Ciega y sola en Alaska, con temperaturas de 40 grados bajo cero, parecía que una perra perdida no tendría muchas probabilidades de regresar a casa. No obstante, la perra, Abby, caminó 22 kilómetros hasta el límite de la propiedad de un conductor local de trineos de perros. El dueño pudo establecer contacto con los dueños de Abby, una familia de Fairbanks que incluye tres niños menores de 10 años (dos niños y una niña) y se las devolvió. La perra, criada por la familia desde que era una cachorrita, se perdió durante una tormenta de nieve el 13 de diciembre y sus dueños no esperaban volverla a ver, reportó el periódico The Fairbanks Daily News-Miner. "¡Es un milagro, no hay otra palabra para describirlo!``, dijo McKenzie Grapengeter, con voz emocionada y lágrimas en los ojos. "Nunca esperamos que regresase sana y salva``. El conductor de trineos y veterinario Mark May dijo que se topó con Abby cuando corría con sus canes el 19 de diciembre, pero no podía detenerse a recogerla. Al día siguiente, Abby apareció en la casa de May. "Estaba allí, tras caminar 22,5 kilómetros, solo por el olfato".