Jugos concentrados son el complemento estratégico para el negocio cítrico local

En la ciudad de Salto, la empresa Nolir S.A., perteneciente al grupo Caputto, opera la planta más antigua de jugos de fruta de Uruguay, que hasta hace unos años era propiedad de Orange Crush. A partir de 2003 se inició la gestión del negocio de los jugos cítricos porque, hasta ese momento, la actividad del grupo estaba focalizada en la comercialización de fruta cítrica fresca. "En la industria de jugos concentrados y aceites esenciales de naranja, mandarina, limón y pomelo se encontró el complemento estratégico de la producción del grupo ya que no toda la producción de cítricos frescos es exportable y el mercado regional no consume el total de lo producido", afirmó el Dr. Gabriel Calabuig, gerente general de Nolir S.A.

Citrícola Salteña, la empresa principal del grupo Caputto, produce unas 120.000 toneladas de cítricos de las cuales exporta un 55%. De la otra mitad, una buena parte se destina al consumo interno y el resto se la utiliza para la producción de jugos y aceites esenciales. Este año Nolir va a procesar cerca de 40.000 toneladas de cítricos, por lo que duplicará con creces el volumen registrado en 2003 al comenzar sus operaciones industriales.

PROYECTO. "La política del grupo ha venido apostando a la industria de los jugos concentrados como complemento del negocio. En 2006 se produjo una reconversión de la empresa, al haberse dejado de arrendar máquinas bastante vetustas a una empresa extranjera y adquirido tecnología de última generación", dijo el ejecutivo. Impulsada por la política crediticia del BROU, la empresa decidió construir una nueva planta de procesamiento de jugos concentrados y aceites esenciales de 1.200 metros cuadrados fuera del casco urbano de Salto. Para ello se destinó parte del predio en el cual se encuentra la actual planta de empaque del grupo Caputto cercana a la capital salteña, que asegura mayores facilidades para el suministro y manejo de la materia prima.

El proyecto de inversión de Nolir acaba de ser premiado por el BROU, entre otras razones, por el valor agregado nacional a las exportaciones. Esta distinción le permitirá obtener bonificaciones en las tasas de interés en el crédito concedido. El monto de la inversión suma aproximadamente US$ 2.5 millones, con la aclaración de que el 65% de la maquinaria ya fue adquirida con capital propio y el 70% de las obras de infraestructura se ha llevado a cabo del mismo modo.

La nueva tecnología permitirá que la planta procesadora reúna los requisitos necesarios para poder exportar jugos concentrados tanto a Japón como a los países más exigentes de Europa. "Si bien las exportaciones hoy llegan a la Unión Europa, la empresa tiene muy acotados sus negocios con el exterior, existiendo mercados potenciales que no se pueden atacar por falta de volumen de la producción y por la imposibilidad de poder certificar para algunos mercados muy estrictos, debido a que la estructura de la planta actual no reúne las mejores condiciones para ello", aclaró.

PRODUCCIÓN. Este año la molienda de cítricos de Nolir ha aumentado un 17% con respecto a las cifras registradas en 2006, con lo cual se van a extraer unas 1.700 toneladas de jugo concentrado. Cuando comience a funcionar la nueva planta en febrero o marzo del año próximo, se prevé un incremento gradual, pero significativo del volumen de la producción, estimándose que el procesamiento de cítricos superará las 50.000 toneladas en 2008. Ese pronóstico se basa, por un lado, en que el grupo Caputto ha apostado fuerte a la ampliación de sus plantaciones de frutales y, por otro, en que el negocio del jugo concentrado ha cobrado particular importancia en la actual coyuntura mundial.

Los aceites esenciales se obtienen también en el mismo proceso de extracción y a través de un proceso de centrifugado. Su rendimiento -en particular, el de limón que es el producto más solicitado- arroja teóricamente cuatro kilos por tonelada de fruta procesada. En cambio, la extracción y procesamiento de los jugos rinde mucho más y, por ende, su precio es menor.

PRECIOS. Estados Unidos, Brasil y China son, en ese orden, los tres mayores productores cítricos del mundo. Sin embargo, la producción norteamericana ha venido disminuyendo considerablemente año tras año como consecuencia de fenómenos climáticos graves, que devastaron varias plantaciones en el polo citrícola del estado de Florida.

