"La realidad es que yo no tenía noción de lo que estaba creando”, confiesa María Inés Rodríguez y se remonta al año 2000, en el que con un poco de inconsciencia se animó a lanzar la Semana de la Moda y la Vestimenta. “Fue una pasarela que cambió la moda en el Uruguay”, destaca con orgullo de un evento que fue plataforma de lanzamiento para modelos luego muy conocidas, vidriera para jóvenes diseñadores y una forma de revalorizar una industria que siempre fue vista con desdén.
“En ese momento no le di la importancia que realmente tenía, para mí era un desfile más de los que yo hacía. En este caso había decidido hacer la Semana de la Moda en cinco días”, cuenta quien, por ese entonces, ya era una destacada productora de modas, con varios hitos en su haber, como Made in Uruguay Plaza Gomensoro o Pasarela en Vivo (ver recuadro).
María Inés dice que la primera fuente de inspiración pudo haber sido lo que se llamaba La Visita de Moda Uruguay, que eran desfiles que el peluquero Gerardo Álvarez organizaba todos los viernes juntando varias marcas y recorriendo distintos restaurantes de Montevideo a la hora de la cena. “Era espectacular”, recuerda.
A eso ella le sumó lo que vio viajando por el mundo, las famosas Fashion Week (París, Milán, Madrid) y las pasarelas de Brasil. Notó que en Uruguay estaba faltando algo así, pero no le resultó sencillo reunir adeptos para hacer andar lo que define como “un hijo” y que le llevó 10 años armar. “La gente me preguntaba ‘¿pero qué es?’ Les explicaba que iban a haber desfiles cinco días de corrido y que los iba a organizar yo. ‘¡Estás loca!’, me respondían, me hacían burla, se reían…”, relata.
Imponer el concepto le llevó su tiempo. “No es un lugar para hacer una feria de vestimenta o mostrar lo que el país vende”, les decía y dejaba en claro que todo debía ser hecho en Uruguay. Tampoco se trataba de recorrer casas de diseñadores y tomar tres prendas del perchero. “Tenés que presentar cosas que realmente llamen la atención”, les explicaba.
Y estaba el problema del nombre: Fashion Week no era un término que se entendiera mucho por aquel entonces, por eso comenzó siendo la Semana de la Moda y con el tiempo pudo terminarse llamando Montevideo Fashion Week Uruguay.
“Es mi marca, la tengo registrada y la puedo usar en cualquier momento. Capaz que doy una sorpresita”, lanza con mirada cómplice.
La productora encaró la idea asumiendo todos los costos, para lo cual siempre debió recurrir al apoyo de sponsors. En tal sentido, destaca el respaldo que desde el inicio le dio el Radisson Victoria Plaza, su principal socio y el lugar que alojó al Fashion Week hasta el 2014, cuando se hizo por última vez.
Del primero, recuerda una anécdota que pasó de un mal trago a reflejar su inventiva. Para el lanzamiento había dispuesto todo para hacerlo en la zona del puerto, donde estaba el Ministerio de Turismo. Había pintado cinco cuadras y elegido un mes —abril— libre de tormentas. Pero ese mismo día la llaman del ministerio para avisarle que habían sacado del fondo del mar el telémetro del acorazado Graf Spee y que lo habían puesto sobre su escenografía.
“¡Me quería matar! El ministro me dijo que no me preocupara, que lo tapaban con una lona negra, y yo le respondí que no. ‘Yo te lo ilumino’, le dije y armamos una iluminación en tonos ocres, azules y rojos. Hicimos un desfile precioso, con 40 colecciones, todas de moda uruguaya”, rememora.
Reconocida por sus piernas perfectas
“La chica de las lindas piernas”, así bautizó la periodista Blanquita Aguirre (El País) a María Inés Rodríguez luego de verla en algunos programas de Cacho de la Cruz (Canal 12) en los que apareció en bikini. Era muy joven y recién había llegado de su Artigas natal. La exposición que logró, si bien fueron un par de apariciones, no le gustó y dejó.
Esas mismas piernas sirvieron luego a la fábrica de Dior que estaba en Uruguay para diseñar el color de sus medias y años más tarde fueron las que dominaban la cartelería de medierías Si Si en todas las rutas del país.
“Pedí que no se me viera la cara”, recuerda, pero el entonces director de Sábado Show, Miguel Álvarez Montero, descubrió que era ella y le hizo una nota que marcó su carrera.
Con el tiempo, María Inés se transformó en productora de moda de Canal 4, ocupándose del certamen Reina de Punta del Este o de un micro en la revista matutina Muy Buenos días, además de tener su propio espacio.
Se sumaría la organización de desfiles (llegó a tener diez por día), con un staff que era conocido como “Las modelos de María Inés”. Hoy sigue haciéndolos en el Hotel Cottage de Carrasco, además de continuar formando modelos y organizando lanzamiento de productos.

