Solicitado bisturí de la eterna juventud

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MARÍA INÉS LORENZO

Las motivaciones que pueden llevar o no a someterse a una cirugía u otra intervención estética suelen ser muy personales, pero los estereotipos de belleza impuestos por la cultura moderna, como ser lindo, delgado y de aspecto jovial, han influido bastante en la toma de esas decisiones. Y por supuesto han tenido un fuerte impacto en el aumento de las cirugías plásticas.

La cifra, por sí sola, es elocuente: en los últimos dos años, la cirugía estética creció un 30% en el país. Al sustancial aumento, se le suma que cada vez más hombres se la realizan, sin complejo alguno. La relación es de 75% para las féminas y 25% para varones, cuando hace apenas cinco años era de 90 a 10, asegura Alberto Irigaray, director del Centro de Cirugía Plástica del Hospital Pasteur.

En Uruguay no existe registro alguno de la cantidad de intervenciones que se realizan, y menos aún discriminadas en el rubro estético, según informaron desde la Sociedad de Cirugía Plástica.

Dentro de la rama de la medicina plástica, la cirugía estética intenta modificar aquellas partes del cuerpo que no gustan o molestan a sus portadores como pueden ser la nariz, la cola, las piernas o el abdomen, explica Alberto Irigaray.

A diferencia de la cirugía reparadora, que se encarga de reconstruir las partes del cuerpo que fueron destruidas en un accidente, la estética intenta devolver la armonía que se fue perdiendo tanto por el paso de los años como por el aumento de peso, entre otras causas. "La persona no sólo busca verse mejor físicamente sino también elevar su autoestima. Claro que también están aquellos que lo hacen por pura y exclusiva vanidad, lo cual es sumamente legítimo", expresa el cirujano.

Pero independientemente de cuál sea la razón que lleve al paciente a querer cambiar, Irigaray aclara que siempre se debe tratar con igual atención y recaudo a cada una de las personas.

La razón es vital: la cirugía estética se realiza a través de una operación y como tal tiene riesgos e imprevistos que se deben tratar de minimizar para que no deriven luego en problemas de salud. En primer lugar, es necesario que la persona esté emocionalmente estable y contenida tanto por su familia, como por su entorno. También la ética del cirujano juega un rol importante ya que jamás debe depositar falsas expectativas en el paciente sobre los resultados que se van a obtener luego de la operación.

Si la persona piensa que mejorando su abdomen, aumentando el tamaño de sus senos o quitándose arrugas de sus ojos va a recuperar una pareja o tener más éxito profesional -algo que se espera en el 20% de las consultas- no se la tendría que operar, señalan los expertos.

De ahí la importancia de charlar durante semanas con el paciente y analizar bien su estado psicológico, además de advertirle los riesgos de la operación, como las cicatrices que puedan quedar o el tiempo de recuperación que se necesita.

La realización de chequeos es esencial antes de cualquier intervención, como por ejemplo electrocardiogramas y de sangre, para determinar si el paciente está o no en buenas condiciones de salud.

Otro factor, nada menor, que para el cirujano Alberto Elbaum también influye bastante a la hora de prevenir riesgos, se relaciona con la edad de la persona. "Cuando se es joven generalmente no se tienen tantas patologías, por lo que los peligros también suelen ser menores".

Aquellos que padecen enfermedades respiratorias, diabetes o hayan tenido problemas cardíacos o de mala circulación tienen casi el doble de riesgos a la hora de realizarse una lipoaspiración, por ejemplo, señala otro especialista en el tema, para reafirmar la importancia de los chequeos previos.

También los recaudos previos a las intervenciones son muy importantes. No se debe tomar ningún medicamento sin consultar al médico, así como se debe notificar al cirujano cualquier cambio de salud, ya sea resfrió o gripe. No se debe fumar los dos meses previos a la operación, como mínimo, porque el efecto de la nicotina puede traer resultados negativos a la hora de realizar cortes y "trabajar" con sangre. Durante el mes previo hay que mantener una dieta saludable y a la vez, los expertos recomiendan no beber nada de alcohol los días previos a la internación, ni ingerir nada, ni siquiera agua las ocho horas antes. El día anterior, es recomendable darse un baño completo para prevenir infecciones pos operatorias.

MÁS REQUERIDAS. La cirugía estética que más se realizan tanto hombres como mujeres es por lejos la lipoaspiración de abdomen y piernas (40%), también conocida como liposucción, que consiste en quitar el exceso de grasa y piel que se acumula en el cuerpo.

Le sigue la prótesis de mama en las mujeres (30%), es decir, el aumento de senos, y la tercera cirugía más requerida, por jóvenes, es la rinoplastia, que consiste en arreglar las malformaciones de la nariz (10%), según detalla Irigaray. El restante 20% se divide entre las demás cirugías.

