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Ser padre después de los 50: uruguayos cuentan la experiencia

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Alfredo Etchegaray junto a su familia
@Ricardo Figueredoo

DÍA DEL PADRE

Los pros y los contras de una paternidad en la madurez, ayudada por los beneficios de la biología del hombre

Con 20 años una mujer tiene un 25% de probabilidades de quedar embarazada si mantiene relaciones en sus días fértiles. Con 30, las probabilidades disminuyen al 15%. Y a los 38, al 3%. Es decir que para ellas a partir de los 40 la posibilidad de ser madres por vía natural es muy remota. Pero para nosotros, la realidad es absolutamente distinta. Y por eso cada tanto se sabe de alguien que logra ser padre a los 80 años. O ya ni siquiera llama la atención que lo sea a los 50. Pero ojo: los hombres también tenemos un reloj biológico, aunque funciona más lento.

En la paternidad de los hombres maduros no solo influye la biología. Las circunstancias sociales no son las mismas que hace un par de generaciones: hoy las parejas buscan una relativa estabilidad económica antes de subirse al barco de la paternidad, algo que cada vez se retrasa más en la sociedad actual.

Según el portal especializado Bebés y Más, ser padre después de los 50 puede ser indicio de egoísmo o sueño cumplido.

“Los principales argumentos en contra de la paternidad tardía son que, suponiendo que los padres morirán de viejos, los hijos se quedarán sin padres antes que aquellos que tienen progenitores más jóvenes. Se les está quitando tiempo de vida junto a sus padres. Probablemente no estén o serán muy mayores cuando los hijos se gradúen, cuando se casen o tengan hijos. Tal vez no lleguen a conocer a sus propios nietos”, señala el sitio. Y agrega: “También está la falta de vitalidad para cuidar a niños pequeños. Ir todo el día detrás de un bebé es muy cansador. Y evidentemente la energía que se tiene a los 20 años no es la misma que se tiene a los 50 o 60 años”.

Pero los tiempos cambian. Y “los viejos” de antes son -en muchos casos- “los jóvenes” de ahora. Hay hombres de 50 y más vitales, modernos y aggiornados. Y ser padre a edad madura permite una paternidad más sosegada, a veces con más tiempo libre y estabilidad, lo cual redunda en beneficio de los hijos.

Foto padres
Cada vez hay más padres mayores de 50 años.

Los hijos, un motor vital

Víctor Coppola tuvo a Santino en 2012, con 55 años. Su compañera tenía 37.

“De viejo decidí casarme y una de las cosas que resolvimos con mi señora fue tener un hijo. Me encantó la idea, nunca se había dado. Fue un hijo buscado”, asegura Coppola a Revista Domingo.

Desde su punto de vista, ser un padre maduro tiene sus pros y algunos contras. “El haber tenido tanta experiencia de vida y los ejemplos de los amigos es algo a favor. Del otro lado, creo que al ser mayor te perdés un poco de dinámica, de comprensión. Mi paternidad justo coincidió con que me jubilé, aunque estoy activo completamente”, señala.

El año pasado los médicos le detectaron un tumor de colon, que pudo superar -está convencido- gracias a su hijo. “Fue el motor de todo, por él tenía que salir adelante. Sufrió como loco, aunque no lo decía. Cuando yo estaba en la sala de operaciones tenía en mi mente una foto de él, con su sonrisa. Haberlo tenido me ayudó en esta enfermedad de un modo increíble, al igual que mi hermana y mi señora. Sin él no sé si hubiera salido adelante”, destaca.

Lo único que lamenta Coppola es que sus padres no hayan conocido a su nieto: “Es el único debe que tengo en todo esto. Porque mi hermana no pudo tener y ellos se quedaron sin nietos. Y tras cartón, tengo otra hermana que no pudo tener familia, porque falleció su esposo, y Santino es su vida”. Con 65 años, reconoce que alguno comenta cuando lo ve por la calle: “Mirá, el abuelo con el nieto”. Pero no le preocupa. Y destaca que vive con Santino las emociones que cualquier padre comparte con un hijo. “Soy fanático de Unión Atlética y él está yendo a jugar al club. Haberlo visto entrar a la cancha con la camiseta me mató. Me fui a llorar a una esquina. Hoy, después de mi operación, disfruto hasta llevándolo a la escuela”, dice.

Víctor Coppola y Santino en 2012
Víctor Coppola tuvo a Santino con 55 años.

Padre joven y en la madurez

Raúl Castro (72) es una de las voces más referentes de la cultura popular. El histórico director de Falta y Resto tiene seis hijos de diferentes parejas. “Después de los 50 fui padre tres veces. De una hija de mi señora (Mora, quien tiene 17 años) y de dos varones: Pedro de 18 y Antonio de 10, quienes son hijos de distinta mamá (Omaira y Natalia). Este último nació cuando yo tenía 62 y es el niño más lindo del mundo”, dice a Revista Domingo.

El 24 de enero de 2021 falleció Natalia, quien fue su compañera durante 11 años. Y Mora decidió quedarse a vivir con él, en Montevideo, teniendo a su padre biológico en Argentina. “Tengo otros tres hijos grandes (Felipe, Leandro y Soledad) de mi primera esposa, con quien estuve casado 23 años”, dice el carnavalero.

