por Juan de Marsilio
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A fines del siglo XIX y principios del XX, en el ambiente sindical y de izquierdas, eran muy leídos los narradores realistas decimonónicos, que describían con detalles —aunque sin perspectivas revolucionarias— las injusticias sociales que ese movimiento quería abolir. De a poco fue surgiendo una narrativa de combate que pasó de la descripción a la denuncia. En los 30, el realismo socialista impuesto por el estalinismo acabó con esa literatura que, aunque a veces cayera en el panfleto, no carecía de autenticidad.
El acelerado desarrollo industrial del Japón en ese período, junto a la occidentalización de muchas costumbres, fue el que permitió consolidar a este grupo de narradores. Si bien la represión en la década de los 20 fue feroz, y a principios de los 30 la izquierda estaba desarticulada por completo, surgieron varios narradores proletarios, entre los que destacó Kobayashi Takiji (1903–1933), muerto en la tortura. Fue célebre por la novela Kanikosen, sobre un motín en un barco cangrejero, cuyo patrón trata a los tripulantes con brutalidad, y que fuera reseñado en El País Cultural en la edición de Ático de los Libros del 2011, traducido por Jordi Juste y Shizuko Ono.
Vida de un militante, traducido y prologado por Enrique Mora y Alejandro Sánchez, incluye dos novelas cortas (la que da título al volumen, que el autor no llegó a concluir, y “18 de marzo de 1928”) y cuatro cuentos (“El pesar del Camarada Taguchi”, “Carta”, “Madres” y “Noche nevada”), que son lo mejor del volumen. En los cuentos, el autor trabaja con fineza la psicología de sus personajes y deja aflorar su comprensión para con la debilidad humana de los militantes que se quiebran en la tortura o las familias de los activistas, en especial las madres, divididas entre el enojo con sus hijos, para quienes soñaban cosas como un empleo mejor, matrimonio, hijos, y la rabia ante los destratos policiales. Llega incluso a compadecerse de algunos policías, pobres tipos que llevan a disgusto lo que deben hacer para ganarse la vida. La descripción de los detalles, incluidos los nimios y los sórdidos, alcanza una dolida belleza poética, como cuando muestra los uniformes de los policías que van de redada en la noche invernal, blancos de nieve, o el viaje de un piojo por la nuca de una joven prostituta.
VIDA DE UN MILITANTE, de Kobayashi Takiji. Satori, 2023. Gijón, 312 págs. Traducción de Enrique Mora y Alejandro Sánchez.