VIAJES
Embarcarse en la experiencia de conocer este pueblo santacruceño, en el Parque Nacional Los Glaciares, es una inmersión total en un paisaje de lagos, montañas y silencio.
Siempre quise conocer El Chaltén. La realidad superó todas las expectativas y ansias. Este es un pequeño pueblo muy hermoso desde donde salen decenas de caminos que se internan en las montañas. Lugar soñado por los montañistasde todo el mundo, es conocido como la capital argentina del trekking y está ubicado dentro del Parque Nacional Los Glaciales.
Es, además, el pueblo más joven del país: fue fundado en 1985 como decisión geopolítica en momentos en que Argentina enfrentaba un conflicto con Chile por la demarcación limítrofe en la zona del lago Del Desierto y el Hielo Continental Patagónico Sur.
El Chaltén, que en tehuelche significa “montaña humeante”, está a los pies del cerro Fitz Roy. Su singular entorno natural se debe a la zona de transición entre la estepa patagónica y el bosque subantártico. Asentado sobre una antigua cuenca glaciar, El Chaltén está rodeado de cañadones precordilleranos, y vigilado por el glaciar Viedma y las agujas graníticas de los cerros Torre y Fitz Roy.
Aquí todos los caminos son libres y gratuitos. Y esto es una invitación para sumergirse en las montañas y descubrirlas. En lo personal, siento una gran fascinación por ellas y me encanta sentir la libertad que transmiten, así como la idea del sacrificio y de llegar a un punto lejano y tener que regresar.

En El Chaltén, caminar es una de las principales actividades. Acá sos vos y la montaña. Nada más. La montaña hace que te conozcas más. Te escucha y a veces también te responde. Uno se traza un camino, un recorrido y solo hay que avanzar y dar un paso tras otro. El esfuerzo y el cansancio se recompensan con paisajes y vistas increíbles.
Del pueblo parten senderos hacia diversas maravillas naturales, entre ellas la laguna y glaciar Torre, laguna Capri, glaciar Piedras Blancas, Chorrillo del Salto y la Laguna de los Tres.
En todos los caminos se encuentran cúmulos de piedras que se llaman apachetá. Cada caminante que pasa debe colocar una piedra como forma de dejar ahí su cansancio, sus penas y amarguras.
Bellezas
Una gran caminata para hacer en la zona es la del Cerro Torre. Se ubica en la frontera entre Argentina y Chile y es una montaña alta y muy fina, muy atractiva para escalar. La caminata pasa por miradores espectaculares y en unos 10 kilómetros se llega a Laguna Torre, donde se funden el agua y el cerro.
En mi visita, en la orilla de la laguna había un pequeño iceberg que se acercaba y un carancho cordillerano del sur, el ave típica de la región, que nos miraba congelado a muy pocos metros.
El camino ingresa al valle del río Fitz Roy y continúa remontando el curso de agua hasta su origen. A solo 15 minutos de iniciada la caminata, ya se accede al primer mirador ubicado en una garganta del río, que ofrece una vista panorámica de los cerros Solo, Cordón Adela, Torre y el monte Fitz Roy. Del otro lado del río se ubica la cascada Margarita. Si se decide continuar el ascenso, hay que tomar un sendero que bordea la laguna y que llega cerca del Torre y de un imponente glaciar. Este lugar recibe el nombre de mirador Maestri y se llega a él después de una hora de caminata.
La ruta a la Laguna Torre, a pesar de su duración de ocho horas -de ida y vuelta-, resulta sencilla y sin ningún tipo de dificultad para personas acostumbradas a hacer caminatas. A partir de ahí es difícil y en subida. Se bordea el barranco y cada tanto se pisa hielo duro y resbaladizo, convirtiéndose en un verdadero peligro.
Más allá de visitar la laguna Torre, existe un sendero que conecta con el Fitz Roy por las lagunas Madre e Hija. No da tiempo para hacer ambos paseos en el mismo día, pero mucha gente planifica hacerlos en dos o tres días, durmiendo en los campings que hay en la zona.
Montaña humeante
El otro gran icono de El Chaltén es su famoso Fitz Roy. Claramente y sin exagerar puedo decir que, junto con Choquequirao, es de las rutas de senderismo más lindas de América del Sur.
El perito Francisco Pascasio Moreno lo bautizó el 2 de marzo de 1877 con el nombre de Fitz Roy en honor al capitán del Beagle, Robert Fitz Roy, quien recorrió Santa Cruz medio siglo años antes.

Para comenzar la travesía hay que alquilar los crampones para colocarlos en las botas. Se trata de un instrumento fundamental para hacer ascensos y caminar por hielo; es una base de hierro para el calzado y tiene puntas filosas que hacen que el agarre sea mejor y se pueda caminar más seguro y firme.
Aquí el recorrido es de 25 kilómetros. El comienzo es suave y muy agradable. Desde lo alto, en una especie de balcón, se puede ver el río Las Vueltas, que serpentea, se ramifica y transita paralelo al joven pueblo.
Se baja y se sube y se camina por un terreno que va por el costado de una pequeña línea de agua que atraviesa troncos que ejercen de puentes. El silencio es hermoso y es un compañero más. Hay muchos pájaros carpinteros haciendo su clásico picoteo sobre los troncos. Ninguno se volteó para mirarme. Yo no tuve suerte y no pude ver a los famosos huemules, los ciervos andinos.
Cuando las rocas comienzan a taparse con nieve, el ascenso se pone más duro. El camino sigue con una pendiente empinada hasta la laguna De los Tres y una vista increíble y mágica al Fitz Roy.
Los paisajes que emergen son majestuosos. La adrenalina queda a un lado y aparece la contemplación y el disfrute. La Laguna de los Tres está completamente congelada y sobre ella surge el humeante (porque esa es la impresión que da cuando las nubes se encolumnan con el viento en su cima) Fitz Roy, de 3.359 metros. Cada gota de sudor vale el sacrificio.
Si hacés el esfuerzo de llegar al amanecer el premio será doble, ya que podrás presenciar el extraordinario momento en el que los cerros se tiñen de rojo con los primeros rayos del sol.
Más caminos
El Chaltén también tiene caminatas más sencillas que se pueden hacer en poco tiempo (entre dos y tres horas) y con vistas muy buenas. Estas llevan, por ejemplo, a los miradores del Cóndor y del Águila, que son lugares increíbles para el avistaje de aves, al mirador Margarita (vista panorámica de los macizos del Torre y del Fitz Roy) y al Chorrillo del Salto, una cascada natural que permite a los visitantes disfrutar de un atractivo único de la naturaleza.
La compañía de reservas de viaje Booking.com reconoció a la localidad santacruceña como el destino más hospitalario del país, en base a los comentarios realizados por viajeros argentinos, en el marco de sus premios Traveller Review Awards 2021.
El pueblo se disfruta enteramente, pero las rutas en la Patagonia te invitan a seguir caminando. Un viento fuerte me acompaña en la ruta y me da la bienvenida. Me encantan los carteles que muestran una palmera torcida ferozmente por la fuerza del viento. Se nos va achicando nuestra América del Sur.