Kim, la chica de la banda

Dice que podría haber escrito más sobre el grupo en su libro, pero la aburrió

La exbajista y cantante de Sonic Youth lanza su autobiografía en la que, entre otras cosas, repasa su fallida pareja con Thurston Moore y la influencia de su hermano esquizofrénico.

Kim Gordon conoce su reputación muy bien. "Desprendida, apática o remota", hace notar en su nueva autobiografía adonde además suma "opaca, misteriosa, enigmática o incluso fría".

En vez de disipar la imagen que creó durante 30 años, en los cuales fue la antirrostro de la banda Sonic Youth, la artista espera poder reflejar su carácter tridimensional en Girl in a band, obra que fue publicada la semana pasada en los Estados Unidos.

De todas formas, el libro no es la típica biografía roquera llena de excesos. "Pensé en poner una advertencia al comienzo: No hay sexo, drogas ni rocanrol", sostiene entre susurros. Pero deja claro su carácter complejo: "Soy una persona de las que hay que leer entre líneas".

Girl in a band comienza y termina con dos separaciones: el fin simultáneo de Sonic Youth en 2011 y el término de su matrimonio de 27 años con Thurston Moore, con quien formó la banda en 1981. Pero eso puede ser todo lo más sucio que se revela. El resto del libro de memorias, en línea con la indescifrable mirada felina de Gordon, puede ser bastante minimalista, revelando trozos de su personalidad e historia en sus breves instantes de ensueño, pero cuidándose de decir demasiado.

Alguna vez Kim Gordon fue considerada la máxima epítome del estilo noventero. Danny Elfman, el reconocido compositor conocido principalmente por escribir música para las películas de Tim Burton, fue su novio en el colegio; Kurt Cobain era su fan y un amigo cercano; y su hija conoció al escritor William S. Borroughs siendo apenas una niña.

Además, sus relaciones han trascendido la música. Luego de que Sonic Youth firmara con un sello grande (siendo seguidos por Nirvana), ella ayudó a levantar la carrera de la actriz Chloë Sevigny, quien debutó en el video de Sugar Kane (junto a la colección "grunge" de Marc Jacobs). Por otra parte, una joven Sofia Coppola montó el show de la línea de ropa de Gordon, X-Girl. El año pasado, Kim apareció como una paciente en rehabilitación en el popular show de HBO protagonizado por Lena Dunham, Girls.

La decisión de narrar su autobiografía fue más práctica que artística. Soltera a los 61 años, con una hija en la universidad, y una generación de fanáticos listos para seguirla hacia la próxima fase de su vida, ella dice que el libro fue "una forma de abrir otras oportunidades" para mantenerse a sí misma.

Luego de décadas explorando el mundo del rock independiente y las artes visuales experimentales, agrega que Girl in a band es "la cosa más convencional que jamás haya hecho".

A la hora de escribir el libro, un posible modelo a seguir era la obra de Patti Smith Éramos unos niños, que podría haberse repetido. Pero para Gordon, el texto de la autora de Horses —una carta de amor hacia el Nueva York bohemio y hacia el artista Robert Mapplethorpe— era una historia muy diferente de la suya. En todo caso, ella aclara que "no la leyó", y que no quería que su propia historia "fuese romántica". "Escribir sobre Nueva York es difícil", comienza diciendo en el capítulo donde conoce a Thurston Moore. "Es porque sabiendo lo que sé ahora, es difícil escribir sobre una historia de amor con el corazón roto".

Aun así, el libro no existiría si Gordon no se hubiese divorciado, lo que ocurrió una vez que se enteró de que Moore tenía un romance con una mujer más joven. "Cuando algo así pasa, comienzas a examinar toda tu vida", dice, preguntándose: "¿Cómo llegué aquí?".

La respuesta comienza en Los Angeles, donde Kim Gordon se crió y el lugar donde escribió la mayor parte su autobiografía. En Girl in a band describe amorosamente el espíritu libre de sus padres, pero es la relación con su hermano, quien sufre de esquizofrenia, lo que proyecta un aire sombrío al libro.

De esta manera explica que su timidez —que todos quienes la han entrevistado confirman— "viene de años de ser molestada" por su hermano Keller. Dicho vínculo roto la hizo buscar hombres con "grandes personalidades", que la llevaron a emparejarse con Moore.

En el libro, Sonic Youth casi aparece en un papel secundario, a pesar de haber sido una banda esencial para toda una generación e incluso a pesar de que el título de la biografía, La chica de la banda, hable de ellos. "Hace referencia a la pregunta que más odiábamos todas las mujeres músicas en los 80: ¿Cómo es eso de ser mujer en un grupo?", dice. "Yo hago mucho más que rock. No soy música, sólo fue algo que se cruzó en mi camino cuando llegué a Nueva York en aquella era postpunk". El grupo "dio forma" a su vida y a quién es, "así que sería tonto no escribir sobre ello", reconoce la exbajista. Pero aun así, la sección del libro donde habla de las letras de las canciones y su vida girando por el mundo suena casi superficial. "Podría haber escrito más de eso, pero me aburrió", aclara. "No quería que fuese un libro sobre Sonic Youth". En base a The New York Times

30 años de música

Sonic Youth fue una banda de rock formada en la ciudad de Nueva York en 1981 que se disolvió en 2011. En esas tres décadas, los diez integrantes que la conformaron grabaron 16 discos y se convirtieron en pioneros de la escena "noise rock", que influyó definitivamente en el rock alternativo de los años 90.

Divorcio del rock

El matrimonio de Gordon con Thurston Moore terminó tras 27 años "de forma bastante normal: con una crisis de mediana edad y una mujer cautivada por su fama", declaró ella en una entrevista, en referencia a una infidelidad de su marido. El final de la pareja significó también un fin para la banda de ambos.

Renovación y nuevos caminos

A los 61 años y con su única hija Coco ya en la universidad, Gordon vive un momento de renovación personal: tiene un grupo nuevo, Body/Head, con Bill Nace, y está más centrada en su carrera como artista plástica y visual. "Es lo único de lo que quizá me arrepienta en mi vida, de no haber dedicado más tiempo a mi arte", admitió en una reciente entrevista con El País de Madrid. "Tengo mucha suerte, se me están abriendo muchas oportunidades ahora", asegura sobre esta nueva faceta que se aleja de "Kim Gordon, la chica de Sonic Youth". Ella lo deja sentado: "Estoy orgullosa de haber sido parte de lo que hicimos. Pero acabé teniendo una carrera artística que es mía, no soy una persona convencional y nunca quise una carrera convencional".

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