Comparando todas estas experiencias de paternidad, el director de Falta y Resto dice que desde el fallecimiento de Natalia sus tareas se han multiplicado. “Tengo que estar atento a que no haya ropa tendida si llueve, hacerle la comida a los chiquilines, llevar a Antonio a la escuela. Y estar atento a los requerimientos de Mora, la adolescente, que también te necesita y mucho. Es una manera de vivir la vida”, señala. Y agrega: “Cuando fui padre joven la relación era totalmente diferente. Yo soy de una generación súper machista, que entendía que la mujer prácticamente se tenía que encargar de la crianza de los hijos y de las obligaciones cotidianas. Ahora me he dado cuenta que todo esto que hago, como lavar los platos, es muy digno, maravilloso. Llevar a la escuela al gurí es una bendición de Dios, porque cuando se baja del auto me dice: ‘Te amo, papá’. Y capaz que de joven eso me lo perdí”.

Raúl Castro  y familia
Raúl Castro fue padre tres veces después de los 50.

Sacar energía de cualquier lugar

Daniel Prieto, conocido como “Osiris”, tuvo a Tessa a los 51 (hoy está en segundo de liceo) y a Tobías (que cursa segundo de escuela) a los 56. Ya tenía una hija de una relación anterior, Faustina, que es estudiante universitaria.

Para él, es “fabuloso” haber renovado la paternidad después de los 50. “El más chico, que tiene 8 años, me tiene muerto, tengo locura por él. Siempre me gustó acompañarlos en todo, ir a las graduaciones, al ballet, al Papis al Agua (actividad familiar en una piscina), a hablar con las maestras. Siempre estoy ahí”, declara a Revista Domingo.

Osiris no tiene problemas de horario para participar de estas actividades y se siente “rejuvenecido” por las experiencias compartidas. “Yo soy de terror con el teléfono, la computadora y el chromecast, todo me lo enseñan ellos”, confiesa.

Pese a que se encuentra aguardando una operación de cadera que lo tiene algo disminuido físicamente, asegura que siempre ha tenido energía como para jugar con ellos. Incluso hace un mes y medio se fueron todos juntos de paseo a Disney World. “La pandemia me ha restado un poco de energía. A Disney fui de bastón con ellos, mi mujer y una amiga. Y estuvimos en todos los lados. No tengo problemas de acompañarlos en todo. Por suerte entre ellos son muy compinches”, señala.

Daniel Prieto y familia
Daniel Prieto junto a su familia en Disney.

Un padre aggiornado

Es una realidad que cada vez son más los hombres que estrenan su paternidad a una edad avanzada. El empresario y relacionista público Alfredo Etchegaray fue padre por primera vez a los 62 años de Alfredito y a los 65 de Juana. Hoy, a poco de cumplir 67, vive con su familia en Punta del Este, en donde su hogar se ha convertido en su principal ocupación. Y lleva adelante las tareas encantado de la vida. “He criado muchas veces hijos ajenos, por novias que venían con hijos. O sea que algo de entrenamiento tenía. Pensaba tomarme más tiempo, pero los niños se apuraron”, declara a Revista Domingo y se ríe. Aunque no lo dice tan en broma como uno podría creer: “La culpa un poco la tiene mi abuelo, que me decía que no me casara joven”.

Considerando la vida como una sucesión de experiencias emocionales, Etchegaray destaca que la de ser padre fue “absolutamente sublime” e “indescriptible”. También considera, como una opinión muy personal, que se trata de un hecho vital imprescindible. “Lógicamente tuve la suerte de tener una magnífica madre a mi lado”, dice en referencia a su esposa Claudia Echeverri, 25 años menor que él y madre de otros tres hijos de un matrimonio anterior.

“Me involucro en todo, cambio pañales, intervengo a fondo y participo de las actividades didácticas, deportivas y recreativas de los colegios. El tema educativo para mí es fundamental, no solo para mi familia sino también para la Nación y nuestro bendito planeta Tierra. Es en lo que más debe invertir la humanidad: en educación y cultura. Con la mente abierta, no de forma ortodoxa. Y adaptándonos a los nuevos escenarios que nos brindan nueva información”, destaca.

Etchegaray busca compartir con sus hijos actividades vinculadas a la naturaleza y al aire libre. “Tienen que aprender que no hay que romper gratuitamente la hoja de una planta, porque la personalidad del niño se forma entre el año y los 4 años. En conjunto con su madre y tres hermanos que son hijos de crianza, desarrollamos muchas tareas de equipo que incluyen: cocina, orden, limpieza, disciplina y empatía. Todo con alegría. Los egos y las chacras personales son un obstáculo para la evolución. Y de chico hay que aprender a no ser egoísta”, destaca. Y vuelve a reflexionar: “En la educación y formación de las futuras generaciones está el potencial del crecimiento de un país. Algo que antes estaba en los diamantes, el petróleo o el oro”.

