Lo que hay que leer o leer

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En materia de buenos o malos libros no hay verdades absolutas. Textos que para unos son un ladrillo aburrido e interminable, pueden ser calificados por otros como obras maestras de la literatura. O al revés: autores que son masacrados por la crítica especializada y que a la vez, venden millones de ejemplares. Lo único indiscutible es que para saber y opinar de literatura hay un solo camino: leer, leer y leer.

Para conocer cuáles son los textos que no se pueden dejar a un lado en la vida, se consultó a reconocidas personalidades de la cultura uruguaya, gente leída si la hay. Lápiz y papel para el próxima paseo por librerías.

Don Quijote de la Mancha, clásico entre los clásicos de Miguel Cervantes, es el libro fundamental del escritor Mario Delgado Aparaín. "Lo elijo porque realmente me gusta y porque he podido entusiasmar a unos cuantos gurises que incluso la leen en pantalla porque la bajaron de Internet. Les parece tan fascinante como El Señor de los Anillos, eso me sorprendió mucho", dice.

Tomás de Mattos -escritor y director de la Biblioteca Nacional- coincide con Mario Delgado, pero coloca a la novela Moby Dick (de Herman Melville,) en el mismo lugar del podio: "Son libros insondables que admiten infinidad de relecturas. Contienen un análisis muy profundo de la condición humana, y al mismo tiempo, en el caso de Don Quijote -que es el que elijo si me tengo que quedar con uno- es una lectura sumamente amena, que no pasa con Moby Dick. También podría agregar El príncipe idiota (de Fiódor Dostoyevski), me parece una gran novela".

Y sí, decidirse por uno es casi imposible. Por eso Mario Delgado también agrega dos títulos a la lista: El Perfume de Patrick Süskind ("Porque es el más grande de los delirios de la sensualidad. Nunca vi mejores descripciones de una ciudad a través de los olores como la que él hizo de Paris"); y Pedro Páramo, de Juan Rulfo ("Porque rescata el valor de la memoria americana en un mundo contemporáneo").

En opinión de la antropóloga y escritora Teresa Porzecanski no hay un único libro: "Se trata de una línea acumulativa de pensamientos que refieren unos a otros y van construyendo, generación tras generación, la cultura humana planetaria. Se puede empezar por la filosofía griega antigua y por la filosofía oriental antigua. Desde allí se construye la columna vertebral del pensamiento humano en forma arborescente hasta componer las diferentes maneras de ver el mundo e interpretarlo", dice.

Carlos Tanco, en cambio, si tiene claro cuál es el libro imperdible: La Divina Comedia de Dante Alighieri. "Me parece que es vasto y que será absolutamente satisfactorio para cualquier lector. Aunque no lo puedas leer en el idioma original y se deba leer en prosa (cuando es en verso), creo que resulta esencial porque se interna en uno de los temas que más ha tratado el ser humano: el más allá. La descripción es tan específica, tan completa y perfecta en cuanto a lo edilicio, que me parece una respuesta hermosa de la imaginación a uno de los grandes temas de la humanidad", explica el humorista, creador del personaje de Darwin Desbocatti.

Ercole Lissardi, autor de numerosas novelas eróticas, coloca en el primer puesto de los libros imperdible a Hombres grises, de Christopher Browning. "Es un pequeño libro, parco y preciso, que pone bien en claro cuáles son los límites de la conciencia moral del ciudadano medio", explica.

"Elegiría uno en la categoría política: Uruguay, una sociedad amortiguadora (de Carlos Real de Azúa), porque resume el conjunto de hipótesis mejor planteadas de la política uruguaya", comenta la politóloga Constanza Moreira; que agrega a la lista a Mario Levrero y su Novela Luminosa "porque escribe una historia de aventuras prácticamente sin salir de un apartamento".

LOCATARIOS. ¿Qué libro representa mejor la identidad uruguaya? O, en otras palabras: ¿Qué texto le regalaría a un extranjero que no tiene idea de lo que es el país? Aquí también hay opiniones encontradas. Mario Delgado Aparaín eligió dos títulos de dos autores distintos: La vida breve de Juan Carlos Onetti y Don Juan el zorro, de Francisco Espínola. "Porque ahí está buena parte de la sustancia del mundo urbano del Uruguay y también la sustancia de la mitología campesina", explica.

