Con más de 40 años de trayectoria en el mercado local y otros tantos de capacitación en la casa matriz de las peluquerías Llongueras en Barcelona, Bettina Blanco decidió traer la franquicia a Uruguay.
Su iniciativa, que requirió una inversión de US$ 120.000 en el acondicionamiento de un local de 500 metros cuadrados, incluye la inauguración de un nuevo salón, y la creación de un Instituto de Formación Profesional.
La marca fundada por el catalán Lluís Llongueras logró fuerte expansión y tiene presencia en Argentina, Italia, Japón, Portugal, República Dominicana y Suiza; además de decenas de salones instalados en ciudades españolas.
Sinónimo de belleza y estilo, Llongueras convoca a profesionales y marcas de todo el mundo a jornadas de capacitación y actualización. En sus visitas anuales, la uruguaya recibió formación en el «Método Llongueras» y de ahora en más enseñará localmente.
Ubicado en Florida 1463/71, el salón estará bajo la mirada de Bettina y la estilista de Adriana Rodríguez. Allí se prestará asesoría de imagen, se ofrecerán conceptos innovadores en estética y primará el diseño.
La enseñanza a profesionales será la particularidad del instituto que formará a peluqueros en actividad que quieren actualizarse y aprender el Método Llongueras.
La esteticista Dahiana Bustillos, uruguaya radicada en Barcelona e integrante del staff del catalán, será la encargada de formar a los locales en las clases, que comenzarán a dictarse en abril.
El Instituto ofrecerá capacitación tanto en este método como en una educación integral que incluye aspectos claves del negocio (cómo vincularse con clientes o gestión). «Este es un espacio para fortalecer la capacitación y captar nuevos talentos», afirmó la estilista, y aclaró que el salón no será atendido por alumnos, sino por profesionales de su staff.

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