Experimento del mundo pequeño

MARTÍN FABLET

La posibilidad de que dos perfectos desconocidos estén conectados entre sí con tan sólo cinco puntos de conexión parece muy loco, pero si nos detenemos a pensarlo no lo es tanto.

Nunca conviene irse primero de una reunión donde hay mucho chusma. Probablemente los que queden consigan sacar todos sus trapitos al sol sin inconvenientes, sin compasión y con lujo de detalles.

Para muchos, resulta atractivo hablar de alguien cuando éste no está, especialmente si se incluyen datos objetivos tipo: "Tengo un amigo que lo conoce y dice que es chorro"; "Al hermano de una amiga de mi tía lo dejó adentro con la garantía de un alquiler".

Con sólo seis personas, la víctima ausente sufre los embates de un paquete informativo que se enriquece de forma exponencial. Lo que esa teñida sabe de usted es contextualizado por su amigo da onca, y el resultado es un perfil no autorizado, bastante preciso de su persona.

Quizás todo esto se lo debamos al escritor húngaro Frigyes Karinthy. Este simpático e inteligente botija consigue pergeñar de forma algo irónica en su cuento Chains lo que se conoce como la teoría de los seis grados, herramienta idónea para que usted pueda ser despellejado sin inconvenientes por muy pocas personas.

Según esta teoría, todos estamos conectados a otra persona a través de una cadena de conocidos que no tiene más de cinco intermediarios.

Pero esta máxima del mundo de los chusmas no es patrimonio exclusivo del húngaro. También es refritada en el libro Six Degrees: The Science of a Connected Age del sociólogo Duncan J. Watts.

La teoría es básicamente la misma. Se puede acceder a cualquier persona del planeta en tan solo seis saltos.

Dejando atrás estos nobles pensadores, Yahoo! Research y Facebook piensan tomársela en serio e intentar comprobar o tirar por tierra esta hipótesis.

Las redes sociales resultan un campo ideal para estudiar el fenómeno y están dispuestos a participarnos de esta interrogante.

¿Quiénes pueden ser parte de este experimento? Cualquiera que posea una cuenta en Facebook.

Se le solicitará elegir a una persona entre sus amigos, aquella que tenga más posibilidades de conocer a la "persona target" que se le asignará.

A partir de allí comenzarán a enviarse mensajes de amigo a amigo hasta llegar a esta "persona target". La idea es hacerlo en la menor cantidad de pasos.

"Si todos los implicados reenvían el mensaje, éste llegará al destinatario final. ¿Cuántas personas se necesitarán? Sólo hay una forma de saberlo", sostienen los organizadores.

Probablemente Facebook no tenga inconvenientes en encontrar cobayos para el experimento entre sus 750 millones de usuarios.

Por lo tanto, si usted está interesado en colaborar con esta cruzada, lo invito a dirigirse a https://small world.sandbox. yahoo.com/.

Allí encontrará las instrucciones necesarias, para ser parte de este trascendente experimento y comprobar que este mundo es un verdadero pañuelito.

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