"La cocina no es una de mis virtudes", asume Carlos Muñoz. Divertido, el periodista y relator de fútbol reconoce que su talento para la cocina se resume a un buen churrasco o un huevo duro. Pero se desenvuelve con gran soltura en la parrilla, especialmente en su plato preferido: el pollo al limón. En su casa de la niñez siempre cocinó su madre, y ahora su señora. "Pero si tengo que hacer algo tampoco le hago asco. Cocino, quede bien o mal. Hace un tiempo un amigo me enseñó a hacer tucos y me quedan bastante ricos," dice Muñoz con su voz locutora.
Donde más cómodo se mueve es en la parrilla. "Desde chico que me gusta prender el fuego, estar al lado del fuego. Me encantaba ir a acampar y estar alrededor del fogón. Si estoy en mi casa de afuera me gusta levantarme temprano para ir a comprar pollo, pescado o asado y hacerlos a la parrilla".
A la hora de detallar los secretos de un buen asado, el periodista entiende que todo depende de la calidad de la carne. "Soy de los que piensa que tirás la carne encima de la parrilla y se hace. No como esa gente que prende el fuego, se pasa horas moviendo las brasitas y lo mira. Aunque claro que prender el fuego siempre es agradable".
Asegura que uno de sus platos predilectos es el pollo al limón, que lleva eso simplemente: pollo con un poco de sal y mucho, mucho limón. "Me queda muy bien. También se le puede hacer un mojito con limón, mostaza y un poquito de manteca, y acompañar con papa asada envuelta en papel de plomo y morrón. Las verduras asadas quedan siempre muy ricas".
Las revelaciones culinarias de Muñoz tienen lugar en El Mirador Azul, el restaurant que desde hace casi un año el reconocido relator abrió junto a su socio, Walter Alcántara. "La idea nació por Walter. El fue el gestor y me invitó por ser su amigo y figura conocida. Yo vengo a ser un RR.PP.", se ríe, mientras no se cansa de devolver el gesto a todo aquel que del otro lado del vidrio, en la esquina de Av. Brasil y Simón Bolívar, lo reconoce y saluda. "Es lindo que la gente venga, esté contenta y coma bien", agrega.
Además de su inclinación gastronómica, su actividad periodística no cesa. Muñoz continúa con el programa radial Deporte Total y las transmisiones de fútbol en Carve, al tiempo que conduce Punto Penal y los informativos deportivos en Canal 10, completando casi 20 años de trabajo en ambos medios. Sin olvidar si participación en el programa televisivo Pasión, de la empresa Tenfield. "Realmente nos va bien. Esperamos seguir con el mismo éxito".
Inmerso en tal vorágine laboral, se impone preguntar por su salud. "Al cáncer le ganamos. Pudimos revertir la situación gracias a los médicos de este país, de La Española y de la clínica de Leborgne. Está en nosotros seguir cuidándonos. Ya que la vida me dio la oportunidad de ganarle hay que aprovecharlo y no hacer macanas de nuevo".
Carlos Muñoz ahora se cuida, hace deporte y bajó 11 kilos. "Aprendí a quererme mucho más. Tengo tres hijos. Diego y Natalia ya están consolidados. Pero la más chiquita, María Eugenia, tiene tres años y medio, y me necesita mucho".