Los requisitos no son sencillos: la comida de la primera misión tripulada a Marte -que partiría en 2030- debe durar los seis meses del viaje de ida, los 18 meses que los astronautas estarán en el planeta rojo y el medio año de regreso a la Tierra. La distancia complica: "No tenemos la opción de enviar un vehículo cada seis meses con más alimentos como lo hacemos en la Estación Espacial Internacional", dice Maya Cooper, quien trabaja en el Proyecto de Tecnología Alimenticia Avanzada en el Centro Espacial Johnson en Houston. Sin embargo, en Marte tendrán un poco de gravedad, lo que permitiría a los astronautas picar verduras y preparar platos que impliquen, por ejemplo, hervir agua. Para que tengan todos los nutrientes, una idea es que viajen con un pequeño vivero a bordo. Pero como aún no se sabe cuánto tiempo podrán dedicar a cocinar, también hay una opción de comidas preparadas. Entre los platos, que deben durar cinco años, hay tofu, nueces e incluso una pizza vegetariana, sin queso, pero con zanahorias, champiñones y pimentones.