Hervé Le Tellier y su árbol genealógico, un periplo armado con pinceladas erráticas y abrasivas

por Mercedes Estramil
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El título de esta novela toma el inicio de la máxima de Tolstói en Anna Karenina: “Todas las familias felices se parecen unas a otras”; el desarrollo confirma crudamente su final: “pero cada familia infeliz lo es a su manera». La familia de Hervé Le Tellier, según estas memorias abrasivas, fue un desastre. No por trágica —ese privilegio novelesco— sino por lo más anodino y común de la infelicidad, que es no saber, poder o querer gestionar los afectos y las circunstancias. A través de dieciocho minicapítulos y de una prosa fluida, socarrona, lúcida, el lector puede husmear con permiso en el interior podrido de los afectos de Hervé Le Tellier, que nació en París en 1957, y en 2020 ganó el Premio Goncourt por una reflexiva y oulipiana historia de suplantación colectiva (La anomalía).

En Todas las familias felices, el árbol genealógico de Le Tellier se arma a fuerza de pinceladas erráticas. Cuando Hervé es bebé, el padre biológico, Serge Goupil, se enamora de otra mujer y los abandona, para embarcarse en una seguidilla de relaciones frágiles y darle, años después, una hermanastra. El padre adoptivo, Guy Le Tellier, es un hombre sumiso, hipocondríaco y obsesivo, que deja al morir los restos de una fortuna que dilapidó, no se sabe cómo. La madre entró en depresión con el abandono del primer marido y en demencia con la muerte del segundo, y es candidata al círculo dantesco de los indiferentes: Marceline es el personaje de estos recuerdos, una mujer colérica y desapegada, protagonista de escenas bizarras en cementerios y supermercados, dueña de recuerdos maquillados (como todo el mundo), reacia a las reconciliaciones y propensa a olvidos imperdonables.

Le Tellier se presenta al comienzo como un “monstruo” que no ama a sus padres; después se retrata como una vulnerable víctima, incluso de un destino que le arrebata la primera paternidad cuando su novia Rebeca “Piette” Cohen, se suicida, embarazada de cuatro meses. La adultez del escritor bien podría dar para una segunda parte; se sabe que las biografías son pozos sin fondo.

TODAS LAS FAMILIAS FELICES, de Hervé Le Tellier. Seix Barral, 2024. Montevideo, 207 págs. Traducción de Pablo Martín Sánchez.