Adriana Santos Melgarejo
PARA MUCHOS rioplatenses Finlandia es sinónimo de celulares Nokia, Botnia, celulosa, puentes cortados y años de litigio. Pocos imaginarán que desde 1985 los habitantes de Seinajoky, uno de los diecinueve municipios en que se divide la región finlandesa de Ostrobotnia del Sur, celebran todos los años un festival de tango de verano, donde eligen rey y reina entre los cantantes que participan. Esta fiesta, una de las más populares, convoca a cuarenta mil personas. En julio de 2011 será sede de la Cumbre Mundial del Tango.
a media luz. Finlandia es desde 1917 una república parlamentaria; cuenta con una población de 5,3 millones de habitantes, y goza de una de las economías más prósperas de Europa.
Sus pobladores viven inviernos durísimos, que los mantienen en penumbras cerca de dos meses al año, con temperaturas que rondan los 13º bajo cero. Se destacan por la práctica del hockey sobre hielo (deporte nacional) la producción y consumo de cine así como por el hábito de acudir al sauna. Esta práctica ancestral, colectiva, provoca no sólo la liberación de toxinas y de impurezas corporales, sino que a través de la relajación mental llega a ser concebida como una experiencia de acercamiento espiritual.
Pero sobre todo, en los meses de verano, la experiencia colectiva que acerca a los finlandeses es la danza, en particular el tango.
Recorrido. A partir de 1910 el tango llegó a Finlandia desde Francia y Alemania. Según la tradición oral, una pareja de bailarines daneses mostró en 1913 -por primera vez- cómo se bailaba el tango. Al principio, al igual que en el resto de Europa, el tango fue una expresión exótica, que aludía a los arquetipos latinoamericanos de una sexualidad explícita.
A pesar de que irrumpió en las principales ciudades finlandesas como música de élite, en la década del treinta comenzó a ser cultivado como música popular cantada, a través de artistas que en principio tradujeron tangos de autores rioplatenses, pero que luego crearon sus propias composiciones musicales con textos en finlandés. Es el caso de Toivo Karki (1915-1992); en su obra se puede observar la confluencia de los géneros de moda de la época: tango y jazz, y la conjunción de éstos con romances rusos y marchas militares. Posteriormente Unto Mononen (1930-1968), considerado el autor de tango finlandés más relevante, realizó una búsqueda compositiva más allá de la reproducción del modelo del tango transnacional. Su tango "Satumaa" (Tierra de cuentos de hadas, de 1955), se hizo popular en la voz de Reijo Tapale, (1940). Otro que se destacó fue Olavi Virta (1915-1972), bautizado como el rey del tango cantado. Él grabó tangos clásicos rioplatenses traducidos al finlandés y tangos-canción originalmente compuestos en su lengua materna. El tango más famoso al que se asocia su voz es "Taisikuu" (Luna Llena, de 1963).
Registro y lenguaje. Las primeras grabaciones de tangos finlandeses fueron realizadas en Berlín por músicos alemanes. El musicólogo chileno Alfonso Padilla, catedrático de la Universidad de Helsinki, afirma que estos tangos -a través del marcado ritmo stacatto- recuerdan a la sonoridad de los tangos alemanes y su carácter marcial, y al uso del acordeón en la música rusa.
"Me kahvilassa istuttihi" (Sentados en el café) fue el primer tango cantado que grabaron los finlandeses: Hannes Kettunen se llamaba el intérprete y se dio en 1929. Ese año también se grabó "Keskiyö" (Medianoche), tango instrumental de Hannes Konto interpretado por la Suomi Jazz Orkesteri. Con la música de "La Cumparsita", se grabó por su parte una canción llamada "Tropiikin yö" (Noche tropical), cuya temática alude a las noches caribeñas de Cuba.
Las letras del tango-canción finlandés de principios del siglo XX son, al igual que en el Río de la Plata, de aire melancólico. La diferencia está en que las temáticas aluden a un entorno rural, al punto que el tango finlandés se asocia con la expresión musical máxima del campesino.
Proximidad. Como en el Río de la Plata, entre los músicos profesionales la traza "piazzolesca" es muy importante. El primer contacto directo de los finlandeses con el tango nuevo de Piazzolla fue a través de la presentación del bandoneonista uruguayo Luis di Matteo, quien realizó un concierto en marzo de 1984 en la Casa Vieja de los Estudiantes finlandeses de Helsinki. Ello probablemente posibilitó que, luego de muchas décadas, un músico rioplatense llegara a Finlandia y fuera escuchado por profesores y estudiantes de acordeón de la Academia Sibelius, uno de los conservatorios más importantes de Europa.
Actualmente se observa la proliferación de músicos con formación académica que cultivan el tango instrumental, interpretando la obra de Piazzola y composiciones propias inspiradas en su estilo.
Al igual que en el Río de la Plata, el tango en Finlandia perdió popularidad en la década de 1960. A partir de la irrupción de otros géneros musicales transnacionales es que cambió su valoración social y fue muchas veces rechazado por las generaciones de jóvenes de la época. Sin embargo la composición de tangos no decayó y existió toda una generación que produjo obra en esos años.
Desde hace varias décadas en Finlandia el tango ha sufrido un proceso de construcción y reconstrucción de significados, similar al verificado en el Río de la Plata. Las personas colectivizan, a través de la interacción con un género musical específico, un conjunto de sentimientos. El tango está siendo utilizado como lo que el sociólogo argentino Pablo Vila llama "matriz musical conveniente". A través de ella se articula una configuración de sentido que se desarrolla a partir de ajustes de la trama argumental. Es un proceso de "permisos" y "ajustes".
Todos los géneros musicales actúan como contenedores de significados pero algunos llegan a ser utilizados como vehículos de construcción de identidades nacionales. En este caso se obvian distancias y se traspasan aparentes diferencias culturales. Tal vez sea hora de asumir una visión transnacional de algunas músicas arquetípicas y reformular el alcance de los géneros musicales más allá de las zonas geográficas.