I.Q.
Hay autos a los que no les entran ni las balas. Otros que notifican rigurosamente dónde están situados y también están aquellos que telefonean al celular del dueño para avisar que lo quieren robar. Todavía no hablan, ni tampoco cuentan lo que el ladrón se quiso llevar durante el golpe. Pero en breve lo harán.
No se trata de sistemas sofisticados de seguridad para coches que son inaccesibles en la plaza uruguaya. Por el contrario, existen empresas que importan los productos anti-robo y otras que directamente los fabrican en plaza y los exportan hacia ciudades altamente peligrosas para los vehículos como San Pablo, Rio de Janeiro, Ciudad de México y Buenos Aires.
En Uruguay cada vez se hace más difícil tener un conocido al que nunca le hayan querido forzar la cerradura. El ulular de una alarma ya no asusta a los ladrones. Mucho menos, el sticker "no tengo radio", un método demasiado rudimentario para evitar la rotura de alguno de los vidrios del auto.
Según los especialistas, el negocio de venta de radios que existe actualmente en el mercado negro uruguayo es redituable y sigue tan vigente como desde el primer día en que se idearon las desmontables.
Actualmente, existen tecnologías superiores que, si bien no garantizan que el vehículo se torne inviolable en un cien por ciento, al menos obliga a agudizar el ingenio de los "chorros" para salirse con la suya.
CELL-PAGER. Desde hace un mes, la empresa Top Service tiene a la venta el sistema Cell-Pager. Consiste en un dispositivo de seguridad que se instala en forma oculta en minutos y en todo tipo de vehículos. Su funcionamiento es similar al de una alarma pero agrega acceso celular remoto con cobertura internacional.
El sistema ofrece varias ventajas sobre una alarma convencional. Por ejemplo, la posibilidad de bloquear el encendido del auto remotamente sin importar la distancia, el alcance o el lugar físico. También puede contar con una estación de respuesta a los siniestros, ya que los llamados pueden ser recibidos por una empresa de seguridad en lugar del propietario del vehículo o flota, con un rápido poder de reacción.
Actualmente, existen dos modelos de Cell-Pager. El convencional fue creado para utilizarse conjuntamente con una alarma ya incorporada al vehículo. La segunda alternativa viene con alarma incluida con una funcionalidad similar al sistema anti-asalto.
El Cell-Pager tiene la capacidad de llamar al propietario del auto en caso de alarma a dos números de teléfono distintos (celular o no), efectuando dos intentos en cada uno.
El dispositivo incluye una placa celular integrada que permite realizar y recibir llamadas. En cualquiera de los dos casos, cuando se establezca la comunicación entre usuario y vehículo, mediante el Cell-Pager se podrán efectuar comandos remotos sin necesidad de una PC y desde cualquier teléfono. Ingresando el número de Pin seguido de un dígito se podrá cortar el encendido, prender una sirena, activar localización remota en estacionamientos, etc. Ante casos de falsa alarma, la misma puede desactivarse sin problemas en un par de segundos.
ALTERNATIVAS. Asimismo, existe otra gran variedad de dispositivos para prevenir el robo con soluciones evasivas, como activar un gas lacrimógeno ni bien el intruso ingresa dentro del auto. Se debe tener en cuenta que cualquier sistema de seguridad funciona previniendo siniestros pero a su vez y, en forma accidental, también puede crear problemas a los usuarios que no estén enterados de cómo funcionan adecuadamente.
GPS. A diferencia de las unidades HP60 GPS (Global Positioning System), el Cell-Pager no ofrece localización. Eso también tiene la ventaja de que reduce el costo por unidad. Sin embargo, en Uruguay, la empresa Mobil Track trabaja en el diseño de un receptor GPS para autos a un costo que no sea superior a los 200 dólares. "La idea es crear un accesorio que pueda fabricarse a gran escala para vehículos particulares", precisó Fermín Pieri, de Mobil Track.
De acuerdo a los plazos que maneja Pieri, es posible que esta tecnología llegue a los autos estándar a mediados de 2006. Si bien no puede considerarse un método anti-robo, es una herramienta que le permite al dueño del vehículo detectar dónde está (esto es gracias a un sistema de cartografía) y detener el motor en menos de medio segundo, lo que permite recuperar el vehículo fácilmente.
Además, esa tecnología abaratará los costos de los seguros de autos usados que suelen ser robados para el mercado negro. "En ciudades como San Pablo las empresas aseguradoras exigen que los autos cuenten con receptores GPS, si no es imposible que los acepten", ejemplificó Pieri.
Por el momento, Mobil Track trabaja con importantes empresas de transporte que incorporaron la tecnología GPS de modo de prevenir asaltos en las rutas de países vecinos. Asimismo, Pieri considera que es una herramienta práctica de control para los patrones. Gracias a la cartografía, se puede localizar con precisión dónde se encuentra su unidad de transporte e incluso intercambiar mensajes con el conductor que quedan registrados en una memoria.
BLINDADOS. En plaza, pocos autos particulares cuentan con tecnología GPS. Por el momento, solo se reducen a los últimos modelos de marcas como BMW, Audi y Mercedes Benz.
Casualmente, la mayoría de esas marcas cuentan también con modelos blindados fabricados en Uruguay. Bognor es el nombre de la empresa local que exporta esa tecnología a países como Brasil, México, Argentina a Medio Oriente.
En Uruguay, cuenta con la instalación de un laboratorio balístico para la investigación, desarrollo y certificación de vehículos blindados. Tal como lo establece el sitio web de la empresa, los productos (vehículos) son fabricados con un proceso completo que incluye: soldadura, cataforesis, pintura, montaje y control de calidad en forma seriada y programada bajo normas ISO 9001.
PRECIOS SEGUROS
La tranquilidad tiene precio. La instalación de diversas tecnologías de seguridad anti—robo para autos van de los U$S 200 en adelante. El precio para el cliente final del Cell Pager es de $ 2.900 más impuestos, e incluye instalación y $ 400 de crédito en la línea celular de Movistar, del equipo y basta con que cada 6 meses se carguen 200 pesos a la línea para mantenerlo en funcionamiento.
Fermín Pieri, de la empresa Mobil Track, estima que los Receptores GPS para vehículos particulares tendrán un costo que oscilará los 200 dólares la unidad.
En cuento a los vehículos blindados, el valor que tiene al público duplica fácilmente el precio de un auto convencional por más que sea mismo modelo y marca.