A los 55 años, esta mujer conquistó a nado un río, un mar y un lago en Sudamérica

Margarita Llorens se convirtió en la primera nadadora en obtener la Triple Corona Sudamericana.

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Margarita Llorens

Margarita Tita Llorens no le gusta que se remarque el porqué de su récord. Es que solo se quedaría con la mitad del título: que es la primera nadadora de aguas abiertas de origen europeo en conquistar el Río de la Plata y que este año le sumó los cruces de Leme al Pontal en Rio de Janeiro y de Puerto Blest a Villa Tacul en Bariloche, convirtiéndose así también en la primera nadadora en obtener la Triple Corona Sudamericana. La otra mitad le hace refunfuñar a pesar de lo épico: también es la mujer de más edad en lograrlo.

A los 54 años completó la travesía entre Colonia del Sacramento y Punta Lara en 12 horas y 24 minutos. A los 55 años y, solo con unos pocos días de descanso, realizó las otras dos pruebas. En Brasil puso 14 horas y 47 minutos para un cruce de 36 kilómetros; en Argentina, 5 horas y 54 minutos para 21 kilómetros.

Tita -nacida en Ciutadella de Menorca, en Islas Baleares, España- cree que el tiempo en Rio de Janeiro podría haber sido dos horas más corto. Su desconcentración se debió a que hubo situaciones que la sacaron de su eje. La primera fue haberse enterado unos pocos días antes que el nadador uruguayo Gonzalo Leal había fallecido mientras intentaba cruzar el Río de la Plata. Gonzalo tenía la misma edad que ella. Tita reconoce que se tiró a nadar con miedo y sin un buen descanso ni aclimatización al calor de la ciudad. “Uno es consciente de lo que hace, pasa pruebas médicas antes y hay mucha seguridad. Fue una fatalidad que siempre está dentro de las posibilidades por más que uno no quiera”, señala. Lo otro fue el aviso de que había una invasión de fragatas portuguesas, uno de los organismos más tóxicos con los que se puede cruzar un nadador o bañista. “Reconozco que no iba muy fresca”, afirma.

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Margarita Llorens

Al haber hecho los dos cruces seguidos, la nadadora considera que se trató más de un esfuerzo mental que físico. “Se me pasaron muchas cosas por la cabeza. ‘¿Qué hago aquí?’ ‘¿Por qué hago estas cosas? ‘¿Y si pasa algo?’”, cuenta que se preguntaba una y otra vez. El incidente en el Río de la Plata no facilitó las cosas.

Una especie de desasosiego similar la había acompañado durante los últimos cuatro meses más intensos del entrenamiento antes del cruce del Río de la Plata por el color del agua. “Yo iba preparada mentalmente. Siempre nado en aguas cristalinas y esto era lo que más me preocupaba, más que las corrientes o las mareas. Tenía una foto del Río de la Plata y trabajé en la visualización del color”, relata a Domingo. Llorens dice que, al principio, intentaba estirar los brazos para ver si los podía ver, y la marea estaba tan amarronada que era imposible.

El panorama que la preocupó en Rio de Janeiro cambió en Bariloche. La baja temperatura no fue un problema, a pesar de que pasó de nadar en aguas a casi 28 grados a un lago a 15 grados. Incluso en esta prueba no usó traje de neopreno. Y, como tampoco lo vistió en ninguna, Tita también tiene otro récord: es la primera persona en obtener la Triple Corona Sudamericana sin esa protección. Dice que el frío no influyó en lo más mínimo, por lo que salió del lago y no pidió ni una toalla.

“Empecé a nadar tarde. A los 30 años. Y hace 13 años que llevo haciendo estos retos. Soy muy estricta con la preparación y por eso digo que siempre sufro más durante los entrenamientos que el día de la travesía”, cuenta. Uno de sus máximos logros fue realizar el cruce entre Ibiza y Jávea, unos 100 kilómetros, en 36 horas.

Tita es la sexta mujer en 100 años en haber conquistado el Río de la Plata. La primera fue la argentina Lilian Harrison en 1923.

Ya piensa en la próxima aventura: otro lago de aguas frías pero en la ciudad suiza de Zúrich que implica un cruce de 26 kilómetros. Ya lo cruzó una vez, pero en 2023 la obligaron a abandonar por mal tiempo y quiere revancha.

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