Desde que ha sido padre, Etchegaray vive los 12 meses en Maldonado y pocas veces asoma su cabeza por Montevideo, incluso cuando recibe permanentemente invitaciones para participar en eventos y programas: “Hago de todo, pero en la agenda, la proyección de la vida de mis hijos pasó a estar en primer lugar. Dejaron de tener importancia otras cosas, vivo en Punta del Este todo el año y ni siquiera voy a los casamientos de mis amigos. Me han invitado a casi todos los programas, incluyendo Polémica en el Bar, MasterChef, etcétera, pero he rechazado esas invitaciones porque el valor de compartir un momento con mis hijos es irrecuperable”.

—¿Siente que tiene algún plus haber sido, en su caso, padre después de los 60? ¿El hecho de tener más experiencia y más tiempo libre tal vez?

—Absolutamente. En primer lugar porque soy más libre en el manejo de mis tiempos. Cuando fui productor de eventos, director del Instituto Técnico Hotelero Uruguayo, organizador de las grandes fiestas de colegios, de empresas, etcétera, otros eran dueños de mis tiempos. Muchos no se dan cuenta del valor del tiempo y de la libertad de disfrutarlo.

—¿Hay algo que le cueste por el hecho de ser un padre mayor de 60? ¿Cómo vive la experiencia de levantarse en las madrugadas para atender a sus hijos?

—Desde muy chico practiqué yoga y pude lograr el control de la mente, que a veces puede ser nuestra enemiga. Cuando hacía las fiestas, yo podía ir al auto en la madrugada y dormir profundamente 20 minutos, para poder seguir trabajando después. Por más que Juanita me despierte a las 2 o 3 de la mañana (tiene el hábito de cantar ópera con toda la potencia), o que a Alfredito se le ocurra a las mismas horas que quiere leche chocolatada o con vainilla, tengo la capacidad de levantarme, solucionar eso y dormirme después en profundidad.

Famosos que fueron padres después de los 50

El mundo de las celebridades está repleto de padres maduros. Mick Jagger es uno de ello, aunque hay que admitirlo: ser un Rolling Stone no es lo mismo que ser un mortal más. El cantante de Satisfaction tuvo un hijo a los 73 años con su quinta mujer, la bailarina estadounidense Melanie Hamrick, de 29 años. Y tiene una bisnieta mayor que su octavo hijo.

En tanto, Paul McCartney -quien acaba de cumplir 80 y anda tan campante por los escenarios-, es padre de seis hijos. La más benjamina es Beatrice McCartney, nacida cuando el ex Beatle tenía 61, fruto de su matrimonio con Heather Mills.

Julio Iglesias, de 78 años, no se queda atrás comparado con sus colegas Jagger y McCartney: tiene ocho hijos en total. Los tres primeros, Chábeli y los cantantes Enrique y Julio Jr., nacieron de su matrimonio con Isabel Preysler, en tanto los cinco siguientes son fruto de su relación con Miranda Rijnsburger y vieron la luz cuando el hombre de un solo perfil había sobrepasado los 50. Ellos son Miguel Alejandro (1997) Rodrigo (1999), Victoria y Cristina (2001) y Guillermo, quien llegó a este mundo en 2007.

El creador de Star Wars, George Lucas (78), tuvo su primera hija biológica a los 69 con su esposa Mellody Hobson, 25 años menor que él. En 2013 venía trabajando en una nueva saga galáctica cuando nació su hija Everest. “La trilogía de las precuelas me llevó desde 1995 hasta 2005”, explicó. Y aclaró que esta vez no quería dedicar diez años de su vida a llevar a sus personajes de la mano, restándole tiempo a su familia. Ya había experimentado lo que era ser un padre ausente, que no pudo compartir todo el tiempo que hubiese querido con sus otras tres hijas (que adoptó en 1981, 1988 y 1993): Amanda, Katie y Jett.

El actor Anthony Quinn (protagonista de Zorba el Griego y muchas películas más) fue padre a los 78 y a los 80, un hecho que en su momento dio que hablar en todo el mundo. Y Robert de Niro se convirtió en padre por sexta vez a los 68 mediante un vientre de alquiler. George Clooney, Nicolas Cage, Boris Johnson o Ewan McGregor son otros famosos que integran la lista de hombres que vivieron la paternidad después de los 50 años.

En Argentina un caso notorio es el de Alberto Cormillot, quien fue padre a los 83 años. El reconocido médico ya tenía otros dos hijos de 55 y 47 años y se casó en 2019 con Estefanía Pasquini, una nutricionista 48 años menor que él, reabriendo el debate sobre la paternidad a determinada edad.

“Es un proyecto de familia con la persona que amo, que es joven, para que pueda tener un hijo. Me alegro por la alegría de ella. Yo no cedí, ella no me lo pidió, salió de mí. Ella pensaba que no se iba a enamorar más porque en los últimos 10 años no le había pasado con nadie, tampoco sabía si quería tener un hijo y cuando nos encontramos le dieron ganas de tenerlo”, explicó Cormillot después de anunciar que iba a ser padre. Su hijo Emilio nació en septiembre de 2021.

Mick Jagger
Mick Jagger fue padre a los 73.

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