La empresa uruguaya tiene 20 años en el sector de tecnología pero fue en 1999 cuando se dio el punto de inflexión que catapultó sus posibilidades de negocios. Los socios de inConcert decidieron reconvertir la firma enfocándola hacia el promisorio segmento de la telefonía de red donde convergerían la voz y los datos, más conocida como telefonía IP.
Los años demostraron que no le erraron al tomar la decisión. La compañía opera actualmente en 14 países de América Latina, Estados Unidos y España, y salvo en México, donde por el volumen y características tuvo que abrir otra empresa, comanda la operativa desde Uruguay.
"Somos una fábrica de software que dedica el 100% de sus recursos al desarrollo, investigación e implementación de tecnología para plataformas de centros de contactos multimedia" dijo a El Empresario el director Julio Guridi, quien con su empresa compite con jugadores de clase mundial, crece desde el 2003 a un ritmo anual de 100% y atiende a 150 clientes en 17 países.
En la factoría de software trabajan actualmente unas 40 personas, la mayoría técnicos. También se realizan los controles de calidad del software, se gerencian las implementaciones, se da soporte técnico y se ofrece capacitación.
Pero en el horizonte cercano el gran desafío es entrar en el mercado brasileño, lo que representaría incrementar el negocio en cifras "que sólo de pensarlo asuntan", admitió.
Hoy su mercado principal es México; el resto del negocio está "bastante distribuido entre 14 países de América Latina, Estados Unidos y España".
La familia de productos inConcert está compuesta por módulos preintegrados, lo que permite a una empresa prestadora de servicios de call center ir escalando a medida que lo necesite. "Tenemos clientes que comenzaron con 15 puestos y hoy tienen 300", explicó.
Sus clientes son empresas que dan servicios de call center "in house" o aquellas que se dedican a tercerizar este tipo de servicios. "Nuestros productos permiten optimizar los contactos no presenciales entre los clientes y las organizaciones independientemente del canal de comunicación que el cliente escoja", explica. Y más allá de lo técnico, la empresa maneja un paradigma novedoso en lo comercial. "Estamos muy volcados al concepto del software como un servicio y eso, comercialmente, se traduce en que el cliente paga en la medida que utiliza; convertimos la adquisición de tecnología por el pago por uso de tecnología". En ese modelo, que ya utilizan en México y otros mercados de Latinoamérica, la tecnología pasa a ser un insumo como la electricidad o el alquiler del local.
"Algún pedazo del pastel nos va a tocar"
El director de inConcert considera que Uruguay tiene grandes posibilidades de captar más inversiones de empresas que presten servicios de call center, tanto por el nivel de sus recursos humanos como por el valor de los costos locativos, además de la buena infraestructura de telecomunicaciones y los atributos de estabilidad social y política. Su experiencia y red de contactos en mercados donde los call centers son el segmento más "caliente" en cuanto a tecnología, arrima agua para el molino de las intenciones locales de convertir a Uruguay en un polo prestador de este tipo de servicios.
De hecho, a través de inConcert, empresarios de Perú que hacen outsourcing para empresas en Chile vendrían a Uruguay a interiorizarse sobre las posibilidades que ofrece para la instalación de call centers. "Esto nos llena de orgullo por la posibilidad de aportar nuestro granito de arena, pero también como empresarios porque sabemos que cuantas más empresas de outsourcing vengan a establecerse acá algún pedazo del pastel nos va a tocar" aseguró.
Considera que el país está en un buen momento para captar inversiones y cumplir con la meta a 2010 de dar trabajo a unas 10.000 personas. "Colombia tiene 40.000 puestos de trabajo, Chile 30.000 y Guatemala 10.000, así que Uruguay puede llegar sin problemas a su objetivo" dijo.