por Juan de Marsilio
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El italiano Loris Zanatta (1962), catedrático de Historia de América Latina en la Universidad de Bolonia, de peronismo sabe mucho. En Bergoglio: una biografía política, como antes en Puntero de Dios, enfoca el pensamiento y la acción del fallecido Papa desde antes de asumir la Cátedra de Pedro, tomando como clave el peso del peronismo —entendido como un populismo nacional católico— en los años formativos de Bergoglio. Influencia que, según Zanatta, no mermó ni se alteró a lo largo de toda su carrera eclesiástica.
El autor se define liberal en lo político y en lo económico, y por lo tanto heredero del iluminismo del siglo XVIII y partidario de una sociedad cada vez más secular. De ahí que todo intento católico —y de cualquier otra religión— de incidir en la cosa pública le parezca indebido, antidemocrático y retrógrado. Los juicios que emite sobre Bergoglio, basados en nutrida documentación, nacen sesgados en contra y sin concederle nunca al biografiado el beneficio de la duda. Cabe aclarar, en defensa del autor, que la edición italiana se publicó aún en vida de Francisco, por lo que sería injusto acusar a Zanatta de dispararle a un cadáver. Lo que no quita que su estilo, irónico, ácido, visceral, no contribuye al diálogo sereno entre creyentes y no creyentes.
Basta una cita referida a los últimos años del papado de Francisco para mostrar su talante: “El hábito de hablar de todo siempre lo había tenido, pero se agudizó. No del espíritu sino de economía, ciencia, tecnología, deporte”. Pedirle a un católico que asuma que hay aspectos de la vida que no son “del espíritu” equivale a pedir que deje de ser creyente, o que asuma esa hipocresía que los secularistas suelen reprochar a los religiosos.
Desde su elección como Papa, Bergoglio ha tenido, dentro y fuera de la Iglesia, seguidores y detractores. Siempre que no se trate de fanáticos —que siempre los hay— a unos y otros vendrá bien leer este libro, para seguir siendo lo que son, pero con mejor conocimiento de causa. Quien crea que entre Juan Pablo II y Francisco hubo diferencias teológicas abismales, relativizará ese juicio. Quien haya visto en Bergoglio un Papa comunista, verá que ni mucho menos.
La traducción, a cargo de Diego Bigongiari, aunque comprensible, introduce algunos giros de lenguaje que rechinan en el oído rioplatense.
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BERGOGLIO: UNA BIOGRAFÍA POLÍTICA, de Loris Zanatta. Crítica, 2025. Buenos Aires, 400 págs.