Un paso adelante en el combate al VIH

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MARTÍN FABLET

Quizás sea solo mi impresión, pero desde la aparición de efectivos cócteles que permiten contrarrestar el avance de la enfermedad SIDA junto con la eficacia de los métodos preventivos, la búsqueda de vacunas habría mermado un poco.

Los indicadores sobre incidencia del virus del SIDA en Uruguay parecen haber alcanzado una suerte de meseta (según un informe dado a conocer el pasado 1º de diciembre del 2008).

El último estudio realizado reveló una baja prevalecía nacional, concentrada en los grupos más vulnerables. Por lo tanto podría decirse que la pandemia en la población local estaría controlada. Dos uruguayos por día eran notificados de la enfermedad; actualmente, la cifra descendió a uno.

Por suerte son sólo percepciones personales, las referidas a la vacuna con- tra el SIDA, ya que el ejercito estadou- nidense junto al National Institute of Allergy and Infectious Diseases (www3.niaid.nih.gov) y el laboratorio Sanofi-Pasteur (www.sanofipasteur.com) han financiado una ambiciosa investigación (más de 105 millones de dólares). Dichos estudios prometen alentadores resultados a través de una novedosa vacuna contra el VIH/SIDA. La RV 144.

EXPERIMENTO. Se trata de un ensayo médico perpetrado en Tailandia donde los investigadores aseguran que esta vacuna experimental habría reducido en un tercio el riesgo de infección por VIH.

Este ensayo con vacuna ha sido catalogado como el más importante hasta la fecha, ensayo en el que supieron participar más de 16.000 voluntarios.

Los resultados fueron realmente alentadores. Las pruebas se realizaron combinando básicamente dos tratamientos con virus vivo atenuado, entre hombres y mujeres de 18 y 30 años, con riesgo medio de infección (VIH negativos).

De forma aleatoria se dividió a los voluntarios en dos grupos. Al primero se le inoculó la vacuna (seis dosis a partir de 2006), a la otra mitad se le inoculó una sustancia inactiva, placebo.

Durante los tres años siguientes, a los voluntarios se les hizo regularmente la prueba de VIH. El número de personas que se vio infectada con el virus fue relativamente bajo en ambos casos: 51 de los 8.197 que recibieron la vacuna y 74 de los 8.198 que recibieron el placebo.

"Si bien el numero se ve bastante similar, la diferencia fue estadísticamente importante, lo que significa que no podría haber sucedido por casualidad. Los resultados mostraron un riesgo un 31% inferior para el grupo vacunado." Así afirmó al New York Times uno de los responsables de este proyecto, el doctor y coronel del ejercito estadounidense, Jerome Kim.

La RV 144 no produciría anticuerpos convencionales, como la mayoría de las vacunas; ésta en particular produce anticuerpos de unión. Cualquiera sea el mecanismo que utilice esta novedosa vacuna, no parece imitar las defensas de las personas que no se enferman aunque estén infectadas.

Por primera vez la comunidad científica se manifestó muy conforme con los actuales logros; ya que venían muy vapuleados con los ingratos resultados obtenidos durante el 2007.

A pesar del gran optimismo, el director del NIAID, el prestigioso infectólogo Anthony Fauci, se ha mostrado cauto a la hora de hablar de una vacuna efectiva. "Un resultado muy importante después de 20 años casi sin avances" sostuvo Fauci.

Además señaló que científicamente se entiende que una vacuna es eficaz cuando su efectividad supera el 70%; de todas maneras en el caso SIDA, cualquier protección es un avance.

Sin dudas es la mejor noticia que hemos recibido al respecto en estos últimos años.

Un informe más detallado de las pruebas se presentará en la Conferencia de Vacunas del SIDA a celebrarse en París del 19 al 22 de octubre.

"La promesa de una vacuna contra el VIH está un paso más cerca. Los resultados del mayor ensayo de una vacuna contra el VIH jamás realizado muestran una eficacia modesta pero alentadora de un 31% en la prevención de las nuevas infecciones en Tailandia. Este hecho reivindica la labor de miles de científicos y voluntarios que llevan tiempo esperando que sea posible descubrir una vacuna segura y altamente efectiva del VIH", indicó Michel Sidibé, director ejecutivo del Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/Sida (ONUSIDA).

Investigadores españoles crearon un biosensor capaz de detectar el VIH en una hora. El sistema se basa en una enzima modificada genéticamente y una pequeña red de micro-electrodos, combinación que permite realizar el análisis rápidamente. Lo más destacable es su pequeño tamaño, así como su costo reducido. Ambas características lo vuelven un sistema ideal para utilizar en zonas geográficas apartadas y con recursos médicos insuficientes. Los científicos que lo crearon, del Instituto de Microelectrónica de Barcelona del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, agregaron que también puede detectar fiebre aftosa, peste porcina y hepatitis B y C. Podría usarse en España en 2010.