Sin embargo, las preferencias por una u otra varían de acuerdo a la época del año. Alberto Elbaum cuenta que en invierno se realizan comúnmente las cirugías de cara, en cambio, en la primavera la cosa cambia por completo ya que se opta por las lipoaspiraciones de abdomen o piernas y las prótesis mamarias. Está claro el papel que juega el verano en la elección.

Es fundamental tener presente, aseguran todos los plásticos, que si bien la cirugía estética ayuda a mejorar la apariencia física, no ofrece soluciones mágicas. Por tanto, si el paciente no sigue las indicaciones médicas necesarias, la operación no servirá de nada.

El doctor Irigaray, de larguísima trayectoria en el país, cuenta que generalmente quienes se someten a una lipoaspiración son personas de las más variadas generaciones, a diferencia del implante de mamas que se las colocan las chicas más jóvenes y aquellas madres que luego de haber amamantado a su bebé sufren deformaciones en los senos.

En cambio, la cirugía rinoplastia es más frecuente realizarla en aquellos adolescentes que tienen grandes traumas por su nariz, a tal punto que muchas veces son el blanco de burlas de sus compañeros del colegio lo que los lleva a aislarse y luego deprimirse.

Tal como explica la cirujana Graciela Ventos, el hecho de sentirse lindo físicamente hace que uno se sienta mejor, y eso luego se ve reflejado positivamente en el resto de sus actividades, ya sea en el trabajo, con su pareja o sus amigos. En cambio, si alguien se siente feo, disconforme o inseguro con su apariencia seguramente también repercuta de manera negativa en su vida.

Según la Organización Mundial de la Salud, la cirugía estética ayuda a mejorar la salud de las personas a la vez que constituye un bienestar físico, psíquico y social.

SE HACEN ANTES. "Envejecer con dignidad". Ese es el pensamiento común entre los miles de uruguayos que se acercan a los consultorios médicos con el fin de realizarse una cirugía estética. Lo curioso del caso, sobre todo para los expertos, es que estas operaciones se realizan cada vez en edades más tempranas. Una gran proporción de cuarentones y cuarentonas ya se acercan a la consulta, mientras hace pocos años sólo se daba luego de los 60 años. El fenómeno repercute en lo social y cultural, ya que el período de adultez se ve alargado.

La cirujana Ventos señala que las cirugías estéticas que se realizan, sobre todo en edades más avanzadas, son la de párpados (extraer la piel que cae sobre los ojos) y los liftings (estirar la piel) tanto en cara, brazos y piernas. La primera es muy común en ambos sexos, y la segunda entre las mujeres.

En general, luego de las cirugías estéticas, los expertos aconsejan dedicar la primera semana totalmente a los cuidados. Se recomienda que el paciente tenga entre 8 y 10 horas de internación en el lugar donde fue operado. Se puede sentir un poco de ardor, picazón, dolor y la zona operada se puede inflamar, pero casi siempre es normal que eso suceda. Incluso puede haber un drenaje de líquido los tres días posteriores a la operación. Por eso hay que hacer reposo en cama y llevar una dieta balanceada.

Durante la segunda semana, el paciente podrá reintegrarse de a poco a sus actividades diarias, pero manteniendo cuidados en cuanto a la alimentación. Tampoco debe realizar esfuerzos físicos como manejar o levantar cosas muy pesadas.

Para la tercera y cuarta semana la persona ya podrá realizar las actividades que llevaba adelante antes de someterse a la operación. De todos modos debe seguir controlándose por el cirujano, por lo menos hasta tres meses después.

TÉCNICAS. La medicina ha avanzado a pasos agigantados y la rama de la cirugía estética no permanece alejada a tal realidad. Existen nuevas técnicas, específicamente para la zona del rostro.

El doctor Irigaray explica que dentro de lo que es la cirugía estética se encuentran los métodos invasivos, que son los que requieren de una operación, y aquellos en los que se puede mejorar el aspecto físico sin necesidad de que haya una intervención quirúrgica de por medio.

Con esas técnicas, por ejemplo, se pueden eliminar las famosas y odiadas "patas o patillas de gallo" que se ubican alrededor de los ojos así como las arrugas de la frente, a través de unas inyecciones de toxina botulínica, que es una sustancia que paraliza los músculos de la piel produciendo un alisado casi perfecto.

También las hay con Ácido Hialurónico, que se utiliza para rellenar aquellas zonas de la cara como los labios, las rayitas que se forman al costado de la nariz (los surcos nasogenianos), y demás imperfecciones visibles de la dermis.

