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Marca de bebidas compró en Argentina una yerba especial que promete ser un boom en EE.UU.

Se trata de la californiana Guayaki, que adquirió a un grupo de productores de Misiones producción orgánica certificada bajo la sombra de árboles nativos.

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Yerba mate
Yerba mate

Por Martín Boerr / La Nación GDA

Por ahora la yerba mate orgánica es una tendencia muy incipiente, pero promete convertirse en una corriente que sumará adeptos si se combinan las inclemencias del cambio climático con sus sequías y sus lluvias torrenciales. Pequeños productores de Misiones (Argentina) certificaron sus cosechas orgánicas y bajo la sombra de árboles nativos para comenzar a exportar a EE.UU. y proveer a la firma Guayakí.

Guayakí, cofundada a fin de la década de los 90 por el argentino Alex Pryor y cuatro amigos californianos, es pionera en el rubro bebidas a base de yerba mate en EE.UU., una categoría que está creciendo y en la que se metieron Coca-Cola, Nestlé y otros gigantes en los últimos cinco años.

A esto se agrega que, con la llegada de Lionel Messi al Inter de Miami, la yerba mate está ganando fama entre los estadounidenses y atravesando el mejor momento como un hábito que adoptan cada vez más celebridades.

Pryor intentó en 2005 convencer a productores de Andresito, en el norte de Misiones, de la conveniencia de producir yerba orgánica certificada bajo cubierta, como se denomina a los yerbales que se plantan bajo la sombra de los árboles. Pero no tuvo éxito como sucede muchas veces que alguien se adelanta mucho a su tiempo.

Guayakí. La empresa vende yerba mate y bebidas orgánicas derivadas de la planta.

Sin embargo, plantó la semilla de esta práctica en la que estaba totalmente convencido y que tiene como premisa producir, pero cuidando el medio ambiente. Ayudó a crear la Fundación Agroecológica Iguazú (FAI) que empezó a trabajar con el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), el Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) y otras entidades para investigar y desarrollar conocimientos sobre las ventajas de la plantación de yerba bajo sombra o bajo cubierta. Ahora está dando un paso más con la certificación de cuatro pequeños productores.

Guayakí ya venía trabajando hace muchos años con productores de Brasil y Paraguay, y esta es la primera vez que incorpora productores de Argentina como proveedores certificados. Según la página web de Guayakí, la firma ya ayudó a regenerar más de 140.000 hectáreas de monte nativo con producciones orgánicas donde el pequeño productor obtiene una prima o un mejor precio por cuidar la selva, algo clave para que los mecanismos de mercado generen incentivos para esos cuidados.

Modelo rentable

Desde hace un par de años, el INYM también está impulsando que los productores chicos de yerba mate (la gran mayoría de los 12.000 que contabiliza el organismo y tienen menos de 40 hectáreas) apuesten cada vez más por la yerba orgánica, libre de agroquímicos.

La rentabilidad del pequeño productor se define en dos aspectos: el más importante es el precio, pero también el rendimiento de un yerbal, que puede oscilar entre los 5.000 y 12.000 kilos por hectárea según el manejo del suelo, la poda y la madurez de la planta, entre otras variables.

Por eso la experiencia de Guayakí con los productores que despacharán su yerba certificada a EE.UU. es importante si demuestra que es un camino para obtener mejores valores por la producción.

Guayakí no tocó los precios de sus productos en la pandemia para mantenerse al alcance de los consumidores.
Productos de la marca Guayaki.

«Estamos hablando de yerba mate, que es un alimento y el mundo demanda hoy, precisamente, productos agroecológicos u orgánicos», explicó el director del INYM por el sector Producción, Nelson Dalcolmo, en setiembre cuando participó de una jornada de capacitación junto a productores de Misiones y Corrientes.

Estas jornadas se están repitiendo con más frecuencia en la Zona Productora (como se denomina a Misiones y el norte de Corrientes) y están a cargo del Servicio de Extensión Yerbatera del INYM, donde un grupo de técnicos instruye sobre manejo de yerba orgánica, plagas y enfermedades, manejo de suelos y cubiertas verdes en yerbales orgánicos.

Misiones también sancionó en julio una ley por la cual en dos años prohibirá totalmente el uso de agroquímicos como el glifosato, ampliamente utilizado en los yerbales para mantener las malezas a raya. Para el INYM, que apoya esta norma, es vital demostrar que el pequeño productor puede mejorar su rentabilidad con yerba orgánica y certificada con mejores precios.

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