Cocina

Dulce, de textura suave, fácil de comer y preferida por los más chicos. También conocida como tangerina ocupa un lugar de destaque en el menú diario.

POR LA PROFESORA CRISTINA SCHECK

Dicen que esta típica fruta de invierno viene de Indochina y se naturalizó en Pekín, donde le dieron el título de nobleza: Citrus nobilis –o Citrus reticulata-, e integrante de la famosa familia de la naranja, el pomelo, el limón y los quinotos.

Aunque un poco menospreciada tal vez por su tamaño, tiene, no obstante, las mismas propiedades vitamínicas que la sobredimensionada naranja. Por el siglo XVIII o XIX proveniente de Asia llegó a Europa y Africa del Norte la tangerina o mandarina, finalmente aterrizando por estas latitudes.

Existen distintas variedades e híbridos de esta fruta, con y sin semillas, y los grandes productores son China, España, Brasil y USA.

En países como Estados Unidos, Gran Bretaña e inclusive el Uruguay se la conoce como tangerina, especialmente entre los feriantes, por provenir de Tánger, del Magreb o España.

Se caracteriza por su piel gruesa, que se desprende fácilmente, y por la abundancia de semillas, pero esto varía según los distintos tipos. Hay variedades de piel fina y más adherida a la pulpa que la común. Entre nosotros la llamada criolla es la más generalizada y la más rica, con delicioso equilibrio entre aroma, acidez y dulzura.

Su aroma es intenso y su sabor ácido el más dulce de la familia. Es una fruta que gusta mucho a los más chicos, tal vez más que la naranja y no hay que desperdiciar esa inclinación puesto que contiene prácticamente la misma cantidad de vitamina C que su prima hermana la naranja: 2 mandarinas medianas equivalen a una naranja grande en contenido de esta vitamina y aporta también la A. A los más chiquitos de la familia se les puede dar exprimida, o bien en gajitos, pero con la precaución de pelarlos y quitarles los filamentos blancos y las semillas. Como es fácil de transportar y de pelar, se hace práctica para que los escolares la lleven para el recreo.

Con la mandarina se preparan los mismos postres que con naranjas, pero con menos azúcar. Los licores deben su exquisitez al intenso aroma de su piel, que algunos se pueden realizar muy fácilmente en casa.

Según la variedad son más o menos esféricas, con la piel más o menos gruesa y granulosa. De color anaranjado intenso, amarillento o rojizo. Contiene buena cantidad de semillas, sobre todo las variedades comunes. Es una fruta frágil, que debe lucir sana y firme.

Se pueden elaborar las mismas recetas que con naranjas, o mezclar ambas en platos salados y postres. Se utiliza en licores y para perfumar algunas preparaciones.

Contiene agua en un 88% y una enorme cantidad de vitaminas y minerales que la hacen perfecta para una dieta saludable.

3/4 litro de alcohol rectificado, 8 mandarinas, 1 litro de agua, 1 kilo de azúcar, gotas de vainilla.

Coloque en el alcohol las cáscaras de las mandarinas y deje así durante 10 días. Prepare un almíbar con el agua, el azúcar y gotas de vainilla. Deje hervir durante 5 minutos. Una vez pronto deje enfriar y luego mezcle con el preparado de alcohol y cáscaras picadas de mandarinas. Embotelle y deje durante 5 días. Luego filtre y estará listo para servir.

Archívese. Es la bebida ideal para acompañar un delicioso café después de la cena.

1/3 T. manteca, 1 T. y 1/3 azúcar, 1 huevo, 1 T. zanahorias ralladas, 1/2 T. nueces picadas, 2 T. harina, 1 cta. bicarbonato, 1 cta. polvo de hornear, 1/2 cta. sal, 1/2cta. canela, 1/3 T. jugo de mandarina, 1 Cda. jerez, 1 cta. vainilla. Baño. 1 T. azúcar impalpable, 2 Cdas. jugo de limón.

Bata la manteca, el azúcar y el huevo hasta estar cremoso. Agregue las zanahorias y nueces. Mezcle los ingredientes secos y los ingredientes líquidos, e ir agregando alternadamente empezando por los secos y terminando con ellos. Coloque en tortera de tubo o molde de pan enmantecado. Horno a temperatura moderada 175ºC-350ºF 50 minutos. Desmolde a los 10 minutos y espolvoree con azúcar impalpable o chorree con este Baño: Mezcle azúcar y limón, debe quedar cremoso firme, y vierta sobre la torta aún caliente.

2 T.1/2 harina, 125 g. manteca, pizca sal, agua helada. 3 huevos, 1/2 T.queso blanco natural, 1/2 T.azúcar, 1 Cda. fécula de maíz, 1/2 T.crema de leche, 1 k. mandarinas.

Desmenuce la manteca en harina. Una con agua y sal, forme una masa suave. Reposar 1 h. en lugar fresco. Estire y forre una tortera desmontable enmantecada o molde tarta. Luego bata huevos con azúcar. Agregue crema de leche batida, ralladura de 2 mandarinas, queso, fécula y jugo de mitad de la fruta. Mezcle y coloque sobre la masa. Cubra con las otras mandarinas, en gajos y sin hebras blancas. Horno moderado 40 min. Desmolde. Espolvoree con azúcar impalpable. Decore con gajos pasados por almíbar liviano.