Ambos procedimientos son muy sencillos pese a que se tienen que repetir cada ocho meses, porque una vez que se inyectan las sustancias, procedimiento que dura unos cinco minutos, sólo hay que esperar cuatro días para que desaparezcan por completo las arrugas y las marcas.

Como corolario, el doctor Alberto Irigaray señala que la coquetería es totalmente innata al ser humano, mas allá que los cánones de belleza impuestos por la vida moderna han influido bastante a la hora de realizarse más tempranamente éstas y otras cirugías.

"Una vez atendí a una señora de 80 años que tenía cáncer de piel y quería sacarse las arrugas de la mejilla. Lo curioso era que en vez de preocuparse por su enfermedad me preguntaba si le iban a quedar muchas cicatrices", recuerda el doctor mientras se ríe y reflexiona: "a la persona le importa más lo que se ve que lo que no".

Graciela Ventos, cirujana plástica

"Verse bien físicamente hace que uno se sienta mejor, y eso luego se refleja positivamente en el resto de las actividades, ya sea en el trabajo, con la pareja o amigos. En cambio, si una persona se siente fea, está disconforme o insegura con su apariencia seguramente también eso repercuta de manera negativa en su vida".

Alberto Irigaray, director del Centro de Cirugía Plástica del Pasteur

"La persona no sólo busca verse bien físicamente sino elevar su autoestima. Están quienes lo hacen por pura y exclusiva vanidad, lo cual es sumamente legítimo también. Independientemente de la razón que motive al paciente a cambiar alguna parte de su cuerpo, todos deben tratarse con igual atención y recaudo."

Alberto Elbaum, cirujano plástico, director de la clínica Elbaum

"Las preferencias por una u otra cirugía varían de acuerdo a la época del año. En invierno se realizan muchísimas intervenciones en el rostro. En primavera, la cosa cambia por completo, ya que se opta por las lipoaspiraciones de abdomen y piernas, o las prótesis mamarias. El verano juega un papel fundamental."

30% Es el crecimiento que ha tenido la cirugía estética en Uruguay en los últimos dos años, con un gran aumento en hombres.

40% Porcentaje de lipoaspiraciones que se realizan, sobre el total de cirugías estéticas requeridas. Es la intervención más solicitada.

20% De las consultas que se realizan son de personas que esperan éxito profesional o recuperar una pareja gracias a la cirugía estética.

Han sido una verdadera revelación, y también revolución, para mujeres y hombres, y hoy ocupan el primer puesto en las cirugías estéticas que se realizan en el país: el 40%. Unos les temen, otros las desean, muchos, muchísimos, se las realizaron sin problemas, y cientos las censuran e incluso hablan de posibles riesgos.

En realidad, la lipoaspiración es una intervención que se realiza a través de pequeñas incisiones (cortes) en la piel donde se insertan unos tubos finitos de succión (o cánulas) que luego se conectan a una máquina que aspira y extrae el exceso de grasa que se encuentra por debajo de la piel, detalla el cirujano Alberto Elbaum.

Generalmente la operación dura unas dos horas, aunque el tiempo puede ser mayor o menor dependiendo tanto de la zona como de la cantidad de grasa que se extraiga, agrega el experto.

Pero hay un aspecto que Elbaum considera importante aclarar y es que la persona que desea realizarse una lipoaspiración debe saber que la misma no reemplazará ninguna dieta ni ejercicio. "Simplemente se encarga de eliminar parte del tejido adiposo que se acumula en aquellas partes del cuerpo que difícilmente se logran quitar con los métodos tradicionales de adelgazamiento".

La lipo se puede realizar en casi todas las partes del cuerpo: desde la papada hasta en las mejillas, los brazos, el abdomen, los muslos, las caderas, los glúteos e incluso las rodillas. Al igual que el resto de las cirugías estéticas, la liposucción es un procedimiento bastante seguro siempre y cuando se mantengan los cuidados adecuados, como ser una sala de operaciones bien equipada y la ayuda de un anestesista, algo que según los médicos es fundamental. "No se puede realizar una operación sin él", afirma Elbaum.

Hace ya unas semanas que la travesti Abigail Pereira, una de las figuras uruguayas más mediáticas del último tiempo, decidió someterse a una cirugía de prótesis de mama. Luego de varios años de haber utilizado sostén con relleno para simular senos, hoy, tiene los suyos propios. Para festejar lo que significan para ella, les puso un nombre a cada una. La de la izquierda se llama Lidia, en honor al personaje que interpreta en La Oveja Negra, y la de la derecha Emilia, por el papel que hará en Asesíname dulcemente en Carlos Paz, Argentina. La operación fue realizada por el doctor Luis Grumberg, de la clínica Avril.