La publicidad que Facebook ha hecho de sí misma, basada en el encuentro de amigos y agradable experiencia de usuario, poco tiene que ver con su decisión de hacer una oferta pública de acciones.
El CEO Mark Zuckerberg hizo siempre gala de su imagen algo desfachatada para crear ese mito de imperio virtual nacido en su dormitorio en el campus de Harvard. Ahora Facebook ingresó a los mercados de capitales: la empresa valdrá lo que los compradores estén dispuestos a pagar por cada una de las acciones.
Si Zuckerberg logra mostrar buenos balances trimestrales y perspectivas futuras, el valor de la empresa crecerá; si fracasa, se irá a pique. En definitiva, una vieja máxima de las finanzas reza que una empresa vale el precio que se paga cuando se vende. Ahora bien, ¿es una buena inversión comprar acciones de Facebook? ¿Es riesgoso? Estas preguntas no se responderán mirando hacia atrás, sino especulando sobre el futuro.
La prueba de fuego para los negocios de la empresa será para el período 2012-2015. El año pasado cerró un ejercicio con ganancias por US$ 1.000 millones. El pronóstico de la empresa es que si el ritmo de crecimiento de la facturación continúa al 75% anual, el beneficio neto anual podría trepar significativamente.
La apuesta es riesgosa, pero acarrea la posibilidad de buenas ganancias. La clave de la inversión será que los ingresos de la empresa se sigan disparando todos los años para generar una tasa alta de crecimiento. Dada la sensibilidad de esta variable: ningún inversor podrá asustarse si en el futuro se observan oscilaciones violentas en el precio de la acción.
En 2011 Facebook facturó US$ 3711 millones, un 88% más que el año anterior. El 85% correspondió a publicidad y el 15% a la compra de bienes virtuales en la plataforma. El punto central para determinar el precio futuro de las acciones (suba o caída) hace eje en las estrategias que el directorio de la empresa encare de ahora en más para ganar dinero.
De cara al futuro vale la pena considerar: -La presión de los inversores por ganar más podría llevar a aumentar la cantidad de publicidad en pantalla; si se torna invasiva podría desalentar a los usuarios a consumir productos de la red social.
-El incremento sustantivo del parque de usuarios que utilizan dispositivos móviles para ingresar a Facebook desaceleró en los últimos seis meses el ritmo de captación de ingresos, dado que publicar en tabletas y teléfonos no resultó tan efectiva como la de la interfaz convencional.
-Facebook ha estudiado la alternativa de cobrar pequeñas sumas de dinero a sus usuarios para hacer más visibles sus mensajes entre sus amigos. Por ahora comenzó a probar un programa piloto en Nueva Zelanda, pero no hay mayores precisiones.
-Ahora que es pública, la empresa deberá a toda costa evitar cualquier tipo de controversia vinculada a la privacidad de sus usuarios. Las juicios y problemas legales fomentan la desconfianza.
-¿Nuevos productos? Los programadores trabajan en el desarrollo de un buscador para competir a Google. LA NACIÓN, GDA.
Resultados disímiles en la competencia
En los últimos ocho años redes como Facebook realizaron ofertas públicas y el común denominador es que si bien sus resultados no fueron malos, no generaron todo lo que podía esperase.
Tres casos demuestran que tan diferentes pueden ser los comportamientos. Por ejemplo, Google empezó a cotizar en 2004 y los primeros años mostró rentabilidades del orden del 50% anual promedio hasta que en los últimos cuatro años sus competidores hicieron mella en precio de sus acciones. LinkedIn mostró un desempeño consistente por la especificidad de su esquema de negocios y Groupon fue una de las grandes decepciones bursátiles en su debut tecnológico.
Fe de erratas
La edición pasada se publicó que Roemmers compró Clausen, y en realidad lo que debió decir es que los productos de Clausen fabricados en Uruguay serán comercializados y distribuidos a través de Roemmers.