El Este hace su zafra en días nublados

M.H.

Se ve de todo bajo el sol de Punta, desde el sugerente trikini hasta la zunga, que por supuesto esta última sólo visten brasileños, ya que uruguayos y argentinos las miran de reojo. Las rioplatenses prefieren los bikinis con estampados en leopardo, de cuero, o con brillos y bordados. Ellos, en cambio, continúan con los traje de baños largos a la rodilla, si se nota el calzoncillo debajo mucho mejor. También las arenas muestran músculos con bermudas de tela y hasta pantalones hindúes.

Lo cierto que las playas esteñas que están en onda, ya sea Bikini, Montoya o José Ignacio, significan todo un ritual también en lo que a moda se refiere. Está claro que los jóvenes se pasan unos cuántos minutos frente al espejo antes de encarar las olas. No solo se trata de ponerse un bikini y tomar una toalla, hay quienes eligen ir completamente vestidos para luego si quedar prácticamente como Dios los trajo al mundo.

Lo que más viste el mundanaje femenino que baja a las playas son las túnicas blancas al piso, las polleras también claras cortas con volados o bien largas, las bandanas (si brillan mejor), las mochilas con bordados, los trikini, el leopardo, las cadenas en la cintura, los collares bien cargados, y sigue firme el pareo. A ellos también se los ve de bandanas, pantalones de colores, bermudas mal cortadas, traje de baños onda surfistas.

"Observo que los veraneantes están muy a la moda en las playas, aunque creo que quizás les falte un poco de elegancia. Es importante lucir todo el conjunto, además del traje de baño o el bikini. Los accesorios también son muy importantes, ya sea las sandalias, los sombreros, los pareos y las polleras. Como que no hay costumbre de lucir todo el conjunto, que además supera el concepto de vestimenta de playa y sirve para la calle. No veo, como en otros balnearios europeos, que la gente se vista con las mismas ropas tanto para ir a Bikini como para recorrer a Gorlero", explica la diseñadora colombiana Luisa Cardona, de la firma Tissage, instalada en la calle 20 y especializada en prendas de playa y lencería.

Asimismo la noche exige estar a la vanguardia en lo que a moda se refiere pero, al igual que al sol, la variedad de estilos es tan amplia como turistas. De todas maneras, sobresalen los brillos, los encajes, los dorados y plateados, los bordados, en faldas y vestidos, cortos y largos a elección. La super mini casi se evaporó, y se prefiere un largo apenas 10 centímetros por arriba de la rodilla, de lo contrario el tobillo es la consigna.

"Quien se viste o compra en Punta del Este interpreta mucho mejor la moda", señala Marly Stratta, responsable del área de Producto e Imagen de la firma multimarca Magma, también instalada en la calle 20. "La gente, aquí, está muchísimo más a la vanguardia y abierta a todas las propuestas. Es muy diferente lo que yo compro para los locales de Magma en Punta del Este, que para Montevideo. Quizás, clientas mías de la capital se animan acá, pero no allá. Por otra parte, este verano, noto personas muy bien vestidas y fundamentalmente una mayor producción del hombre. Antes él compraba porque de casualidad acompañaba a su mujer o a su novia. Ahora viene especialmente a buscar el jean o las botas tejanas. En general, se observa que la gente se viste muy bien, aunque por supuesto hay de todo. También se ve un público argentino con mucho dinero, que sin embargo lleva feas pilchas," indica Stratta.

VIP. El martes la calle 20 de la península fue una locura de veraneantes. Allí se reúne la crema y nata de las casas de moda, como Lacoste, Undici, Tascani, Magma, La Martina, Geneve, Tombolini, Timberland, Fendi, Fifth Avenue, Amazing, Bacana, Tissage, entre muchas otras que concentran las marcas nacionales e internacionales más reconocidas del mundo como Armani, Donna Karan, Ralph Lauren, Versace y bastantes más, imposibles de enumerar

Los días sin sol en Punta son jornadas de zafra para los empresarios y comerciantes reunidos en la más vip de las avenidas. "Esto es un gentío, vení más tarde por favor", explica una de las empleadas de Magma, entre mujeres que se probaban botas, camperas de cuero plateadas, remeras elastizadas.

"Récord total de ventas", señala más tarde Marly Stratta, de Magma. "Impresionante la cantidad de brasileños, americanos, europeos y algunos argentinos que entraron. Creemos que pasaron solo por el local de la 20, unas 500 personas, y por los otros locales, el de la 29 y el de La Barra, unas 500 más. En algún momento hasta pensamos en cerrar las puertas, e ir dejando ingresar de a poco".

Las casas de moda de la calle 20 coinciden que, esta semana, los compradores mayormente son brasileños, mejicanos, europeos y americanos. Además, las vendedoras observan que los brasileños no se cansan de repetir que Punta del Este está muy barato, a diferencia de la temporada pasada. "Te puedo asegurar que para estas fechas duplicamos las ventas del año pasado", indicó la responsable de Magma, señalando que el público es mayormente femenino y que el consumo se dirige más hacia la ropa invernal. "Ayer se vendieron cientos de jeans Seven, cuyo precio oscila entre los 170 y los 290 dólares. Es lo que más compran los brasileños, así como las botas italianas y de Los Angeles (entre 100 y 300 dólares) y las tejanas españolas Sancho, las originales que comenzaron a confeccionarse por el año 1800, cuyo precio es de 170 dólares en adelante. Nosotros, tenemos los locales armados con mitad ropa de verano y mitad de invierno, pero los clientes prefirieron pensar en la próxima temporada. También sabemos que este es el momento, la quincena hay que aprovecharla al máximo porque se trata del público de mayor poder adquisitivo. El año pasado, por ejemplo, luego del 6 de enero, las ventas disminuyeron a la mitad. Pero tenemos expectativas porque muchos turistas nos dicen que, como está barato, se van a quedar," agrega la encargada de Magma.

DIAS NUBLADOS. En Tascani, reconocida firma argentina masculina que hace 14 años que se encuentra en la calle 20, el movimiento también fue espectacular. "Fue una locura, parece una temporada fuerte en lo comercial, esperemos que siga así. En días nublados esta avenida se llena de consumistas, no paramos, no hay descanso para nadie. No es lo mismo si llueve, ahí perdimos", señala el responsable de imagen de la casa, Hernán Mansilla.

"Justo, vinieron muchísimos brasileños que el fin de semana se van de Punta, e hicieron las últimas compras. Te diría que el 80 % de los clientes fueron brasileños. Ahora, estamos esperando a los paraguayos. Argentinos, no tanto, porque en Buenos Aires contamos con 14 tiendas. Fundamentalmente se llevaron prendas de verano: pantalones de lino de 65 dólares en adelante, camisolas de 49 dólares en adelante, y mucho calzado. Nosotros vendemos onda, diseño y texturas: lino, bambula, voile, tencel," agrega Mansilla que, al igual que Stratta, indica que el hombre ya se produce muchísimo más y se abre a todas las propuestas más desestructuradas. "Quizás el uruguayo o el paraguayo es más clásico que el brasileño y el argentino, pero aquí se sueltan más, se ponen color y usan lo que en Montevideo u otras capitales los inhibe".

DEBUT. La diseñadora colombiana Luisa Cardona llegó hace unas semanas para instalar la firma Tissage en la calle 20, casa de moda que se encuentra en Suiza, Estados Unidos, Alemania, entre muchísimos más países. Debuta en Punta en el 2006, y se encuentra contenta con los primeros movimientos comerciales de la semana. "Estuvo muy bien con el día nublado, pero creo que la cosa recién empieza. Aún no puedo hablar de ventas excelentes. He notado muchísimos clientes brasileños y mexicanos, pero todavía no he visto demasiados argentinos y europeos", indica la experta en lencería, trajes de baño, bikinis y la ropa de playa. Esta casa, a diferencia de las restantes de la península, cuenta con una sala vip para clientas preferenciales. Los bikinis se ubican en precios que van desde los 120 a los 180 dólares, y las mallas entre 130 y 200. "Nuestras telas son realmente excelentes, de muy buena calidad y variedad", explica.

El fuerte de la casa Geneve, también ubicada en la calle 20 desde hace 8 años, es la ropa de hombre con marcas como Ermenegildo Zegna, Náutica Echo, Polo Ralph Lauren, aunque también cuenta con prendas femeninas, cashmeres y telas italianas de origen internacional como Loro Piana y Donna Karan New York. "Hemos tenido un muy buen movimiento, pero notamos que todavía no han aparecido nuestros clientes argentinos de siempre. No nos han visitado aún y son nuestro fuerte. Sentimos que el turismo se ha diversificado mucho, con brasileños, europeos, americanos, mexicanos, muchas caras nuevas. Y quizás nuestro cliente es otro tipo de público. También hemos observado que la gente no se queja tanto de los precios como otros años. El argentino ya no llora tanto la crisis, y a los brasileños y restantes el cambio les favorece", indica Patricia, una de las responsables de ventas de Geneve.

DEPORTE FASHION. Las zapatillas Merrel Barrado arrasaron en el norte y ahora tienen toda la intención de hacerlo en el verano uruguayo. De la mano de los veraneantes de la vecina orilla —sobre todo porteños, grandes fans de la marca—los Merrel se cuelan en todas las horas del día. Estos tienen un toque de championes de tenis pero con una tela especial, flexible y que permite la respiración. Están confeccionados con cuero italiano. En Estados Unidos se consiguen por 70 dólares pero por acá llegan a un poco más.

y Esperar la puesta del sol en un parador de alguna playa, tomando licuados de fruta.

y Las remeras strapless.

y Almorzar con ensaladas exóticas. Apostar a las que incluyen sabores orientales.

y Saber hacer chutney casero de mango y regalarlo a los mejores amigos para fin de año.

y Ir a comer a alguno de los restaurantes de comida árabe que hay en Punta y alrededores.

y Que te dejen entrar al VIP de Purple. Y sin rogar.

y Comprar el diario todos los días de las vacaciones. No hay mejor momento para leer tranquilo.

y Llevar una cuidada selección de los libros que más querés leer en tus vacaciones.

y Ir a los recitales gratuitos en las playas del este.

y Bajar totalmente vestida a la playa. ¿Se acuerdan de la época de las medias blancas y las alpargatas? Horror!!!

y La recarga de brillos. Está bien que se usen y quedan divinos, pero no pueden estar en todas las prendas.

y Los hombres ultraquemados y con la marca de los lentes de sol.

y El pelo reseco y amarillento de los hombres que viven en la playa.

y Pelear con tus chicos en la playa porque no querés comprarles los helados ahí "porque son más caros".

y Cargar con 20 libros que obviamente no podrás leer en los 15 días que te vas a la playa.

y Protestar por los pocos o feos regalos que recibiste en Navidad. Qué mala onda!!!

y Acampar desde temprano para conseguir buen lugar en un recital gratuito del verano.

y Decir que tal modelo con la que te cruzaste en Punta "no es tan linda como se ve en las fotos".

y Pasarte de guardia frente a La Mary, a ver si pescás a Susana con su noviete uruguayo.