El gobierno chileno acaba de lanzar una original campaña para ahorrar energía eliminando el uso de la corbata y la saco, en momentos en que gran parte del país registra altas temperaturas.
Con la presencia de la ministra de Economía en funciones, Ana María Correa, se estrenó "Verano sin Corbata", nombre de esta singular campaña que busca que los empleados vayan a su trabajo sin esa prenda ni saco para reducir el uso del aire acondicionado.
Los cálculos apuntan a que con esta simple medida se podría ahorrar entre 17 y 34 kilovatios hora, si los aparatos de aire acondicionado redujeran su funcionalidad en dos horas diarias y durante cuarenta días.
Chile importa desde Argentina el 90% de su consumo de gas natural y el 37% de la energía eléctrica que utiliza es generada a partir de ese producto.
Sin embargo, desde hace dos años el suministro de 22 millones de metros cúbicos diarios de gas natural argentino sufre periódicos recortes debido al aumento del consumo en Argentina, aunque hasta ahora esta medida no ha generado cortes de electricidad en Chile.
Ana María Correa dijo que un total de 215.000 aparatos de aire acondicionado han sido importados desde 1997 y, durante los calurosos días de verano en Chile, su uso puede ser responsable de hasta un 60% del consumo total de electricidad.
El sector privado también se adhirió a la iniciativa y a través del presidente de la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa), Bruno Philippi, apoyó la campaña.
"En Japón, el 2005 se instruyó sobre el uso correcto del aire acondicionado y el vestuario para los meses de verano", afirmó Philippi, quien se quitó la corbata frente a los periodistas.
En Chile la mayor parte de la electricidad la generan centrales hidroeléctricas y, en los últimos años, instalaciones alimentadas con gas natural. EFE