Realeza
En el mediodía londinense, la Familia Real Británica anunció el fallecimiento de Felipe, esposo de la Reina Isabel y padre del Príncipe Carlos.
La noticia del fallecimiento de Felipe (99), duque de Edimburgo, marido de la Reina Isabel durante 73 años y padre del Príncipe Carlos, primero en la línea de sucesión al trono británico sorprendió al mundo en la mañana de este viernes.
Si bien entre febrero y marzo permaneció internado durante cuatro semanas y fue sometido a una intervención quirúrgica del corazón. El duque fue dado de alta el 16 de marzo y regresó a Windsor. La Familia Real anunció esta mañana que el duque falleció en paz en el castillo de Windsor a través de sus redes sociales y sus cuentas permanecen momentáneamente deshabilitadas.
It is with deep sorrow that Her Majesty The Queen has announced the death of her beloved husband, His Royal Highness The Prince Philip, Duke of Edinburgh.
His Royal Highness passed away peacefully this morning at Windsor Castle. pic.twitter.com/XOIDQqlFPn
— The Royal Family (@RoyalFamily) April 9, 2021
Felipe de Edimburgo nació el 10 de junio de 1921 y se preparaba para festejar su centenario en pocos meses. Hijo del príncipe Andrés de Grecia y Dinamarca y de la princesa Alicia de Battenberg (Mountbatten en inglés), fue miembro de la casa real griega por nacimiento y de la británica por su matrimonio. Además, era descendiente de la casa real rusa y de la británica por igual.
Felipe vivió su primero años en Grecia, pero luego de la guerra entre turcos y griegos su familia fue desterrada del país y Felipe fue escondido en una caja de frutas para salir sano y salvo. La familia se instaló en Francia antes de que cumpliera los dos años.
Hacia la década del 30, la familia se trasladó a Inglaterra donde el futuro marido de la reina sería educado entre el Reino Unido, donde asistió a un inrernado en Escocia, y Alemania. Mientras vivió en Londres, lo hizo junto a su abuela en la residencia real del Palacio de Kensignton. Hizo su carrera naval en la armada británica y adoptó el apellido Mountbatten, mientras se preparaba para un matrimonio noble dentro del Reino Unido.
En 1947, finalmente, se casó con la entonces princesa heredera Isabel, hija del rey Jorge VI, quien además era su prima ya que ambos eran bisnietos de la reina Victoria.
Felipe fue apostado en la isla de Malta y allí convivieron junto a la reina en sus primeros años de matrimonio.
Cinco años después, tras el fallecimiento del rey, Felipe se convirtió en consorte de la reina, aunque nunca recibió el título de rey, nombrado príncipe por su esposa.
En 1960, Felipe logró su propia conquista al lograr que sus hijos pudieran llevar su apellido que comenzó un nuevo linaje dentro de la familia real británica: Mountbatten-Windsor.
La pareja estuvo casada casi 74 años y tuvo cuatro hijos: el príncipe Carlos, la princesa Ana, el príncipe Andrés y el príncipe Eduardo. Además, ocho nietos y, hasta el momento, diez bisnietos.
Felipe se retiró de la vida real en 2017, aunque continuó haciendo algunas apariciones esporádicas, tras cumplir 22.219 compromisos reales desde que Isabel subió al trono en 1952.
Un consorte diferente
Felipe fue una figura que intentó modernizar la imagen de la familia real, vinculándose con las últimas tendencias a lo largo del siglo XX e incluso buscando cambiar el vínculo con la prensa y la población.
Fue un apasionado por la vida naval, embarcándose en grandes travesías, incluso durante su matrimonio con la reina Isabel II. Además, el duque de Edimburgo fue piloto de la fuerza aérea británica
Además, mantuvo una pasión por los deportes ecuestres durante toda su vida: representó s Gran Bretaña en tres competiciones europeas de carreras de carros de caballos y seis mundiales en la modalidad que él mismo impuso en el país. Además de ser jugador de polo como sus hijos y nietos.