"Como los precios de los jugos concentrados se han incrementado en todo el mundo, los márgenes de contribución resultantes de la industrialización de algunas variedades cítricas es mayor a la obtenida por la venta de fruta fresca, tanto en el mercado uruguayo como en el regional. Por otra parte, el negocio de la fruta fresca tiene un vencimiento exigente dentro de un período bastante acotado. En cambio, el procesamiento de jugos minimiza ese riesgo ya que el producto se conserva en cámaras frías sin inconvenientes, mejora en algunos casos estos márgenes y permite diversificar el negocio de los cítricos", dijo.

VENTAS. Llama la atención que Nolir S.A. no ha incursionado en la venta minorista de jugos de fruta en el mercado interno. Según Calabuig, "se requiere una inversión muy importante para lanzar una marca de alta calidad y, lamentablemente, no se pueden absorber esos costos por las dimensiones reducidas del mercado uruguayo. A nivel local, nuestra producción se destina como proveedores de las principales embotelladoras de nuestro país, principalmente, en las embotelladoras de dos empresas multinacionales, Coca-Cola (Monresa) y Pepsi (FNC), cuyas líneas de refrescos con sabor frutado requieren jugos cítricos concentrados, entre otros ingredientes. Esto significa que las respectivas casas matrices en Estados Unidos deben aprobar los controles de calidad de los jugos elaborados en Uruguay. Además, se ha logrado la certificación de nuestro sistema de gestión de calidad ISO 9000 que asegura que los jugos carecen de aditivos químicos y el certificado SGF para la Unión Europea que avala que el producto posee los mejores niveles de calidad".

Nolir S.A. facturará poco más de US$ 3 millones en 2007, pero esa cifra sólo representa las ventas en el mercado uruguayo. La comercialización de sus jugos concentrados en el exterior se canaliza a través de Citrícola Salteña, que tiene armada una infraestructura comercial incluyendo una oficina comercial en Valencia, España. Por lo tanto, los ingresos generados por exportaciones de jugos concentrados y aceites esenciales se acreditan a esta compañía, cuyas ventas brutas superan los US$ 35 millones anuales.

PERSPECTIVAS. "En el peor momento de la crisis económica en Uruguay, el grupo Caputto optó por invertir en plantaciones y en la adquisición de la planta industrial de Nolir S.A., lo que demuestra su arrojo empresarial. Hoy sigue apostando a inversiones productivas como es el proyecto de la nueva planta de jugos concentrados. Su objetivo no consiste en suplir personal con la incorporación de tecnología avanzada, sino en desarrollar nuevos productos que hoy no estamos fabricando. Existe la posibilidad de crecer en volumen de producción y en calidad del producto sin afectar la mano de obra. Incluso, en algunos sectores, se va a incrementar el personal de la fábrica, que supera los sesenta empleados en la actualidad", concluyó el Dr. Calabuig.

Fundado en 1945 por los hermanos Eduardo y Francisco Caputto, el grupo económico está formado por sus descendientes, quienes poseen el 67% del paquete accionario de la sociedad. El 33% restante pertenece al fuerte grupo argentino San Miguel de Tucumán.

La principal empresa, Citrícola Salteña S.A, es gerenciada y administrada por la tercera generación de la familia Caputto. Posee más de cuarenta quintas, incluyendo las antiguas plantaciones de azúcar de El Espinillar, que suman en total unas 5.500 hectáreas en varios departamentos del país, lo cual lo posiciona como el mayor complejo citrícola de Uruguay. Sus exportaciones de cítricos y frutas de hoja caduca, así como de jugos concentrados y aceites esenciales, superaron los US$ 30 millones en 2006, destinándose el 70% del volumen a los países de la Unión Europea -en particular, España- y el 30% restante a Rusia, el Lejano Oriente, Canadá, etc. Asimismo, maneja dos operaciones de trading en Argentina y Sudáfrica, donde también compran y empacan cítricos con destino a Europa.

La subsidiaria Coraler S.A. se encarga de la actividad productiva en las quintas, la clasificación de los cítricos producidos y el empaque de la fruta. En total, el grupo Caputto ocupa unas 2.700-3.000 personas en los picos de la zafra frutícola.