«Hay mucho interés por invertir en Uruguay», dijo a modo de resumen, Sylvia Chebi, presidenta de Urucap, una organización sin fines de lucro creada en 2022, con el objetivo de reunir inversores y grupos de venture capital con empresas y emprendimientos.
Es una realidad que, en los últimos años, Uruguay ha emergido como un mercado atractivo para la inversión, local y del exterior. Como ejemplo, Chebi reveló que Urucap ya cuenta con cerca de 100 socios de los cuales un 50% son uruguayos pero el resto provienen del extranjero.
Entre los actores locales surgieron IC Ventures, un fondo privado de inversión especializado en capital semilla y rondas pre-Serie A, otro friend and family comoInCapital que invierte en sus propias empresas o coinvierte con otros jugadores de private equity (en minoría) ocupando un rol de operating partner y aportando desde lo local, o IBF Negocios, grupo uruguayo de private equity que desde su creación, hace 12 años, ha invertido más de US$ 100 millones en empresas locales.
Desde el exterior han llegado, entre otros, Globant Ventures, el fondo de inversión corporativo de la tecnológica Globant con foco en startups globales de inteligencia artificial (IA) basadas en un modelo de negocios corporativos. A esa lista se sumó Mr Pink, especializado en capital semilla, cuya oficina está ubicada en Punta del Este y apunta a startups que usen tecnología para resolver problemas relacionados con el futuro del trabajo, la educación y la alimentación, apalancados en el uso de IA.
Recursos y consejos
La proliferación de inversores no sólo tiene beneficios a nivel económico, sino también en la maduración de las empresas. Es que, una de las premisas que manejan los fondos es que su participación no se limita a otorgar dinero sino que también brindan su conocimiento a los emprendedores.
IC Ventures, que ha apostado por 10 compañías (dos de ellas ya concretaron su exit, Paganza en 2020 y MonkeyLearn en 2021), se define como un fondo «activamente involucrado en el crecimiento de sus empresas invertidas» aunque «no cogestiona», aseguró Andrés Cerisola, cofundador junto a Gabriel Colla, Eduardo Mangarelli, Álvaro Moré y Martín Naor. «Es esencial al modelo que los fundadores lideren y asuman funciones ejecutivas en las empresas invertidas. Participan en directorios y están disponibles para apoyar a las empresas y emprendedores en todos sus desafíos, incluyendo rondas de financiamiento, atracción de talento excepcional, estrategia, liderazgo, recursos humanos, tecnología, marketing y ventas, operaciones, etcétera», consideró Cerisola. Al respecto, indicó que toda empresa de portafolio tiene como requisito realizar cuatro sesiones de directorio por año y si es necesario uno más, puede ser «virtual mensual de 45 minutos, y un esquema de planificación anual».
Desde Globant Ventures, comparten la visión de apoyo a la startup. El fondo, que ha invertido en la uruguaya Bunker y tiene varias más en «conversaciones», aplica como método el acompañamiento de los emprendedores en las decisiones estratégicas así como brindar soporte en expertise tecnológico, dijo Joaquín Morixe, VP business strategy de Globant. También tienen un papel activo en generar sinergias con el gigante tecnológico. «Proponemos que los vendedores de Globant ofrezcan a los clientes los productos o servicios que ofrecen las (startups) invertidas por Globant Ventures», comentó.
Hernán Haro, de Mr Pink, señaló que en su caso, el objetivo es «ser un socio valioso y flexible, adaptándonos a las necesidades específicas de cada proyecto y equipo emprendedor». Esto implica quedar a disposición de las startups pero otorgando «libertad a los fundadores para desarrollar sus ideas». Esto se traduce en que nunca solicitan participar en juntas directivas sino que buscan tener un rol de «apoyo y asesoramiento» con su equipo de Venture Partners «cuando ellos lo requieren».
IBF Negocios ha invertido en 13 empresas -con ventas por US$ 130 millones anuales y 850 empleados- que luego cogestionan, afirmó Hugo Benedetti, director de ese fondo. El CEO, Nicolás Chiappara, opinó que ese detalle es un factor «crucial». «Luego que la adquisición se concreta, tomamos el control del negocio y somos absolutamente responsables por la gestión del mismo ante nuestros inversores. Nos ponemos al frente de la ejecución del plan de negocios acordado para la empresa. Nuestro objetivo central es ofrecer al inversor ingresos vía dividendos del orden del 10% anual en dólares promedio», detalló.