Los desfiles de Plaza Gomensoro y Conaprole
El Made in Plaza Gomensoro funcionó como una especie de antesala del Montevideo Fashion Week Uruguay. María Inés lo creó en 1998 y lo llevó adelante hasta el 2009. “Llegué a presentar 60 marcas uruguayas; era un clásico de todos los años”, resalta de un evento que hacía que se cortara la rambla montevideana.
El primero fue en marzo y los siguientes se hicieron en diciembre. ¿Por qué se acabó? “La Plaza Gomensoro cambió cuando se construyeron varios edificios alrededor porque se empezaron a formar remolinos de viento y hacer el desfile se volvió un peligro. Se volaba todo”, explica.
También era responsable de Pasarela en Vivo, que eran desfiles que se hacían en el restaurante de Conaprole con el respaldo económico de Azul FM. “Fue mi primer sponsor, la familia Beisso me apoyó de una forma increíble”, destaca.
La productora es una ferviente defensora de la moda como una industria que da trabajo a mucha gente y además sirve de vidriera al país. Por eso no entiende cómo no logra el mismo apoyo, tanto económico como de las autoridades uruguayas, que sí consigue el fútbol.
En cuanto a su trabajo, dice: “A mí me das una lamparita y yo te creo el producto para lanzar la lamparita”.
Foco de atención
El Fashion Week no solo se nutrió de moda nacional con exponentes de peso como Susana Bernik, Oscar Álvarez o Carlos Bullosa, también convocó a marcas y diseñadores del extranjero que le dieron valor agregado y llamaron la atención de los ojos del mundo. No se trataba de dejar de lado el “hecho en Uruguay”, sino de ayudarlo a trascender. Así llegaron nombres de la talla de Francis Montesinos, Aguja de Oro en España, o Carlos Díez, posteriormente el creador del vestuario de la serie La casa de papel.
Además, y eso fue marca de fábrica, le dio oportunidad a jóvenes talentos en una época en que se los miraba con cierta desconfianza. María Inés fue a las universidades y escuelas de indumentaria y creó el concurso de diseñadores con el Centro de Diseño Industrial, en ese momento representado por Peter Hammer.
“En el primer Fashion Week se me acercó la ORT y me dijo que, gracias a este evento, iban a crear una carrera de diseñador de moda y, si todo salía bien, en 2007 iban a presentar las creaciones de sus egresados en la Semana de la Moda. Y así fue”, destaca sonriente de satisfacción.
Tampoco puede olvidarse de los medios de comunicación que la ayudaron a promoverse. Desde la tapa de la revista Sábado Show que hizo lookeada con un diseño de cuero de Art Prestige —“vestida de vaca”, bromea— y unas botas larguísimas que aún conserva, hasta la cobertura que logró de la CNN, un canal español y la señal de cable E!, que por entonces era furor.
“Además, logré que Uruguay, por primera vez, presentara una colección en una pasarela europea. Fue en la Institución Ferial de Madrid (IFEMA) por el 2004”, evoca y agrega que consiguió que el Fashion Week uruguayo formara parte del calendario internacional. “Creció muchísimo y se veía mucho de afuera”, asegura.
¿Por qué entonces se terminó? “Cambiaron las empresas, también hubo un cambio fuerte económico en el país, cambiaron los dueños del Radisson… Era muy caro hacerlo y aparecieron otras cosas, otras pasarelas, que no tenían nada que ver”, se lamenta María Inés, pero enseguida acota que lo bueno fue terminarlo en su mejor momento.
Quedan los muy buenos recuerdos y las ganas este año, que se están cumpliendo 25 años de su creación, de festejarlo. “Para mí, es irremplazable, pero está bueno conmemorarlo”, dice quien está preparando un evento que se hará en primavera y del que prefirió no dar más detalles.
“Estoy armando eso. María Inés segunda vuelta. Ojo, abran camino que acá viene”, cierra entre risas.
De allá y de acá
Entre los diseñadores de renombre internacional que se presentaron estuvieron Juan Duyos (foto), español varias veces premiado en el Fashion Week de Madrid y elegido de la Reina de España, y la argentina Patricia Profumo (foto arriba grande). El Ministerio de Industria promovió a los creadores nacionales convocando hasta a diez emprendedores por año.
Se vistió "de vaca"
Para promocionar la primera Semana de la Moda y la Vestimenta, la productora fue entrevistada por la revista Sábado Show del diario El País y fue portada de ese número. “Esa tapa cambió todo porque la gente tomó conciencia de lo que era un Fashion Week uruguayo”, señala. Dijo “me voy a vestir de vaca uruguaya” y lució prendas de cuero de Art Prestige.

Agatha Ruiz de la Prada
María Inés conoció a Agatha Ruiz de la Prada en una pasarela española. Se pusieron a charlar y le dijo que la iba a invitar al Uruguay. La diseñadora desconfió, pero en 2015, cuando se sintió preparada, cumplió. Desde entonces ha organizado varios eventos con ella, como el desfile en la Plaza de Toros de Colonia o el diseño del vestuario de La Bella Durmiente que representó el Ballet del Sodre de Julio Bocca.
