Longhorn, el Windows que se viene

| Cómo será el próximo sistema operativo de Microsoft que llegará a las computadoras en 2006

Si todo sale como se espera, la semana entrante estará disponible la versión de prueba del próximo sistema operativo de Microsoft, el sucesor de Windows XP. Las fechas no son inamovibles, pero se supone que el sistema estará listo en diciembre de 2006. Lo que se espera de Longhorn, el nombre en código para identificar este sistema, es mucho. Será cuestión de ver si Microsoft logra integrar en un paquete funcional todo lo que se propone.

Como adelanto, puede decirse que algunas de las nuevas tecnologías que se introducirán en 2006 serán compatibles con Windows XP y que su performance óptima será con 512 MB de RAM, un procesador y un procesador gráfico compatible con el nuevo motor visual de Longhorn, uno de los cambios más importantes del nuevo sistema operativo. También habrá soporte para procesadores de núcleo múltiple y que usen instrucciones de 64 bit.

64 MB. Uno de los cambios de Longhorn está en la interfaz. La más elaborada será Aero Glass, con animaciones en iconos y transiciones, ventanas transparentes y objetos en tres dimensiones. Para disfrutarla se requerirá de una placa de video con 64 MB de RAM propios, y que sea compatible con DirectX 9. La resolución mínima para el sistema será de 1024 x 768 pixeles. En el medio estará Aero, para hardware de video con 32 MB de RAM. El otro modo será Clásico, con una interfaz similar a la de Windows 2000. Las aplicaciones correrán sin problemas en estos últimos dos modos, pero los gráficos serán menos elaborados y se limitarán las animaciones.

Otro cambio se dará en la visualización de los contenidos del equipo. Igual que en Mac OS y Linux, ahora los iconos muestran en forma dinámica los primeros datos de un archivo y la ventana del explorador despliega información de contexto de cada archivo. Lo más importante está en el uso de los metadatos para organizar la información. Los metadatos están compuestos por información contextual de un documento determinado. Lo que se intenta es prescindir de las carpetas como forma de organización de datos y basar la visualización en filtros.

Los metadatos son fundamentales también para generar búsquedas complejas en la computadora, o en varias unidades de almacenamiento. Para esto habrá que recurrir a la indexación de todos los archivos (Longhorn generará una base de datos con la información relevante de cada archivo, algo similar a lo que hace un buscador Web con las páginas que tiene en su índice).

Otro de los ingredientes principales de Longhorn es WinFS, una base de datos relacional y sistema de archivos que reemplazaría a NTFS, el que hoy usan Windows XP y 2000. No obstante, Microsoft ya anunció que WinFS no estará listo para el lanzamiento de Longhorn, sino será un aditamento ulterior.

El tercer pilar de Longhorn es Indigo, la arquitectura que administra el intercambio de datos con el exterior. Usará claves públicas (tarjetas de identificación) para verificar la identidad de los interlocutores, y la validez y la privacidad de la información enviada y recibida. Todos los datos del rígido estarán encriptados, para asegurar su invulnerabilidad frente a un robo o la entrada de un ladrón digital. La seguridad en el intercambio y almacenamiento en la PC estarán definidos por la Base para una Computación Segura de Nueva Generación (Next Generation Secure Computing Base), una tecnología antes conocida como Palladium, que crea un entorno seguro para evitar intrusos digitales, y detener la acción de spam, virus y spyware en el nuevo Windows. (La Nación, GDA)

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar