Intrusos bajo la superficie marina

A. R.

Pese a que Uruguay no es un país donde se den condiciones ideales todo el año, el buceo es, y ha sido desde sus orígenes, un deporte muy practicado en estas aguas. Sólo en las escuelas de Montevideo se certifican cerca de cien nuevos buzos cada año. El sitio predilecto para las inmersiones, tanto de buzos locales como de visitantes, es la Isla de Lobos.

Bucear es nadar por debajo de agua con o sin auxilio de equipos especiales de respiración. Hay dos modos de practicar buceo deportivo: la apnea (del griego aponia: sin respiración), técnica también conocida como buceo a pulmón libre; y el SCUBA (Self-Contained Underwater Breathing Apparatus: Equipo autónomo de respiración subacuática). La práctica deportiva se limita generalmente a los 40 metros de profundidad, por debajo de esa cota se precisan equipos y mezclas de gases especiales, que entran en el área del llamado buceo técnico, con esos equipos especiales se pueden alcanzar profundidades superiores a los 100 metros.

Andrés Dagnone, es instructor uruguayo PADI (Professional Association of Diving Instructors) de aguas abiertas desde hace 11 años. "Cuando empecé no había ningún lugar donde se dieran cursos. Me formé de manera autodidacta, y buceaba más a lo indio, digamos, leía libros y entrenaba por mi cuenta. Los primeros cursos con que tuve contacto fueron de apnea, los equipos autónomos eran muy costosos y además no se conseguían en el mercado local. No había escuelas de buceo. Luego conocí los cursos con estándares de enseñanza PADI que conforman toda una carrera en actividades subacuáticas; seguí esa carrera hasta que me recibí de instructor en abril del 95", señala Dagnone.

MODALIDADES. La apnea es la técnica de buceo más antigua y sencilla. Consiste en sumergirse aguantando la respiración bajo el agua, hasta volver a la superficie. Esta modalidad puede practicarse sin equipo alguno, aunque se ve ciertamente facilitada con el uso de máscara, snorkel, patas de rana y lastre que facilite el descenso, en las aguas uruguayas, que como son bastante frías, también se necesita un traje de neopreno la mayor parte del año.

La otra modalidad deportiva, el buceo con SCUBA, se basa en el uso de un tanque capaz de almacenar aire comprimido que el buzo lleva consigo y que le brinda una autonomía de aproximadamente 60 minutos en las profundidades que se bucea en Uruguay. El consumo de aire depende de la profundidad, cuanto más hondo, más aire se consume y menor será el tiempo de fondo con un tanque. Además del equipo básico, bucear con SCUBA requiere un tanque, un chaleco que regula la flotabilidad (BCD, Buoyancy Compensator Device), un regulador del flujo de aire y los instrumentos indicadores de presión del tanque, profundidad y reloj, como mínimo.

Aunque practicado con corrección, el SCUBA es razonablemente seguro, acarrea riesgos, fundamentalmente relacionados a la descompresión, que pueden ser serios. El entrenamiento adecuado, dominio del equipo, manejar las tablas de buceo no-descompresivo, y conocer y aplicar las medidas de seguridad, son las condiciones necesarias para lograr un pleno disfrute de esta actividad sin riesgo.

HISTORIA. Según Dagnone, la trayectoria de este deporte en Uruguay se remonta casi a los inicios del buceo autónomo, inventado por el oceanógrafo Jacques Yves Cousteau, en 1943. Durante la Segunda Guerra Mundial, el ingeniero francés Emile Gagnan inventó un regulador a demanda para alimentar gas de cocina al carburador de un automóvil en la cantidad justa necesaria. Era la pieza que faltaba para completar el aparato respirador del oceanógrafo. Cousteau modificó el regulador, y lo adaptó a un tanque de aire comprimido; así completó el primer Self-Contained Underwater Breathing Apparatus (SCUBA), el Aqua-Lung (pulmón acuático).

Los primeros buzos civiles en Uruguay fueron, en su mayoría, cazadores. Dagnone recuerda que "los dinosaurios", como llamaban a los más viejos, se dedicaban fundamentalmente al buceo a pulmón libre y a la caza submarina. Con el tiempo, la caza comenzó a mirarse con malos ojos y hoy en día es casi mala palabra en todo el mundo. El sólo hecho de incursionar en el mundo submarino provoca ya un impacto negativo en ese ecosistema, los buzos tratan de minimizar ese impacto, y cazar está muy lejos de ese criterio. La caza submarina no es un deporte olímpico, actualmente se enfoca al buceo por el lado de la conservación. Jaques Costeau cambió su arpón por su cámara de fotos.

