Muchos asiáticos siguen en la pobreza

| A pesar de la importante mejora de algunos indicadores económicos claves, una gran parte de la población de Asia vive en forma paupérrima

Si bien la pobreza en Asia cayó de un 50% a menos de un 19% en las últimas cuatro décadas, y el ingreso promedio ha aumentado en casi seis veces, cerca de 2.000 millones de personas siguen viviendo con menos de dos dólares diarios, se señaló en el curso de la reunión anual del Banco de Desarrollo de Asia (BDA).

El banco, fundado en 1966 para poner fin a la pobreza en Asia, ahora señala que la última amenaza al continente es la excesiva prosperidad.

Entre los asistentes a la reunión, un sector señaló que el desarrollo debe satisfacer las necesidades de una región cada vez más próspera. Pero otro sector recordó que la lucha contra la pobreza está muy lejos de haber sido ganada.

De acuerdo a las cifras del BDA, se estima que la pobreza extrema será eliminada de Asia en el lapso de quince años. En lugar de las hambrunas y las plagas, Asia está ahora afectada por la contaminación industrial, infraestructuras deficientes, débiles sistemas financieros y una creciente desigualdad entre las áreas rurales y las urbanas.

Es importante determinar hacia dónde enfila el desarrollo, pues modelará el futuro de una región que representa una cuarta parte del comercio internacional, una tercera parte de la economía global y más de la mitad de la población mundial.

A fin de resolver los nuevos problemas y continuar manteniendo su relevancia, el BDA intenta cambiar su imagen para el siglo XXI. Entre las recomendaciones figuran concentrarse más en el desarrollo sustentable, enfatizar la defensa del medio ambiente, y utilizar capitales asiáticos, en lugar de apelar a las finanzas de los sectores industriales de Occidente.

Pero la reunión anual concluyó con un desacuerdo entre los países pobres y sus vecinos ricos sobre cómo reformar el banco.

Estados Unidos, uno de los principales accionistas del BDA, dijo que el banco debe atenerse a su tarea original de ayudar a los pobres, y no tratar de alejarse de esa misión.

Entre tanto, los países pobres temen quedar atrás. Algunos pusieron en entredicho el pronóstico referido a que para el año 2020, un noventa por ciento de la población asiática alcanzará un nivel de "ingresos medios". AP

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