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Cuidado con el perro

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Razas como el pit bull son consideradas potencialmente peligrosas.

COMPORTAMIENTO

Un ataque canino puede terminar en tragedia. Expertos en conducta animal explican por qué lo hacen y cómo protegerse.

Un ataque canino puede ser mortal. De hecho, lo fue en el episodio ocurrido hace menos de un mes a pocos kilómetros de la ciudad de Melo. Un hombre de 53 años falleció a causa de las heridas que le provocaron tres perros de mediano porte. El propietario de los perros fue enviado a la cárcel como último responsable del ataque, en tanto que los animales fueron sacrificados, en una decisión cuestionada por representantes de organizaciones defensoras de los animales.

El caso vuelve a traer al tapete un tema recurrente: la tenencia responsable de mascotas. "Cada propietario de una mascota tiene que ser responsable de su o sus perros, tanto de su bienestar como de su educación, porque no hay otro actor, ni siquiera el Estado, que pueda sustituir esta responsabilidad en cuanto a la educación del perro", sostiene la doctora Gabriela Iribar, veterinaria especializada en conducta animal.

En el punto de partida, coinciden los expertos, no está el animal o su potencial peligrosidad sino la educación que le han dado sus dueños. "Parece de Perogrullo, pero esto es como si a mi hijo le enseño a robar, por lo cual lo más probable es que termine siendo un ladrón", ejemplifica con humor la especialista.

La experta sostiene, contra lo que se cree habitualmente, que la peligrosidad va más allá de la raza. "Si voy a adquirir un perro de tamaño mediano o grande tengo que tener en cuenta que un perro grande es, por lo pronto, potencialmente peligroso y solo por su tamaño", precisa.

Un ejemplar de más de 30 kilos se vuelve virtualmente inmanejable si por alguna razón se siente amenazado y da lugar a una respuesta agresiva. Y luego, sí, están las razas. Pit bull, gran danés, boxer, ovejero alemán, entre otras variedades, son razas creadas por el hombre para la defensa y el ataque, por lo cual ya cuentan con una carga genética que sumada a los estímulos que se les brinde "durante su educación puede convertirlos en potencialmente peligrosos".

"Si los estimulo en la dirección equivocada voy a terminar teniendo una fiera, algo que luego no voy a poder controlar", agrega Iribar.

¿Por qué atacan?

"Cuando un perro nos está desafiando lo ideal es actuar como lo haría un perro que quiere evitar un conflicto", dice por su parte el veterinario Pablo Sehabiaga.

"Desviar la mirada —nunca mirarlo a los ojos—, aparentar ser más pequeños, no levantar las manos y no emitir sonido alguno. De esta manera si el perro que quiere atacarnos entiende los códigos de su especie, entenderá que nosotros no queremos ningún tipo de conflicto con él y así no nos verá como un problema", aconseja Sehabiaga.

La territorialidad es una noción clave para el perro: está formado para defenderla y atacar toda vez que la vea amenazada. "Si la causa del ataque es territorial y además hay más de un perro, no quieren que se les demuestre sumisión, lo que quieren es que te alejes del lugar. Correr funciona, pero en el caso de ser perros. Pero para nosotros esa opción no es válida ya que somos notoriamente más lentos", apunta Sehabiaga.

¿Qué hacer entonces? No correr, evitar el contacto visual, no levantar las manos, "en esos casos se intenta recurrir a un objeto que se interponga entre su mandíbula y nosotros, se pueden realizar ruidos fuertes y molestos y no mucho más".

De hecho, para la veterinaria Iribar ante un caso de ataque lo más práctico sería recurrir a la posición fetal y tratar de protegerse las partes vitales. "Nunca responder al ataque por ejemplo con patadas, porque lo único que voy a hacer es enfurecerlo más", advierte.

