. Ambos apelan a la memoria einvitan a entender al vino por lo su esencia y no por lo que alguien te cuenta de él. El diseño incluye por detrás de las deidades, al galeón Neptuno, que está anclado en el Porto Antico de Génova y es abierto a los turistas”, explica Bracco. Y agrega que es una réplica del filme “Piratas” de Roman Polanski, que le hizo rememorar las películas de aventuras que veía los sábados de tarde en el cine de su barrio.
“Busque apelar a antiguas sensaciones y a transmitir aquella forma de disfrutar el vino, menos snob que la de ahora. Es una de las primeras etiquetas en que Bracco Bosca que se despega del tradicional Ombú”, agregó. “Queremos reflejar que este vino tiene una personalidad propia y su nombre intrigará, de eso se trata, de un vino que busca su propio camino”, concluyó.

Memoriter es —sin duda— un blanco bien diferente. Tiene color claro, por tanto no tuvo crianza sobre sus pieles. Se le siente bien el roble, aunque no es ostensivo y le viene bien para potenciar su aroma. No debe ser Sauvignon Blanc porque no se estila pasarlo por madera. Tendríamos que ir a un Chardonnay o Viognier, pero cuando la madera manda en el aroma, a la fruta le cuesta aparecer. De buen cuerpo y final largo, debe ser incluido entre nuestros blancos de alta gama.
Ahora resta esperar que se venda la última botella, para que la incógnita de su identidad sea revelada.
Bodega: Bracco Bosca Winery
Origen: Camino Sosa Díaz, cerca de Atlántida
Precio aproximado: $ 1.700.
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Es Ingeniero químico y experto en vinos. Su pasión lo ha llevado a visitar terruños, descubrir cepas y probar las más variadas etiquetas.
Es fundador de Catadores. Escribe y enseña con el mismo placer que degusta un vino desde hace más de 20 años