La consigna de los buzos deportivos contemporáneos es: "Llevate sólo fotos, dejá sólo burbujas".

LOCALES. Actualmente, en Uruguay conviven unos mil buzos certificados, aunque la cifra de activos es mucho menor. El problema radica en la inestabilidad de las condiciones necesarias para la práctica del buceo en el país. Eso hace que no haya muchos centros de aprendizaje.

Dagnone dice que es muy difícil vivir del buceo en Uruguay: "varios de mis alumnos que son instructores de buceo han emigrado. Empezaron en Uruguay y terminaron trabajando en otros lados, o dedicándose a otra cosa. El problema es que no tenemos 365 días al año de mar clara. Por eso entrenamos en canteras, donde el agua está siempre clara, buscamos estar atentos a cuando las condiciones se dan en el Este, y organizamos viajes de buceo al exterior del país".

La mejor época del año para bucear es desde el inicio del verano hasta el fin del otoño, cuando las aguas aún están templadas, la primavera en nuestras costas es demasiado ventosa, y en invierno el tiempo es muy inestable y el agua está más fría.

Los buzos uruguayos forman parte de una de las últimas comunidades nómades, la de los intrusos reverentes bajo la superficie marina. Gente que, literalmente, se tira al agua con la intención de disfrutar, aprender y preservar. Dijo Jacques Cousteau, viejo pionero de ese grupo: "Si la civilización humana va a invadir las aguas de la Tierra, que sea la primera en llevar un mensaje de respeto".

MÁSCARA. Es el dispositivo que permite ver claramente bajo el agua. Cubre ojos y nariz.

SNORKEL. Es un tubo que permite respirar con la cabeza dentro del agua, pero nadando en la superficie. Así, cuando el buzo ve algo de su interés, puede bajar en apnea y volver luego a respirar a la superficie sin interrumpir el contacto visual.

TRAJE PROTECTOR. Es una vestimenta (generalmente de neopreno) que protege al buzo de la hipotermia. Es necesario su uso en aguas por debajo de los 25C . Los hay de dos tipos: húmedos o secos, según permitan o no la entrada de agua entre la tela el equipo y el cuerpo.

BOTAS. Son un calzado de neopreno que protege los pies del frío y del roce de las patas de rana. Proveen también protección para la entrada y salida por zonas rocosas.

PATAS DE RANA. Son dos aletas de goma, termoplástico, fibras de carbón o las combinaciones, que se prolongan desde los pies y aumentan la potencia de la patada del nadador.

LASTRE. En un cinturón, o en bolsillos del BCD, se colocan piezas de plomo que facilitan la inmersión compensando la flotabilidad positiva del tanque, el BCD y el aire retenido entre el traje y el cuerpo. El sistema de lastre debe tener cierre firme y seguro, pero de fácil liberación en caso de emergencia.

TANQUE. Es un recipiente metálico que contiene aire comprimido. Su capacidad varía entre 5 y 18 litros. El mas usado en Uruguay es el de aluminio de 12 litros que permite un tiempo de inmersión de más de una hora en bajas profundidades.

CHALECO HIDROSTÁTICO (BCD). Es un chaleco con cámara de aire, que incluye un arnés para sujeción del tanque. Extrayendo aire del chaleco o inyectándolo desde el tanque, el buzo controla su flotabilidad.

REGULADOR. Es el elemento que reduce la presión del aire de la botella para que el buzo pueda respirarlo. Tiene dos sistemas o etapas de regulación. La primera, ubicada en la cabeza del tanque, reduce la presión de aire a un valor intermedio, la segunda etapa regula el flujo del aire que el buzo inspira a la presión ambiente.

Las normas internacionales de buceo exigen que el regulador cuente con una segunda boquilla (octopus) u otra fuente alternativa de aire, como vía de respiración de emergencia

INSTRUMENTOS. Reloj, brújula, profundímetro, manómetro para el tanque y tablas de descompresión o computadora de buceo. Con este instrumental el buzo sabe cuanto tiempo ha estado inmerso, en que dirección ha viajado, a qué profundidad y cuanto aire le resta en el tanque.

EQUIPOS ACCESORIOS. Cuchillo: se usa para cortar tanzas, redes u otros elementos que pudieran obstruir al buzo. En algunos países (España) es equipo obligatorio. Linterna: para ver en cuevas o bajo rocas, en las inmersiones nocturnas, evidentemente, son imprescindibles. Carrete: un hilo fino y largo que ayuda la orientación en lugares confusos. Pizarra subacuática: permite la comunicación escrita bajo el agua.