El fitness resulta terapéutico

| La brasileña experta en vida saludable Cida Conti visitó el país para enseñar sus programas de entrenamiento, si bien opinó que es muy difícil innovar en Uruguay.

 20091121 360x220

El mundo del fitness debe encontrar formas originales y divertidas de reciclarse para ser más atractivo. Una vez que se logra, es la mejor de las terapias. El problema en Uruguay es que el mercado parece resistirse a esa renovación. "Es muy difícil implementar alguna cosa novedosa aquí. De pronto es la idiosincrasia, o quizás sea un tema económico", teoriza la brasileña Cida Conti, una de las expertas en la disciplina más reconocidas en la región, quien visitó el Colegio Pallotti el fin de semana pasado para participar de la 3ª Convención Internacional de Fitness y Calidad de Vida.

Conti dirige la empresa Fit Pro, con sede en San Pablo, dedicada a crear programas de gimnasia desde hace ocho años. En otras palabras, la especialista se ocupa, junto a un equipo de expertos, de idear sistemas de entrenamiento con un armado coreográfico y capacitar a profesores de Educación Física en función de ellos. Luego, vende la licencia de esos formatos a gimnasios de distintas partes de Brasil y del mundo, que a su vez abonan una membresía mensual. Su éxito radica en que esos programas han tenido gran repercusión, tanto en su país como fuera de fronteras.

Actualmente, Fit Pro cuenta con cuatro productos estrella. Dos funcionan bajo el sistema de licencia y los otros son libres, es decir, cualquiera puede implementarlos en forma gratuita. El sistema pionero es el Jump Fit, que consta de ejercicios sobre una camilla elástica redonda, de un metro de diámetro, y que se utiliza individualmente. "Allí la persona salta y hace movimientos coreografiados, bajo el comando del profesor, con música". Según explica Conti, esta práctica "trae beneficios cardiovasculares, baja el nivel graso, mejora la musculatura de las piernas y la densidad de los huesos. Y encima, es muy divertido. Es una terapia total".

El segundo programa apareció dos años más tarde y es un derivado del pionero. Se llama Jump Fit Circuit y agrega ejercicio localizado con pesas y barras, al que se hace en la camilla elástica.

Como programa sin licencia, hace cinco años nació el Flexi bar, que se realiza con el uso de una barra de metro y medio que vibra, "haciendo que el cuerpo pierda el equilibrio, se pierde el control". Está dirigido a personas que sufren de dolores cervicales y desean mejorar su calidad de vida diaria.

La repercusión de estos sistemas ha sido tal que - "a pesar de las copias", señala Conti- en Brasil se logró una asociación directa de algunos ejercicios con la marca empleada por Fit Pro. Por ejemplo, cuenta la directora de la empresa, allí "todo lo que se refiere al trabajo con camillas" se llama jump.

La última creación de los especialistas tiene cinco meses y se ha bautizado Ginastick. "Consta de una barra muy liviana, de aluminio, con dos bandas en las puntas que se fijan en las manos y en los pies, para hacer múltiples ejercicios. Su principal beneficio es el entrenamiento muscular y cardiovascular, además de trabajar el core (núcleo): abdomen, baja espalda y cadera. Es muy bueno como trabajo postural", señala Conti.

"Tienen que actualizarse". Por el momento en Uruguay no se implementa ninguno de estos programas, la especialista supone que por razones económicas. Es que más allá de las licencias y la capacitación docente, todos los sistemas dependen de equipamiento.

No obstante, Conti lo atribuye también a un tema de "idiosincrasias". Luego de la visita realizada el fin de semana pasado, la experta asegura que si bien hacía cuatro años que no pisaba Montevideo, aquí tiene siempre "un público súper fiel". "La gente me quiere mucho y yo los quiero a ellos. Hay un excelente nivel. Las personas están capacitadas para seguir cualquier tipo de curso", apunta, en referencia a la clase de fitness que brindó a profesionales durante su breve estadía.

"Pero -agrega- la idiosincrasia uruguaya me llama la atención, porque en lugar de evolucionar siguen un poquito estacionados. Me parece que por cuestiones sobre todo económicas. Es muy difícil implementar alguna cosa novedosa en el mercado uruguayo. De pronto es la idiosincrasia".

Consultada sobre si cree que los uruguayos no le prestan suficiente atención a su cuerpo, tanto desde un punto de vista de salud como estético, Conti muestra dudas. "Eso no sé, me hace falta conocer un poquito más de la rutina del uruguayo común, porque yo conozco a los uruguayos en el ambiente fitness. Del resto no tengo tanto conocimiento, no sé si conciben el ejercicio como parte de la rutina", se excusa.

No le faltan certezas, sin embargo, a la hora de asegurar que es necesario hacer al fitness algo más original y divertido. "El mercado necesita actualizarse. Todo lo que estamos implementando en Brasil está totalmente alineado con las tendencias actuales a nivel mundial. A Uruguay le falta estar actualizado, más allá de lo que hago yo. Alguien necesita empujar a la gente para que despierte a las tendencias, a lo que viene".

Hace ya varios años que la docente experta en el cuidado del cuerpo no da clases para amateurs, o público "común". Hoy se dedica únicamente a enseñar a profesores. "Me apasiona la formación profesional". Y una vez más, destaca el buen nivel profesional de los docentes uruguayos. "Son excelentes y tienen mucha habilidad. La clase que impartí el sábado me salió súper bien. Insisto con que algo falta, aunque no sé decirte de qué se trata", reflexiona.

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar