El elegido | La marañada

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Viendo las fotografías que gobiernan las paredes del restaurante La Marañada, cualquiera se da cuenta del porqué de su conocido eslogan: "Parrillada de Primera División". De Alcides Ghiggia, Omar Míguez y Alberto Spencer a Carlos Bilardo y Omar Borrás. De Víctor Hugo Morales a un jovencísimo Alberto Kessman. También Luis Cubilla, Fernando Morena con su familia, y otras figuras populares ajenas al fútbol como Rosa Luna y Horacio Guaraní. Todos ellos inmortalizados en las mesas del tradicional local de Joaquín Requena esquina Rivera.

Pocos restaurantes en Montevideo tienen una vinculación tan conocida con el fútbol como La Marañada. Según el actual dueño, Hugo García, esto se debe a la amistad que tenía su predecesor, el "gallego" Joaquín Andrés, con mucha gente de ese ambiente. También es un inocultable gancho.

Pero esto no sería suficiente sino hubiera una oferta gastronómica acorde. García lo define muy sencillamente: "Acá es un lugar donde la gente se sienta a comer, no tanto para hacer una `previa` un sábado a la noche. Las porciones son grandes y se trabaja sobre los platos tradicionales nuestros". Quien busque cocina exótica deberá rumbear para otro lado.

Aunque el propietario destaque platos como el pollo a la portuguesa, las tortillas y las napolitanas, o postres como el flan o el arroz con leche, la incuestionable reina es la carne a las brasas. Una "parrillada familiar" cuesta $ 580 pesos, tiene pulpa, pollo, morrón, papas al plomo y achuras, y "deja conforme a seis personas", asegura el dueño del lugar.

La parrillada ha mantenido vigente este restaurante durante décadas. Hoy La Marañada tiene servicio de delivery (teléfono 409 2517), acepta todas las tarjetas y tiene su nombre estampado en la camiseta de la selección de Durazno, la tierra natal de García.