Carmen Machi, la actriz española que construyó su camino sin miedo al fracaso y brilla en "La viuda negra"

Una mujer se adentra en un estacionamiento oscuro de Valencia. Lleva una placa en el bolsillo y muchas preguntas sin respuesta. Frente a ella, un cadáver apuñalado. En La viuda negra (Netflix), Carmen Machi interpreta a una inspectora de la Policía que investiga uno de los crímenes más mediáticos de los últimos años en España: el asesinato de Antonio Navarro Cerdán, orquestado por su esposa. Este papel es un nuevo reflejo de la galería de mujeres comunes —y al mismo tiempo extraordinarias— que la actriz ha sabido construir con maestría. “Debo tener cara de persona muy normal, pero a la gente normal también le pasan cosas extraordinarias”, dijo a El País de España.

Machi, nacida en Madrid el 7 de enero de 1963, con raíces italianas, es hoy una de las actrices más admiradas de su país. Su bisabuelo, proveniente de una acomodada familia genovesa, protagonizó una misteriosa y trágica historia cuando, tras huir con una gran suma de dinero, fue encontrado sin vida en un hotel de Madrid, un enigma familiar que la actriz ha mencionado como uno de los pocos detalles personales que comparte públicamente. Crecer en un entorno familiar donde el arte era parte del día a día marcó profundamente su camino: no solo sus padres, sino también sus hermanos, destacaron en distintas disciplinas artísticas. Su hermana Pilar Machi, por ejemplo, es cantante reconocida con más de 15 años de carrera y dos discos publicados. Esta mezcla de historia familiar y cultura artística contribuyó a formar la personalidad y el talento que hoy despliega con autenticidad y profundidad.

Su versatilidad ha brillado tanto en el drama como en la comedia, y su rostro es sinónimo de cercanía, intensidad y oficio. Tras años de trabajo en teatro y televisión, saltó a la fama con 7 Vidas y, sobre todo, con Aída, donde durante una década dio vida a una madre soltera de barrio que hizo reír y llorar a millones de espectadores. Pero 2014 fue el verdadero punto de inflexión: ese año se despidió de Aída y estrenó Ocho apellidos vascos, la película más taquillera del cine español. Allí interpretó a Merche, una mujer de armas tomar, y se llevó su primer (y único) Goya. Con ese reconocimiento, Machi terminó de consolidarse como una de las grandes actrices de su generación.

Foto: Archivo

En cine, ha demostrado una amplia gama de registros, desde la ternura de Vida y color hasta el desgarro de La puerta abierta, donde encarnó a Rosa, una prostituta atrapada en un destino heredado. También ha colaborado con Pedro Almodóvar en títulos como Hable con ella y Los abrazos rotos, siempre con esa mezcla de solidez y emoción que la caracteriza.

Hoy, a sus 62 años, sigue creciendo como actriz. En Celeste interpreta a una inspectora de Hacienda, y en La viuda negra vuelve a demostrar que no hay personaje pequeño si hay una gran intérprete detrás.

Confiesa que forma parte del creciente grupo de mujeres que consumen con pasión el género de true crime. “Me voy a dormir escuchando true crimes”, dice, fascinada por el misterio que encierra la capacidad humana para la violencia. “¿Qué es lo que nos atrapa? Que todo el mundo es capaz de matar”, reflexiona, aludiendo a la inquietante normalidad que puede esconder cualquier persona.

En La viuda negra, Machi interpreta a una jefa de Homicidios que debe compaginar su carrera con la maternidad, un equilibrio difícil que enfrentan hoy las mujeres. “Vivimos en una sociedad muy exigente y nos exigimos mucho”, reconoce, aunque admite no haber vivido la maternidad en primera persona: “Si hubiera tenido hijos, mi pareja se habría ocupado más de ellos”.

Además, la actriz destaca la evolución de los papeles para mujeres maduras en la industria audiovisual. En la serie Furia (Max), de Félix Sabroso, Machi forma parte de un elenco de mujeres mayores de 50 años que representan “un retrato increíble de nuestra sociedad” y denuncian problemáticas actuales como los desahucios y la discriminación por edad. “Parece que solo trabajo yo, pero no es así. Hay que empezar a decir todo lo bueno que pasa”, apunta.

Sobre su icónico personaje de Aída, Machi revela que fue ella misma quien decidió abandonar la serie tras una década para explorar nuevos retos. “Llevaba 10 años dando vida al mismo personaje y necesitaba no entregarle toda mi energía a lo mismo”, explica. Ahora regresa con la película Aída y vuelta, dirigida por Paco León, que, asegura, “es infinitamente superior a la serie”.

En cuanto al éxito, la actriz lo desliga del dinero y la fama: “El éxito es levantarte cada mañana y poder tomarte una taza de café que te has ganado haciendo lo que amas”.

Más allá del brillo público, Machi valora la estabilidad y la posibilidad de disfrutar su trabajo y su vida. “La primera casa que me compré es la misma en la que sigo viviendo desde 2003”, cuenta orgullosa.

En su mirada sobre la comedia, es tajante: “Cuando haces comedia, estás en pelotas”. Este género, afirma, exige máxima sinceridad y respeto por el texto. “El drama es mucho más fácil; puedes hacer llorar con un plano o una música. La comedia no, toda tu ropa es lo que está escrito”.

Finalmente, Machi revela que no siente miedo al fracaso. “Nadie hace esto por fama o popularidad”, asegura, relatando una anécdota en Times Square donde una Minnie Mouse la reconoció como “Aída”. La fama, dice, es efímera y a veces saturante, pero no un motor para su trabajo. Para ella, lo fundamental sigue siendo la pasión por la actuación y la verdad en cada personaje.

En La viuda negra (Netflix), Carmen Machi da vida a Eva, una inspectora inspirada en Esther Maldonado, la jefa del grupo de homicidios que resolvió el impactante crimen de Patraix. Con temple y determinación, su personaje lidera la investigación que destapa la doble vida de Maje, la viuda de apariencia dulce que terminó siendo la principal sospechosa.

Foto: Netflix

Merche
En Ocho apellidos vascos, Carmen Machi interpreta a Merche, una extremeña que se hace pasar por vasca para ayudar a Rafa (Dani Rovira) a conquistar a Amaia (Clara Lago). La actriz aporta humor, ingenio y ternura a la historia. Su actuación fue tan destacada que le valió el Goya a Mejor Actriz de Reparto en 2015. Es la película más taquillera en la historia del cine español.

Rosa
En La puerta abierta (2016), de Marina Seresesky, Machi da vida a Rosa, una prostituta que heredó el oficio de su madre Antonia, una mujer que ahora cree ser Sara Montiel y le hace la vida imposible. Atrapada en una rutina asfixiante, Rosa parece incapaz de encontrar la felicidad, pero la llegada inesperada de un nuevo integrante a su peculiar familia podría ofrecerle una última oportunidad.

Aída
Machi se hizo inmensamente popular al interpretar a Aída García, una madre soltera y camarera con una vida caótica, primero en 7 Vidas y luego en su propio spin-off, Aída. El personaje, uno de los más queridos de la televisión española, le valió premios como el Ondas. Aunque dejó la serie en 2008 para enfocarse en el teatro, volvió en episodios especiales, dejando una huella imborrable.