Tomás de Mattos prefiere Artigas y su derrota: ¿frustración o desafío?, de Mario Cayota, "porque para hablar de los uruguayos hay que referirse a Artigas. Me parece un libro estupendo que recorre toda la historiografía uruguaya, una lectura entrañable de todo lo que se ha escrito sobre Artigas y a su vez da su propia opinión sobre todos esos libros", dice. Porzecanski se inclina por Historia de la vida privada del Uruguay, de José Pedro Barrán. "Porque ofrece un panorama comprehensivo y desde la mirada de la diversidad", arguye.

Carlos Tanco, en cambio, escogió a un argentino (Carlos María Dominguez y su libro La casa de papel), para responder esta pregunta. "No es uruguayo, pero vive acá hace tiempo. Estoy haciendo campaña para que se lea. Es de lo mejor que se ha escrito acá en los últimos 25 años", afirma. Gracias por el fuego, de Mario Benedetti, es la novela elegida por Constanza Moreira: "Porque me parece que representa muy bien a la sociedad uruguaya".

"El sancocho de melancolía y conformismo que es la identidad uruguaya está representado perfectamente en El astillero, de Onetti. Ese astillero en ruinas que simula seguir funcionando es la imagen perfecta de país congelado en el tiempo, abortado en su evolución y en su proyecto que sigue siendo el nuestro. Las mentiras, las nostalgias y los fracasos de que nos alimentamos, están desmenuzados en los personajes de El astillero hasta la náusea", responde Ercole Lissardi.

¿Quién mejor que un librero para hablar de libros?

Cuando se realizó la consulta a Álvaro Risso, director de la Librería Linardi y Risso, y Presidente de la Cámara uruguaya del libro, no dudó un minuto: Cien años de soledad, de Gabriel García Márquez. "Porque pocas veces vi un libro extenso que justifique tantas páginas y porque la creación del mundo que se describe allí es realmente fascinante", cuenta. Jorge Luis Borges y dos de sus obras, El Aleph y Ficciones, también integran su selección de los imprescindibles: "Porque nadie escribe como él y porque le abrió caminos a la imaginación y a la literatura", explica.

A propósito del libro que mejor representa a la sociedad uruguaya, Risso se inclina por alguno sobre la vida y obra de Joaquín Torres García. "Porque muestra el Uruguay que yo más estimo, el del los artistas creadores puros y genuinos. El que confía más en la creación por encima de banderas políticas", dice.

Roberto Cataldo, propietario y editor de la Librería El Galeón, coloca en el sitial de los libros ineludibles a Conversaciones en la catedral de Mario Vargas Llosa. "Me impactó mucho la ubicación del autor sobre la problemática que tenía el Perú de los años 70". Sobre el libro más representativo Cataldo se la juega por Montevideanos, de Mario Benedetti: "Más que del Uruguay, es la definición de la sociedad capitalina. De cualquier manera, en esa proporción que tenemos de 50 y 50, me parece que es lo más representativo".

Roy Berocay, escritor

"Me inclino por Crónica del pájaro que da cuerda al mundo, del escritor japonés Haruki Murakami. Trata sobre la vida, la muerte, la guerra, la política, los sueños. Es un tanto difícil de explicar de lo que trata, pero es realmente bueno. Me pasó con Murakami que después de muchos años de lectura, su libro me renovó por completo".

Helen Velando, escritora

"Regalaría Yo, Darwin, de Carlos Tanco, porque es un libro con el que me divertí muchísimo este verano. Es para reflexionar, pero a la vez tiene humor absurdo para distintas edades; con un sentido del humor sumamente agudo, de los uruguayos. Me reí mucho, me levantó el ánimo y por eso lo regalaría."

Pepe Vázquez, actor

"El cuarto dorado, de Doris Lessing. Porque es entretenidísimo, una novela muy comprometida con una serie de temas que están flotando en lo contemporáneo y que tiene que ver con la caída de ideales y su compromiso político a lo largo de toda la vida. Es un libro casi autobriográfico aunque arma una ficción como para contarlo".