Los perros de gran porte tienen una mordida particularmente potente. El poder de la mordida canina es un coeficiente estimado entre la fuerza de la mordida y el peso del animal. Tal cociente es conocido por el nombre de Bite Force Quotient (BFQ, Cociente de Fuerza de Mordedura). El lobo gris es uno de los de mayor cociente, con 136. Sin embargo, entre las razas caninas el ránking es encabezado por el mastín napolitano, un perro que en la vida adulta puede llegar a pesar entre 90 y 100 kilos. El rottweiler es el que le sigue muy de cerca con una mordida tan potente como la del anterior. Y muy cerca de ambos se encuentra el ovejero alemán, según los tests internacionales. Contrariamente a lo que puede pensarse, el popular pit bull no es el primero en esta lista.

Educación.

"No todo el mundo está apto para tener un perro grande, así como no todo el mundo no está apto para tener una pistola nueve milímetros, para lo que tienen que tener entrenamiento, títulos de habilitación, test psicológico", dice Iribar.

Y el principio rector en la educación de un perro es el del orden de jerarquías. "El perro, jerárquicamente, está subordinado a responder en un cien por ciento al amo. Y eso implica, por lo tanto, no responder a las demandas del perro. El perro nunca puede ser el alfa de la casa", señala la experta.

Para ello el animal debe acostumbrarse, desde temprana edad, a que su lugar para dormir es la cucha y no la cama familiar, el sitio para comer es el que se le designe y no la mesa del comedor. Ello no significa que el animal no reciba muestras de cariño.

"Yo al mío le vivo dando muestras de cariño, es un perro grande de unos treinta y cinco kilos, pero él sabe que en casa mando yo. Cuando vienen visitas que él no conoce, o incluso de gente que le tiene miedo a los perros, le digo: Amigo, andate a la cucha y se va. Pero cuando hizo algo bien le doy una muestra de cariño, lo abrazo y le digo: Amigo, sos un divino", cuenta Iribar.

En cuanto al entrenamiento para la defensa del hogar el veterinario Sehabiaga se muestra escéptico. "Los perros defienden su grupo social o manada sin necesidad de inventar entrenamientos absurdos. De hecho, la gran mayoría de estos entrenamientos destinados al cuidado de la casa se transforman en peligros reales para la familia y amigos", advierte el especialista.

Permiso para tener canes peligrosos.

La tenencia responsable de perros incorporó medidas más severas en algunos países. En España, por ejemplo, los propietarios de perros potencialmente peligrosos deben gestionar un permiso en el Ayuntamiento (Intendencia) local. Esto es así tanto en Catalunya como en Galicia, donde los dueños deberán realizar el trámite toda vez que posean alguna de las tipologías raciales consideradas como potencialmente peligrosas: akita, terrier, bullmastif, doberman, dogo argentino, fila brasileño, mastín napolitano, pit bull, rottweiler y bull terrier.

Una decisión inédita.

El incidente ocurrido el 20 de octubre pasado en las cercanías de la ciudad de Melo dio lugar a dos decisiones judiciales con escasos o nulos precedentes. Como se informara oportunamente, la víctima fue un hombre de 53 años que hacía changas en chacras de la zona. Al ingresar a un campo sobre camino a Granja Palleiro fue atacado por tres perros de la finca, quienes le ocasionaron heridas de tal magnitud que provocaron su deceso poco después. La fiscal actuante Adriana Umpiérrez explicó que se resolvió el procesamiento con prisión del dueño de los perros por un delito de homicidio culposo, ya que así lo habilita la ley de tenencia responsable de animales. Según relataron a El País familiares del trabajador fallecido en el ataque, los animales lo conocían ya que había realizado trabajos en la finca

Eutanasia para el animal.

Los tres perros que protagonizaron el ataque fueron sacrificados por orden de la Justicia. Previamente, el magistrado actuante consultó a la Comisión de Bienestar Animal de Cerro Largo para establecer si el organismo podía hacerse cargo de los animales y su presidente se excusó diciendo que no tenía lugar para ellos. En consecuencia el juez dispuso la ejecución de los animales, para ello se contrató a un médico veterinario que fue el encargado de aplicarles una inyección letal. El abogado de la Comisión de Tenencia Responsable y Bienestar Animal (Cotryba), Diego Williman, confirmó que se trata del primer caso de aplicación de eutanasia en perros. "Cuando un animal significa una amenaza o un riesgo contra personas o contra otros animales, se debe tomar esta medida drástica", dijo el abogado.

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