No sólo de caños de escape vive la metalúrgica Salgado

Conocido en el sector autopartista por su liderazgo en la elaboración de caños de escape y silenciadores, Benito Salgado aprovechó su know how metalúrgico y el parque de maquinaria y se animó con la fabricación de mobiliario. Ingresó hace tres años en el nuevo nicho de mercado y ya piensa en la exportación. Adquirió una planta de 4.000 metros cuadrados, ubicada en la zona de Malvín Norte, donde concentró la fabricación de sus dos líneas de productos.

Si bien su fortaleza en el rubro mobiliario está en las licitaciones públicas, la firma aspira consolidar su posición en la plaza local donde en sólo dos años ha empezado "a molestar" a sus competidores. Sólo en 2004, se colocaron más de 25.000 sillas para institutos de enseñanza, con un promedio de producción diaria de 400 piezas.

Las líneas de productos comprenden mobiliario para industrias, enseñanza y el sector salud. En plena zafra, la fábrica da trabajo a 120 empleados.

En el ámbito local, muy competitivo en el rubro muebles, la firma se diferencia por su capacidad de fabricar a medida y de ofrecer continuidad de modelos.

Entre otras fortalezas de la firma, según destacó el director general y yerno del fundador, José Carbajales, está su apuesta a la calidad. "Sacrificar rentabilidad en aras de complacer a un cliente" es una de las directivas del propio Benito Salgado, expresó el director general.

Sobre pasos lentos pero seguros, la empresa pretende ser líder del mercado local en la fabricación de muebles y mantener su liderazgo en el segmento de autopartes.

La amplitud de la planta y su fuerte tendencia al trabajo zafral, le permite a Salgado ofrecer trabajos para terceros, percibiendo otros ingresos mientras se consolidan posiciones localmente.

Calidad. A los efectos de mejorar la calidad de los procesos en la fabricación de caños de escapes y silenciadores, la empresa se embarcó en un proyecto de desarrollo tecnológico financiado por el PDT. El mismo le permitirá mejorar su competitividad y lograr el acceso a mercados internacionales. El primer objetivo al que apuntan es Brasil.

El proyecto comprende la incorporación de maquinaria y equipamiento para control de calidad, amén de la incorporación de un software para mejorar el sistema de gestión.