NOMBRES
El actor británico saltó a la fama como parte de la historia de Star Wars. Hoy se lo puede apreciar en la cartelera nacional en La mujer rey.
Para la mayoría, la primera vez que le vieron la cara fue cuando se sacó el casco de stormtrooper —así se llaman los soldados del Imperio maligno— en el trailer de la película El despertar de la fuerza, uno de los tantos episodios de la saga Star Wars. Para muchos de esos, que ese rostro fuera de un negro era una ofensa mayúscula. John Boyega bancó, más allá de que naturalmente le molestó. Es que sabía que su ingreso a esa franquicia era más importante que las críticas en Twitter. Hoy es una estrella mundial gracias a esas apariciones en varias películas de dicha saga.

Boyega es inglés, algo que no se nota en las películas en las que actúa. Él, como muchos otros actores ingleses —Daniel Kaluuya, Chiwetel Ejiofor e Idris Elba, por ejemplo- han adoptado con naturalidad un acento bastante neutro en películas de Hollywood (en series como La casa del dragón, un acento ligeramente británico o australiano es deseable). Es recién cuando uno los ve fuera de personaje que se percata de que son de las islas británicas. Boyega, además, comparte con los tres intérpretes recién mencionados no solo el color de piel, sino también una ascendencia africana, aparente en sus apellidos: Kaaluya tiene padres ugandeses, los padres de Elba son de Sierra Leona y Ghana, mientras que tanto Ejiofor como Boyega descienden de padres nigerianos.
Nacido hace 30 años en Londres, Boyega se dio cuenta bastante temprano que a) no era de los más aplicados para los estudios y b) carecía de las aptitudes deportivas que lo podrían llevar hacia una carrera en el fútbol profesional. “No encajaba en el grupo de los tragas ni en el de los deportistas, pero sí lo hacía entre aquellos compañeros de liceo que se inclinaban más por las artes. Y en ese grupo había más chicas. Así que me quedé ahí”, dijo hace poco.
A los 19 años obtuvo su primer papel en una película, Attack The Block (2011), un film británico sobre una invasión extraterrestre. La película no fue un gran éxito en Gran Bretaña pero sí tuvo un público de culto en Estados Unidos.
Un día su representante lo llamó: “Te conseguí una prueba para un papel que no te puedo decir ahora, pero es grande”. Cuando Boyega llegó a la audition se dio cuenta que sería para un papel en Star Wars e ipso facto le hicieron firmar un contrato de confidencialidad. Tuvo que hacer muchas pruebas más (en total, todo el proceso hasta que le dieran la aprobación insumió casi un año), pero al final fue admitido como parte de ese universo cinematográfico y televisivo. “¡Me voy a hacer rico!”, fue una de las primeras cosas que pensó.
A partir de ese momento se le abrieron muchos caminos y él hizo los deberes. Entendió cómo funciona la industria y logró así no solo ser parte de una marca tan grande como Star Wars, sino que también consiguió papeles en películas de menor presupuesto pero más centradas en la actuación y los personajes.
Un ejemplo reciente es Breaking, una producción de este año en la que interpreta a un exsoldado que, desesperado, idea el robo de un banco, con toma de rehenes incluida. Otro ejemplo es La mujer rey, que actualmente está en cartel, y es un vehículo principalmente para la actriz Viola Davis. Ya se rumorea que Davis puede ser precandidata a un Oscar, aunque habrá que esperar. Ahí, Boyega hace de un monarca africano que tiene que tomar la decisión de seguir los consejos del personaje de Davis -ir a la guerra contra colonialistas ingleses- o quedarse en el molde para no arriesgar una incontable cantidad de vidas en un conflicto armado.
Actualmente, Boyega vive en Los Angeles, para estar cerca de donde se toman las decisiones de quiénes van a formar parte de tal o cual película. Siendo negro, y británico, él es uno de esos actores que el también actor Samuel L. Jackson salió a criticar hace un tiempo.
A Jackson le molesta que actores negros ingleses sean elegidos para papeles en películas donde las relaciones raciales -o personajes históricos- en Estados Unidos forman parte medular de la trama. Que David Oyelowo, también inglés, haya sido elegido para interpretar a Martin Luther King en Selma (2014) molestó no solo a Jackson sino también a otros.
En parte, la postura de Jackson es comprensible. Así como la “Invasión inglesa” en la música en la década de 1960 dejó a mucha gente sin trabajo —en particular a músicos e intérpretes afrodescendientes— porque todos querían ver solo a Beatles, Rolling Stones, The Who y Kinks, así también hay quienes actualmente ven cómo una legión de actores británicos “se quedan” con papeles que para la colectividad afrodescendiente en Estados Unidos tienen una gran importancia cultural y social.
“No hemos venido a ‘robar’ nada, porque los papeles no se roban: son ofrecidos”, dijo Boyega al respecto, aunque agregó que entendía la irritación. “Lo importante es que nos escuchemos mutuamente, porque llegamos de afuera y muchas veces no nos damos cuenta a quién afectamos. Pero venimos a trabajar, no a otra cosa”.
Y vaya si trabaja. Además de Breaking y La mujer rey, este año Boyega también estará en una película de Netflix, a estrenarse en diciembre: They Cloned Tyrone (“Clonaron a Tyrone”), una de misterio y ciencia ficción, en donde comparte cartel con el ya oscarizado Jamie Foxx.
La pandemia puso un freno total a muchas producciones cinematográficas y Boyega quiere recuperar con creces ese tiempo en el cual no había rodajes.