Caro Cuore abre locales en Europa

| La empresa argentina de ropa interior continúa su expansión internacional en Londres y en Verona, mientras estudia desembarcar en EE.UU. y Rusia

Caro Cuore quiere llevar la moda argentina al primer mundo. La empresa fundada por Adolfo Drescher acaba de concretar la apertura de su primera tienda en la ciudad italiana de Verona, a la que próximamente se sumará una sucursal en Londres, mientras sigue en estudio su llegada a los Estados Unidos y Rusia.

"En Italia e Inglaterra nos identifican como una marca italiana, y salimos a competir con diseño y moda, porque por precio es imposible hacerles frente a los chinos", explica Drescher.

Para la firma argentina de lencería, no se trata de un debut en el exterior. Comenzó a probar suerte más allá de las fronteras en la década del 90 y hoy cuenta con 33 franquicias en 16 países, incluidos algunos destinos tan exóticos para una marca argentina de ropa interior como Sudáfrica y Arabia Saudita. En Uruguay tiene locales ubicados en los shopping Montevideo, Portones y Punta Carretas.

Hoy el 12% de los ingresos proviene del exterior y el objetivo para el año próximo es incrementar ese porcentaje a 15%, según explican en la compañía, que cerró su ejercicio el 30 de junio con una facturación de U$S 23 millones.

Tanto en Italia como en Gran Bretaña, su llegada se concretará de la mano de un socio local, ya que la política de la empresa es trabajar en cada mercado con un franquiciado del lugar.

"Nuestra asignatura pendiente sigue siendo el mercado norteamericano; además, tenemos en carpeta el mercado ruso, que hoy es el mercado con mayor poder adquisitivo del mundo, por encima de Tokio", señaló Damián Koss, gerente de Comercio Internacional.

La incursión internacional obligó a la empresa a adaptarse a las particularidades de cada mercado. "Hoy, uno de nuestros mercados más fuertes en el exterior es el venezolano, cuya demanda es altísima, mientras que en Arabia Saudita tenemos que limitar las publicidades a fotos de la cara de las modelos, porque está prohibido mostrar el cuerpo de una mujer en un aviso o en un afiche del local", explica Koss.

Caro Cuore nació como marca en 1980, aunque la empresa Demibell fue fundada por Drescher a fines de la década del 50. "El crecimiento de nuestra marca se explica porque ayudamos a que el corpiño dejara de ser visto como un producto de necesidad y pasó a ser considerado una gratificación para la mujer", explica Drescher.

La empresa continúa siendo operada por Drescher y su esposa, Rosita, aunque el control accionario en los 90 pasó a manos del fondo BISA, del grupo Bemberg, que conserva 60% de las acciones.

En la actualidad, la empresa cuenta con 23 tiendas propias en Argentina, a lo que se suma una presencia en más de 150 locales multimarca. (La Nación, GDA)

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