Tapas que son un santo remedio

En el corazón de Punta Carretas, sobre García de Zúñiga y frente a una lindísima plaza donde convergen cuatro calles, allí, desde hace unos pocos meses, se encuentra Santo Remedio. "Luego de un día de mucho trabajo este lugar es un santo remedio para todo. Si uno se encuentra aburrido y quiere pasarla bien, para distenderse, para todos los ánimos", explica sobre su nombre, uno de los propietarios, Eduardo O`Neill.

Violeta, negro y crudo fueron los colores cuidadosamente elegidos para la decoración de los espacios: dos barras de madera y hierro, varios livings, un sector de mesas, y un deck de madera al aire libre.

Más allá de la originalidad de la ambientación, la creatividad llega de la mano de la carta: tapas. Sí, tan sugerentes como las españolas. ¿Las favoritas? "Las bruschettas de mollejas al jerez, de pollo, las brochettes", dice Arturo Servillo, otro de los socios del restó. "La idea -agrega- es que Santo Remedio no sólo sea un lugar para venir a cenar muy bien, sino que se transforme en un espacio para el after-office, con una atractiva propuesta de tragos y tapas.

¿Qué son en realidad las tapas? "Comida elaborada, servida en pequeñas porciones, y fácil de comer, para acompañar bebidas", cuenta O`Neill. Ahora, unas bruschettas de mollejas bien compiten con un plato principal de cualquier recinto gastronómico. Los precios, además, atraen con tapas desde los $ 95. "Lo ideal es que los comensales pidan varios platos, y los compartan. Son exquisitos, y además divertido saborear un poco de todo", indica Servillo.

Abierto desde las 8 de la noche, de lunes a sábado, "con fácil y vigilado estacionamiento", Santo Remedio se propone ser centro de la movida gastronómica montevideana con una propuesta diferente que viene con forma de tablas, bruschettas, tapas, brochettes y elaborados tragos.