Por primera vez, la cantidad de hogares argentinos que sólo tienen aparatos celulares superó a aquellos que utilizan exclusivamente el teléfono fijo. El gran cambio del mercado fue producto de los precios, la diversidad geográfica, el costo de las redes y las promociones. Según un informe de LatinPanel Argentina, la histórica balanza cambió en los primeros seis meses del año y actualmente hay un 4% más de hogares que sólo tienen celulares en lugar de telefonía fija. En diciembre de 2006, el 25% tenía sólo línea fija y el 22% se manejaba con las terminales móviles.
En la actualidad, los porcentajes se invirtieron y el 22% de los hogares tiene línea fija, mientras que el 24% prefiere el teléfono móvil. En ese contexto, el 50,8% de los hogares de la Capital Federal y el Gran Buenos Aires utiliza celulares y teléfonos fijos. Lo mismo ocurre con el 41,6% de los hogares del interior.
Precios y geografías. Según la consultora, la tendencia se apoya, por un lado, en la diferencia de precios de los servicios. El costo de acceder a una línea fija es de 180 pesos (U$S 60) por la instalación y un abono básico de 16 pesos (U$S 5,3) mensuales. "En cambio, tener un celular con línea implica un menor desembolso inicial y puede no requerir abono fijo", destaca Silvina Alva, directora de Desarrollo Comercial de LatinPanel Argentina.
"De hecho el 70% de los celulares en uso es con tarjeta prepaga y sin factura y muchos usuarios adquieren un aparato usado y solicitan un chip. Esto último reduce aún más los costos, y además para el usuario es mucho más cómodo el celular porque puede estar comunicado todo el tiempo, sin la necesidad de estar en su casa", agregó.
Para la analista también juega en favor de la telefonía móvil la falta de una oferta fija en aquellas zonas geográficas en las que el cableado se vuelve muy costoso. "En esas zonas la industria encuentra posibilidades de desarrollo y algo similar ocurre con la propuesta de telefonía fija inalámbrica", dice Alva. (La nación, GDA)