CON LOS HIJOS

Si al momento de irte a acostar sospechás que tu bebé está próximo a despertar necesitando una toma de leche, te propongo probar con este consejo.

Intentá un “dream feed” o “toma dormido” aproximadamente dos horas después de acostarlo por la noche. La idea con esta toma que se da a oscuras e intentando que no se despierte es asegurarnos que cuando nosotros nos fuimos a dormir el bebé recién comió, y con esto intentar que duerma por lo menos dos o tres horas más antes de necesitar su próxima toma. (Y así poder descansar nosotros también).

Para muchos bebés es una toma milagrosa, mientras que a otros los despierta de su sueño profundo haciéndoles muy difícil conciliar el sueño nuevamente. Para saber si funciona, no queda otra que probarlo por lo menos 5 días. Si no funciona porque se despierta y le cuesta volverse a dormir o porque está tan profundamente dormido que no lo quiere ¡no pasa nada! Es solo un recurso más.

Entre las 4 y las 6 semanas, muchos bebés “alargan” un periodo de sueño (normalmente, esto sucede cuando comienzan a derretirte con sus primeras sonrisas sociales). Despertando a tu bebé durante el día para comer cada 2.5 o 3 horas te garantizará que ese “alargamiento” suceda durante las noches.

Un dream feed sucede alrededor de las 10:00-11:00 PM, sí tu bebé es de los que se duerme tarde en esta etapa, el dream feed no es para ustedes. O si son de los que se va corriendo a dormir apenas él se duerme tampoco, es solo si se van a dormir más tarde que él.

Generalmente yo no recomiendo seguir con el dream feed después de los 7 meses porque usualmente ya no necesitan una toma tan pronto de haberse dormido.

CONOCÉ A NUESTRA COLUMNISTA

Luciana Junchuk

Consultora de Sueño Infantil por el Family Sleep Institute. Mamá de Eva y Felix.
A través de su emprendimiento, Volver a Dormir, ha trabajado con más de mil familias en Latinoamérica.

Podés seguirla en Instagramy ver sus novedades en la página web de Volver a dormir.