Martín Guerra, cofundador de InCapital, junto a Inés Servino, Fernando Vallone, va en una línea similar. «Nuestro rol es muy activo, nuestro espíritu emprendedor prima por sobre las oportunidades de inversión. Siempre tenemos una tesis de crecimiento y ayudamos activamente en la construcción de valor de la empresa invertida», definió. El grupo ha coinvertido junto a Advent y Lindsor, en firmas uruguayas y del exterior, como SiSi, Pagnifique y Farmashop, entre otras. Entre sus empresas destacan Handy y Paigo y refundaron junto con un equipo especialista en pharma, el laboratorio Rinke Pharma.
Desafío y oportunidad
Chebi aprecia un creciente interés por invertir en Uruguay, lo que da pie a poner en marcha conversaciones entre inversores y emprendedores. Sin embargo, cree que falta que las startups se preparen para dar este paso. «Desde Thaleslab, por ejemplo, se trabaja en este aspecto, pero debería haber una formación más de base para que se entienda qué es esto de emprender y recibir inversión. Esta preparación es fundamental para que las startups uruguayas no sólo atraigan inversión, sino que también la gestionen de manera efectiva para escalar sus operaciones», analizó.
Para Morixe, los principales desafíos refieren a las altas tasas de interés y la «globalidad» de los proyectos. Sobre el primer punto, dijo que la baja de las tasas será positiva ya que «aumentará la cantidad de inversiones así como los montos». En cuanto al carácter global de los negocios, matizó que las nuevas generaciones de emprendedores locales son más conscientes de esa necesidad.
De todas formas, todos coinciden en una maduración del mercado. Cerisola destacó el trabajo de Endeavor y las universidades, el apoyo de la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII) y entidades del sector público. Pero también el protagonismo internacional de empresas como dLocal, las grandes ventas de PedidosYa, Infocorp, Overactive e Inswitch, y la llegada de grandes fondos latinoamericanos como Kaszek, liderado por Hernán Kazah y Nicolás Szekasi que se mudaron a Uruguay. A esto se suma la llegada de prestigiosos emprendedores de la región como David Vélez (NuBank), Martín Migoya y Guibert Englebienne (Globant) y Matías Woloski (Auth-0), entre otros. «La calidad de las oportunidades de inversión hoy es significativamente mejor, y con emprendimientos mucho menos domésticos, que hace 10 años», reflexionó Cerisola.
Morixe aseguró que prueba de esta realidad es la creación de Uruguay Innovation Hub y la reciente apertura de Cubo Uruguay. «El ecosistema sigue en franca evolución. Veo esto como una muestra fuerte de desarrollo positivo».
Benedetti, en tanto, recuerda que hace 12 años hablar de private equity era «bastante inédito y difícil de entender». «Hoy el mercado, poco a poco, se ha ido sofisticando, diversificando, los inversores lo van entendiendo más. Claro que aún queda un muy largo camino por recorrer y un gran mercado por generar. Los inversores van mejorando su comprensión de las diferentes inversiones, hay mayor nivel de información para tomar decisiones. Por otro lado, se van multiplicando las alternativas de inversión y en nuestro caso, podemos decir que muchas empresas uruguayas están de condiciones de recibir inversiones», cerró.
«En Urucap llevamos dos años y el crecimiento ha sido constante. Ya había muchos inversores y con esto se formalizó, los que nos fueron conociendo se fueron sumando», indicó Sylvia Chebi al resumir la actividad de Urucap, organización sin fines de lucro que preside, y que une inversores con emprendimiento o empresas, Uno de los fenómenos más novedosos en este nuevo escenario, es la llegada y el creciente interés por Uruguay de parte de CVC (fondos de inversión corporativos). A modo de ejemplo, Chebi destacó los cinco que forman parte de Urucap: Globant Ventures, Cencosud Ventures, Mercado Libre, Murchinson Ventures y Wayra. «Algunas ya han invertido en empresas locales. Además, hace poco nos reunimos para discutir cómo contagiar a más empresas para que se sumen a este movimiento», aseguró.
Según la principal de Urucap, si bien Uruguay es un país pequeño, se están generando señales que lo hacen atractivo como la creación de Uruguay Innovation Hub que impulsó la aceleradora de emprendimientos o la creación de un fondo de coinversión para atraer proyectos locales pero también de la región. «Actualmente, en Urucap contamos con unas 150 startups, de las cuales el 70% son uruguayas y el resto proviene de países como Argentina, Chile y México, en muchos casos debido a lazos con uruguayos», comentó.
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